Literatura. Crónica.
Por Mario Blanco.
Bueno, en realidad me he robado varios libros, pero que conste he comprado muchisísimos más y también he recibido como regalos más que los que robé. Del que quiero escribir es, Historia de la Antigüedad, de A. V. Mishulin, y la sustracción del mismo que fue de la biblioteca del preuniversitario Cuqui Bosh en la cual había muy poco control, y de mi parte, muchos deseos de conocimientos para leer en casa todas las horas que quería sin restricción. Libro poco profundo, para principiantes, y sesgado con el férreo prisma socialista de la entonces Unión Soviética. Así supe por éste, y desde luego por las anteriores clases de historia antigua desde la secundaria, pues jamás obviaría las interesantes clases de mis profesores de historia de aquellos tiempos, retomo, así supe un poco en detalles de: fenicios, semitas, etruscos, egipcios, asirios, persas, cartagineses, griegos, romanos, galios, etc.
En realidad, siempre la historia me ha apasionado, a la vez que me ha gustado la química, la ingeniería naval, las matemáticas y las leyes, quizás en ese orden, pero la historia porque, quien no conoce el pasado, no sabe crear el presente ni vislumbrar el futuro. Veamos algunos aspectos.
Los fenicios: provenientes de los semitas que según la biblia son los descendientes de Sem hijo de Noe. Los semitas establecidos en la península arábica y el medio oriente de los cuales provienen muchas otras razas como: árabes, judíos, arameos, hebreos y etíopes, algunos de los cuales han desaparecido en la actualidad. Los fenicios fueron una de las civilizaciones más importantes de la antigüedad y extendieron su legado entre los años 1,500 y 330 antes de Cristo. Se extendían en torno a una región conocida antiguamente como Canáan y que comprende los actuales estados de Israel, Líbano y Siria.
Los etruscos: se asentaron en el centro de Italia, aproximadamente en las actuales regiones de Toscana, Lacio y Umbría. Desde ahí se extendieron hacia el norte y costa sur del mar Tirreno, hasta la Campania. Llegaron a ocupar la isla de Córcega. Vivían en ciudades autónomas que compartían lengua, religión y costumbres.
Los egipcios: son los más nombrados y como referencia de cuna de la civilización, con sus legendarias pirámides y sus famosas faraonas y faraones. Ni aún hoy los especialistas en construcción tienen una respuesta única y precisa sobre la técnica utilizada en la construcción de estas obras.
Ni siquiera la teoría del gran historiador Heródoto convence a los especialistas. “Heródoto, el historiador griego, propuso en el siglo V a.C. una teoría sobre la construcción de la pirámide de Keops que se basaba en relatos de la época. Según sus escritos, los egipcios utilizaron una serie de rampas exteriores y máquinas simples, como tornos y palancas, para levantar los enormes bloques de piedra. Él menciona que los bloques se transportaban sobre «máquinas» de madera lubricadas con agua para reducir la fricción”.
No es el objetivo describir cada una de estas civilizaciones que se encuentran en muchos lugares, no podía al menos señalar algunas, pero si quiero puntualizar que robar es un delito, pero cuando se trata de libros, alguien dijo que “es una forma deportiva de la literatura” , y como también fui deportista pues entonces me autoconsuelo de que ambos aspectos se imbrican y el tribunal de mi conciencia me absuelve.
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