Política. Crítica.
Por Manuel Gayol Mecías…
Raúl Castro y sus “históricos” deben estar arrepentidos… profundamente arrepentidos… de haberle permitido al presidente estadounidense Barack Obama hablarle a Cuba y a su mismo Gobierno (“de difuntos y flores”) sin ningún tipo de censura, para que todo el pueblo de Cuba le escuchara y viera por la televisión nacional.
Realmente pienso que este ha sido el mejor discurso de Obama en toda su carrera presidencial. Y reconozco que en esta oportunidad he conocido al verdadero Obama, quizás al Obama interior, al ser humano que ha puesto su inteligencia y su pasión en función del pueblo cubano en un momento y un lugar exactos. Reconozco también que nunca pude imaginar que él fuera a decir —de una manera tan prístina, tan transparente y directa—las cosas que le expresó a los cubanos en la misma cara de Raúl Castro.
Una de las cosas que me llamó mucho la atención es que todo lo que dijo, lo hizo de memoria, que es lo mismo que decir que le salió del corazón, como bien se traduce en inglés (by heart), y hasta en francés como también se traduce: “par coeur”. Sus palabras tuvieron que vibrar en cada uno de los oídos de los presentes en el teatro. Pero aquí el temblor tuvo que ser de miedo, de temor, para no decir de pánico; mientras que afuera, en la calle, y en cada una de las casas de toda la isla (bueno, en las casas donde hay televisión, y si en verdad estaban televisando el discurso, o no había grandes y largos apagones) las vibraciones tienen que haber sido en realidad de esperanza y de pura adrenalina de admiración. Porque estoy seguro de que las palabras de este hombre negro, que ha llegado a ser presidente de los Estados Unidos de América, tienen que haber hecho temblar de emoción y de total raciocinio a los cubanos que le escucharon.
Nunca he estado de acuerdo con las relaciones que la Administración de Obama ha hecho con la dictadura de los Castro, ni tampoco con la cantidad de concesiones que se les ha dado a ese régimen cerrado; y mucho menos he estado de acuerdo con la cantidad de empresarios e inversionistas que han ido con él en su comitiva, porque realmente —por conocer la psicología parasitaria del castrismo— sé que todas esas oportunidades que de ahí saldrán serán repartidas mediante el nepotismo y el clientelismo; y lo que muy bien podrá suceder es que se van a llenar las arcas de los dos tiranos, de sus familiares y de sus más allegados, para que incluso sean los que se conviertan en los nuevos ricos, los nuevos millonarios, que regirán el país, sin que en Cuba vuelva a primar la aspiración de la gente de a pie a progresar y luchar no solo por una vida mejor para ellos y sus familias, sino además para poder cumplir con el sueño que siempre hayan tenido. Tal como se cumplió la aspiración del mismo Obama, en Estados Unidos, de a pesar de ser negro, llegar a ser presidente de ese país. En definitiva, quiero decir que bajo el verdadero bloqueo, que es el de los Castro a los cubanos, todo seguirá igual. O peor, porque habrá que esperar a los próximos días para saber la nueva ola represiva que va a desatar la dictadura. Yo sé perfectamente que después de Obama nada va a cambiar, y que la única esperanza que quizás haya será la de que a los Castro, un día, les dé un infarto definitivo, y que aún así habrá que esperar a que los familiares o allegados que tomen el poder no tengan la astucia ni la malvada habilidad de sus progenitores (cuestión muy difícil también), y entonces todo se les vaya de las manos, de manera tal que pueda venir un cambio verdadero, rotundo. Aun cuando eso también lo veo difícil; es decir, pienso que será algo que va a demorar, pero va a llegar y en esos días podríamos todos juntos cantar la canción de willy Chirino: “Ya viene llegando…”. Y ojalá me equivoque. Sinceramente, quiero equivocarme en el sentido de que todo vaya a demorar demasiado.
