Teresa Dovalpage: “El retorno de la expatriada” y un absurdo desencuentro familiar

Written by on 03/12/2023 in Critica, Literatura - No comments
Literatura. Crítica.
Por Manuel Gayol Mecías

Foto tomada de Latino Stories.

Hacer una reseña crítica, a veces, resulta un encanto. Una buena novela, a mi modo de ver, viene a ser aquella que te va envolviendo como si fuera una madeja de ensoñación, o algo que te va iluminando pausadamente, como si uno mismo supiera que tienes que seguir leyendo, porque ese discurso, esa narración te va armando un ensamblaje de intrigas, de asombros, al ir reconociendo giros, eso sí, de una manera inesperada, in crescendo, vas asimilando la problemática, muy humana, de una familia, el tinte social del día a día.

Te vas dando cuenta de que la narrativa de las mujeres de estos tiempos (pura actualidad) es extremadamente fuerte en su constitución axiológica o valorativa, debido a que es un asunto no solo genético y mental, sino social y, por tanto, humano por lo general.

Por otra parte, podemos sentir cierto sabor de humor negro, o bueno, agrisado (porque todo es matizado), de ocurrencias insólitas que desgajan todo un argot popular, y más cuando esa jerga o jerigonza trasciende junto con el tema, junto con los personajes, con la atmósfera, con la historia misma. Es el poder de la palabra, y lo es, porque al mismo tiempo es el poder de un concepto diferente, la manera (para un ser genuino) de hacerse sentir o admirar, al ser capaz de crear un estilo que, en muchos casos, como en este, es una atracción que identifica a la autora Teresa Dovalpage al modo de una creadora indiscutiblemente cubana, una especie de libertaria de las ideas y la palabra, que no tiene inhibiciones, que no se reprime en su manera de ser y decir. Su naturaleza de mujer1 es limpia y consecuente con la vida, con toda seguridad ello me lo infiere la naturaleza de su novela El retorno de la expatriada2.

Ilustración tomada de Amazon.com.

Ah, pero esta es siempre una novela que no solo trasciende por su lenguaje, por su estructura dialógica, incluso de discusión, de contrasentido perenne dentro de una familia, sino además por su tema, que es el de la denuncia social —si nos vamos a dejar llevar por lo que en los años 60 decían era el “mensaje”, el contenido deshumanizado de lo que venía a ser una sociedad.

En la novela late una cada vez más generalizada peculiaridad (valga la paradoja) de la relación interfamiliar, en medio de un paupérrimo contexto de miserias y necesidades, de corrupciones, de cómo es la vida de los cubanos en la Isla (y estoy hablando de después de 1959 para acá), y, por otra parte, de cómo es el día a día de un cubano en la diáspora, sacrificio de trabajo constante, abrumador, de aquel que escapó hacia otro país y otra lengua, para incluso mantener a su familia en la “patria”, sacrificio perdido, el de la “patria”, claro —digámoslo bien, como lo plantea la novela—, por “matarles el hambre”, sin que el cubano mismo (el de adentro, claro) no quiera darse cuenta de quién es el que les mata a fuego lento, o actualmente ya, a fuego rápido:

Pero al llegar al norte no me tomé la Coca Cola del olvido ni el café de la indiferencia. Cada vez que podía mandaba dinero para que mi madre, Abuelonga y hasta mi hermanújula, loca sin brújula, se mataran el hambre. No habrán sido miles de dólares al mes porque una no es millonaria, pero al menos sin comer no se han acostado gracias a mi trabajo. ¡A mis sacrificios, puñeta! ¿Cuántas veces me privé de cosas que necesitaba por mandar plata para Cuba? Sobre todo al principio, que yo llegué con una mano atrás y otra delante, y nadie que me respaldara. Muchos culos sucios que limpié en un asilo de Hialeah y muchas mesas que serví en los restauranticos baratos de la Calle Ocho y muchos pisos que trapeé en los moteles de Miami Beach3.

Sin embargo, la característica que más sorprende es el hecho de cómo una familia cubana, que, en este caso, no es un símbolo de todas las familias, si no de un gran número de ellas, ya es un elemento que forma parte creciente de un fenómeno de deformación social, sin entrar a hablar de la deformación mental del personaje, por ejemplo, de Catalina, la protagonista, que antes de emigrar a Estados Unidos era una consabida enemiga de este país del norte.

