Literatura. Crónica.
Por Mario Blanco.
Fases del eclipse. Cortesía del autor.
Los expertos vaticinan que en el año 2044 volveremos a tener otro eclipse total visto desde Canadá y otros países. Eclipses parciales puede haber cada dos o tres años e incluso en el 2026 habrá uno que se verá desde Canarias y parte de la península ibérica.
A plenitud. Cortesía del autor.
Pero la magia del momento este 8 de abril es algo difícil de describir, este es uno de los eventos, de los muchos, donde la naturaleza nos deja atónitos. Tener la oportunidad de visualizar esta maravilla de la naturaleza es un premio en nuestro viaje por este mundo, y vivir cada minuto del proceso una particularidad singular. Para aquellos que no pudieron verlo, les diré que es algo semejante, en cuanto a la visualización del fenómeno, tal como el proceso de los cuartos crecientes de la luna, hasta llegar a la luna llena, y luego al revés con los cuartos menguantes. Pero hay un momento cúspide, cuando la luna se interpone totalmente, o coincide plenamente en perspectiva entre el sol y la tierra, a pesar de tener el sol un diámetro cuatrocientas veces mayor que la luna y a su vez se encuentran ambos a una distancia de casi ciento cincuenta millones de kilómetros. Paulatinamente al observar el fenómeno avanzar, fuimos sintiendo menos el calor del sol y a la vez disminuyendo su luminosidad, y más aún, pudimos apreciar estos parámetros por estar al comienzo de la primavera en estas latitudes.
El cronista y su esposa. Cortesía del autor.
Pero el evento tomó rango nacional, y en nuestra ciudad Montreal el tráfico se puso infernal porque todo el mundo salió a la calle o buscó lugares altos para observar mejor el panorama. Nuestro hijo Mario Dennys había comprado las gafas especiales para la observación, pero tan alterado con sus tareas de padre y laborales las había dejado en casa, ni corto ni perezoso, como decimos, fui, las busqué y nos trasladamos mi esposa y yo a su lugar de trabajo, y allí pudimos junto a muchos otras personas deleitarnos con el acontecimiento, e incluso muchas escuelas recesaron sus labores para que los niños y jóvenes disfrutaran del evento.
Disfrutando el eclipse. Cortesía del autor.
Y sí, para muchos románticos como yo, y otros muy idealistas, vivimos momentos mágicos que difícilmente podrán repetirse, y la mente se pregunta, cómo pueden suceder estas cosas, y también, cómo el desarrollo humano y científico es capaz de predecirlas con tal exactitud. Pero bueno, es el embrujo de nuestro universo del cual falta aún mucho por explorar, y quizás nunca lleguemos a desentrañar todos sus misterios.
[08/04/2024]
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