Sin embargo, hoy, desde la perspectiva del aspecto político, social y profundamente humano, coincido con Obama, y le doy las gracias, porque todo lo que ha hecho él y su familia, como personas, en beneficio del cubano, ha sido lo mejor que ha podido ocurrir en mucho tiempo, en cuanto a su discurso, repito, y a su comportamiento sencillo en relación con todo el pueblo que lo vio a su paso. A diferencia de los dos papas anteriores, el presidente de Estados Unidos de América, en frente de uno de los responsables de la dictadura más larga de toda América Latina, les ha dado una lección de humanidad, de humildad y ha colocado al régimen castrista realmente contra la pared, contra el muro humano de una historia de injusticia, muerte, miseria y oscuridad, que ellos mismos han fabricado.
Este discurso y esta manera de comportarse de Obama ha sido muy diferente a todos aquellos líderes y mandatarios que le han precedido. No dudo de que Obama a lo que más había aspirado era a infiltrarse en Cuba, para de alguna manera poder decir todo lo que dijo; y también de alguna manera dejar una marca fuerte en el cubano que propicie una forma más directa de apoyar a la oposición. Esto podría parecer una estrategia un poco o bastante ligera; pero muchas veces estas cosas aparentemente débiles son las que a la larga, o a lo mejor, ya en el caso de Cuba con 57 años de dictadura, a la corta, preparen el camino para el despertar definitivo de toda la población cubana.
El único que se le acercó un tanto —anteriormente al viaje de Obama— fue el papa Juan Pablo II cuando le pidió a los cubanos, desde la plaza en que hacía su discurso, que no tuvieran miedo, que no tuvieran miedo porque Dios estaba con todos; y que “el mundo se abra a Cuba y Cuba se abra al mundo”. Pero fue todo. ¡Y eso que hubo de ser un papa anticomunista!, conocido por el mundo entero. Y, sin embargo, no se abrió mucho; o al menos, lo que se esperaba ante la dictadura comunista de los Castro. Por esa razón, nunca pasó nada. Por otra parte, muy pobre fue la actuación y las palabras del segundo papa que visitó la isla, Benedicto 16; y, más tarde, tampoco pasó algo que se pudiera decir fuera importante para la oposición. Posteriormente vino a ser el papa Francisco quien visitó la isla, y francamente fue una actuación muy pobre, paupérrima. No se oyeron de él verdaderas palabras de aliento ni de reconocimiento del sufrimiento del pueblo cubano. Demostró que estaba muy mal asesorado, y nunca tuvo, al igual que los anteriores pontífices, una palabra o reunión para los disidentes, los opositores que día a día son golpeados; las Damas de Blanco brillaron por su ausencia en la mente de este señor supuestamente elegido por Dios para representarlo en este mundo; el Dios humilde, de los pobres y de los que sufren opresión… Eso de que no vengo a hacer política; de que la Iglesia no se mete en la política de los gobiernos es un cuento chino. ¿Y por qué la Iglesia católica cubana hizo política cuando la rebelión, antes de 1959, y siempre muchos sacerdotes ayudaron a los rebeldes? ¿Y qué me dicen del obispo Enrique Pérez Serantes, que incluso le salvó la vida al mismo Fidel Castro? ¿Y del obispo salvadoreño, Oscar Arnulfo Romero, que lo asesinaron vilmente en su propia iglesia? ¡Es una realidad esto que estoy diciendo! No pretendo con ello rebajar la calidad humana de Francisco, o de los anteriores papas; en todo caso son ellos quienes se debilitan a sí mismos; pero no puedo dejar de decir esta realidad que dejó mucho que desear de sus visitas a Cuba; fueron protocolarias y, en el caso especifico de Francisco, de plena empatía con el dictador Raúl Castro.
En fin, Obama habló en Cuba, creo, como nunca había hablado, incluso otros presidentes y altos funcionarios que hayan estado en la isla; y pienso además que ha dejado una gran huella en los cubanos, los de allá y los de aquí. Porque supo reconocer el sufrimiento y el trabajo de los exiliados, de ese monumento al progreso que es Miami; del dolor de la separación injusta que han padecido muchos cubanos de una y otra orilla; habló de la necesidad de que sean los propios cubanos los que resuelvan su mundo y construyan una vida mejor; habló de democracia; de cómo la democracia permite que todo el mundo que tenga un sueño, al menos, lo intente realizar; de cómo las ideas hay que respetarlas aunque sean diferentes a las de uno; habló del derecho a soñar; diferenció lo que son los derechos sociales y los que son derechos humanos y la universalidad de estos, que son para todos los seres humanos del planeta.