El retorno de la expatriada es mucho realismo, debido a que quizás lo fantástico en su narrativa aparenta ser invisible. No obstante, se advierte a modo de falsos conceptos que se reflejan en la mentalidad de los personajes, el hecho de ver cómo las energías humanas de lo cotidiano se debaten y hasta pelean entre uno y otro familiar, y también entre las amistades, y no se aprovecha ese desgaste para arremeter contra el régimen, causante de la vida miserable de la sociedad.

…Nada, que me ha tocado una parentela de espanto.  —Todas las parentelas son iguales. Si te contara de la mía…4

Y esto, en verdad, es el realismo vivido día a día en el país, y al mismo tiempo algo que no tiene explicación, al ser ello uno de los verdaderos ejemplos de lo absurdo. Y la novela lo demuestra. Como al mismo tiempo nos demuestra que lo fantástico sí está presente, cuando nos proyecta el surrealismo y lo abrupto de una vida politizada y extremadamente violentada por un sistema que solo ha servido para mantener una casta en el poder. Y esto ha sido realmente así en Cuba, aun cuando ahora ha cambiado para peor. La novela dibuja una vida anterior a esta época actual (2023), vida cuantificada en años, porque ha sido mucho el tiempo de sacrificios y penurias que se ha vivido, 65 años de vida en rápida degradación.

Todo este tipo de vida, de acelerada degradación, como ya dije, ha venido reduciendo la capacidad de respuesta social del cubano. En realidad, es cierto que todo tiene su límite. Y el 11 de julio de 2021 es un ejemplo claro de que el país no aguanta más. Después de las manifestaciones del pueblo, la represión por parte del régimen fue tan intensa que más de 60 ciudades, en un desbordamiento de protestas, no la pudo rebasar. A partir de entonces, solo queda el odio, el resentimiento, el rechazo explícito a lo que siempre, desde el primer año 1959, fue un colosal engaño no solo por parte del espejismo (repleto de mitos) creado  por el Gran Timo-nel, sino asimismo por el autoengaño de la propia mayoría.

No obstante, a esta novela no le hace falta panear toda la historia de los 65 años que han pasado, sino darnos una parte importante de sus consecuencias, de cómo los miembros de una familia se hieren a sí mismos, se pierden el respeto, se envidian y se maldicen y nunca piensan ni hablan de que el sistema de vida que le han impuesto es el causante de sus desdichas.

Catalina logra irse, gracias a una visa de lotería que la escogió a ella y no a su hermana Elsa, quien fue la que envió los papeles a la Oficina de Intereses de Estados Unidos en La Habana. Catalina dejó atrás todo el adoctrinamiento comunista que se había metido en la cabeza y en seguida se fue, “con un impulso que ni los pies se le veían de lo rápido que subió al avión” … “no fuera a ser que a última hora se le descompusiera el viaje”. Aquí se representa a uno de los tipos del nuevo cubano que ha surgido en tantos años de “revolución”. Y el personaje refleja esta mentalidad en la manera de algo que es muy natural en la forma de pensar de esta sociedad.

Otro aspecto relevante de esta historia es el sentido intrínseco del humor que se da en la manera de decir de los personajes y la divertida naturalidad con que se expone el lesbianismo de la protagonista, cuando se lo confiesa a la madre (capítulo 5), eso de por qué ha sido su verdadero regreso, y asimismo lo de traer a su amigo americano, a Sam, que vino para casarse con Maiviz, “para que ella consiga la visa americana sin problemas”, y que así se pudiera ir con ellos para Nueva York. Maiviz es su amor de toda la vida, y en Nueva York van a vivir su plena libertad.

El caso es que la narradora y protagonista (Catalina) está consciente de que en ella se reúne un arsenal de ocurrencias, no como pajas vaginales, sino como cirios mentales, que terminan siendo iluminaciones vibrantes que no puede evitar escapen en un largo concierto del desconcierto, y de pronto, sin ningún tipo de transición, nos suelta “el cuento de la mala pipa” y sus “siete fumadas” a modo de una exquisita digresión, en la que se van dando determinadas parodias de los cuentos de hadas.

♦♦♦

Y todo, para Catalina y Maiviz termina como se quería que fuera, en Nueva York, una historia de final medio feliz (¿o nada feliz?) porque en Cuba queda el resto de una familia que lucha por subsistir, con la Abuelonga ida completamente y orinándose en la cama, con Barbarita lavando constantemente las sábanas apestosas, con Elsa salida de Mazorra diciendo que está curada y clamando, con la insistencia característica del desesperado, para que la ayuden a salir de la isla, viajar a la Yuma e instalarse en Nueva York… Y así y así continúa el drama de los cubanos: vivir afuera sin desprenderse de la vida que quedó adentro.

Citas:

1 No me gusta emplear la palabra “feminista”, puesto que rechazo un tanto ese descoque que le han impuesto, para no decir: ese desmantelar, o desguazar, o lo que para mí, aquí, significaría igualmente “desarticular” el verdadero concepto de feminismo, que es la delicadeza y al mismo tiempo la fuerza, la vitalidad de un ser “creador”. Y resulta que muchos a este concepto, hoy en día, le imponen una barahúnda de resabios con intereses políticos, más que todo izquierdosos, que solo tienden, en muchos casos, a crear confusiones o conspiraciones. Me refiero, por supuesto, a la doctrina del “despertar”; o sea, a eso que llaman woke o awake, en inglés).
2 Dovalpage, Teresa. El retorno de la expatriada (Spanish Edition). EGALES. Kindle Edition.
3 La novela en Kindle: 31%. Location 417 of 1399.
4 La novela en Kindle: 74%. Location 1010 of 1399.

12/02/2023

©Manuel Gayol Mecías. All Rights Reserved

About the Author

Manuel Gayol Mecías is the Director and Editor of Palabra Abierta (“Open Word”; mu.gayol3@gmail.com), and a Cuban writer and newspaper man. He was a Senior Researcher in the Literature Investigation Center of the Casa de las Américas (Havana, 1979-1989), and was a member of the editorial board of Vivarium magazine, a review published under the tutelage of the Archidiosis of Havana. He has published innumerable critic essays, short stories, novels and poetry in many Cuban and foreign literary reviews and newspapers, and has been the recipient of various prizes in literature, among them the Short Story National Prize of the Union of Writers and Artists of Cuba (UNEAC), 1992, and the Enrique Labrador Ruiz International Short Story Prize of the Círculo de Cultura Panamericano (Pan-American Circle of Culture) of New York, 2004. He worked as editor of Contact Review, from 1994 to 1996. He worked at La Opinión Spanish Newspaper as Editor and Copyeditor (1998 to 2014). At present, he is one of the founders of the Club del Pensamiento Crítico at the Huntington Park Public Library. He is a member of Cuban History Academy in Exile, and a member of Cuban Pen Club in Exile, too, and vice president of Vista Larga Foundation. Published works include "Retable of the Fable" (Poems, Editorial Letras Cubanas, 1989); "Multiple Appraisal of Andre’s Bello" (Compilation, Editorial Casa de las Américas, 1989); "The Jaguar is an Amber Dream" (Short stories, Provincial Center of the Havana Book Editorial, 1990); "Return of the Doubt" (Poems, Vivarium Editions, Archiepiscopal Center of Studies, Havana, 1995); "The Night of the Great Goth" (Short stories, Neo Club Editions, Miami, 2011); "Eyes of Red Goth" (Novel, Neo Club Editions, Miami, 2012); "Marja and the Eye of the Maker" (Novel, Neo Club Editions, Miami, 2013); "Inverse Trip towards the Reign of the Imagery" (Essays, Neo Club Editions, Miami, 2014) and "The Fire’s Artifice" (Short stories, Neo Club Editions, Miami, 2014); "Coincidencias de un editor (o el exorcismo de Joel Merlín)" (Novel, Palabra Abierta/Neo Club Ediciones, Eastvale/Miami, 2015); "La penumbra de Dios (De la Creación, la Libertad y las Revelaciones)" (Essays, Palabra Abierta/Neo Club Ediciones, Eastvale/Miami, 2015); "Las vibraciones de la luz (Ficciones divinas y profanas). Intuiciones II" (Essays, Palabra Abierta Ediciones/ Alexandria Library Publishing House, Eastvale/Miami, 2016).

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