En resumen, pienso que fue un discurso emotivo, por supuesto, pero expresado en su contenido y forma de una manera extremadamente inteligente, por el hecho de que tocó todos los puntos álgidos que nunca se pueden mencionar delante del régimen cubano. Y los manifestó con claridad meridiana, con agudeza y precisión. Cada uno de los puntos que tocó se constituían en temas profundos que tenían que sonrojar, al menos, al más moderado de los funcionarios castristas. Cómo sería entonces dentro de las oscuras almas de los más altos dirigentes, incluyendo, por supuesto, a Fidel y Raúl Castro, que a la hora después de la comparecencia de Obama debieron haberse reunido para tratar de ver cómo van a desmontar esta imagen enorme de democracia y libertad que les creó, en el lugar y momento exactos, el presidente negro de Estados Unidos de América.
©Manuel Gayol Mecías. All Rights Reserved
7 Comments on "Palabras políticamente no correctas, del presidente de Estados Unidos de América en el lugar y el momento exactos"
Fantastico y Agudo tu reportaje. Lo que se dice no tiene desperdicio.
Eres un ser humano inteligente y justo ademas de un periodista maravilloso.
Por eso te queremos y te admiramos.
Uno en la vida tiene que hacer lo que corresponde.
Que los demás hagan lo que les toca verdad.
Love love.
GIOCONDA y JOSE
Queridos amigos, es una gran satisfacción que les haya gustado mi artículo crítico. No podía hacer otra cosa que reconocer lo que tiene mérito como fue ese discurso de Obama, en las propias caras de la dictadura. Creo que lo digo en el artículo, no estoy de acuerdo con las concesiones que Estados Unidos (léase Obama y toda la comitiva de empresarios e inversionistas) le ha hecho a la dictadura de los Castro. Pero sí tengo que reconocer el valor histórico incluso que tiene el discurso de ese hombre que los desenmascaró delante del mundo. Esto si fue historia, amigos. Bueno, les agradezco muchísimo, les quiero y les doy mi fuerte abrazo. Siempre, Manuel
Que decirte. Esta vez no discutiremos. Total acuerdo. La pelota salio definitivamene de la cancha de USA y ahora esta en la de Cuba, el juego ahora es de la Serie Nacional Cubana
Gracias, Manolo, en realidad lo hice porque vi todo el discurso y me pareció genial desde la perspectiva de la democracia, y que ello significa desenmascarar a estos tiranos. Lo que no estoy de acuerdo con lo que quieren hacer en todo lo demás, me refiero a las concesiones, y mucho menos a la acogida de los papas para esta clase de gente. Hay que recordar que Dios, el Padre, nunca perdonó a Luzbel, porque este nunca se llegó a arrepentir verdaderamente de su rebelión, de sus ambiciones, etc. San Miguel Arcangel lo tuvo que vencer y quemar, y después todo chisporroteado de candela lo dejó caer en el Tártaro, que es mucho más negro y hondo que el mismo inframundo. Además, tú lo sabes como yo, para perdonar es necesario que haya alguien pidiendo perdón y no respondiendo con arrogancia como han hecho estos tipejos de la dictadura. Nada más hay que leerse el Granma al otro día para saber con qué prepotencia y mentiras han respondido al discurso de Obama. Gracias mil por tu comentario, hermano mío. Un abrazo para todos y feliz domingo de Resurrección, Manolo
That’s a skillful answer to a dilficuft question
Me he dedicado esta tranquila manana a leer tu inteligente y tambien humano comentario sobre el discurso dr Obama en Cuba, Es lo major que he leido enlos ultimos dias. Tambien he estado casi dos horas viendo el video del 20 de marzo en que participaron Hernandez Cuellar, Bolano, Aveedo y tu, en casa de este ultimo . Muy informativo y cuantas cosas me aclaro en estos confusos dias que estamo viviendp. Gracias por enviarmelo Con mi aprecio y admiracion
Gracias a ti, Norma, siempre es un polacer leer tu comentario. Te deseo grandes cosas. Un abrazo, Manuel.