La batalla de Donald Trump contra los medios… y de los medios contra Trump

Written by on 02/02/2017 in Critica, Política - No comments
Política. Crítica.
Por Jesús Hernández Cuéllar…

Donald Trump speaking at the 2015 Conservative Political Action Conference (CPAC) in National Harbor, Maryland. By Gage Skidmore.

Después de una larga relación con los medios de comunicación de Estados Unidos, Donald Trump fue presa de la ira durante la campaña electoral que lo ayudó a ganar la presidencia. La cobertura de los medios no fue de su agrado. El magnate inmobiliario, que durante varios años fue la figura central del programa The Apprentice de la cadena NBC, amenazó inclusive con modificar la ley para facilitar las demandas judiciales en contra de los medios que mientan o difamen. De acuerdo con sus propias palabras, la cobertura que ha recibido en su nueva carrera de político ha sido “injusta” y “mentirosa”.

El sábado 21 de enero (2017), un día después de tomar posesión y durante un discurso ante personal de la CIA, Trump anunció que estaba “en guerra con los medios”. El nuevo mandatario mencionó el caso del reportero Zeke Miller, de la revista Time, quien había reportado errónea y tal vez peligrosamente que Trump había sacado de la Oficina Oval el busto de Martin Luther King Jr. para poner el del histórico primer ministro británico Winston Churchill. Pero Trump no se limitó a especificar el caso de Miller, ni mencionó que la revista se había disculpado. En vez de ello, volvió a generalizar al decir que el caso era un ejemplo de “lo deshonesta que es la gente de los medios”. El mismo día su secretario de prensa, Sean Spicer, realizó su primer encuentro con los medios y no solamente los criticó en términos generales, sino que se negó a responder preguntas de los reporteros.

Trump debe entender que durante su estancia en la Casa Blanca recibirá el mismo trato de los medios que recibieron el demócrata Lyndon B. Johnson durante la guerra de Vietnam, el republicano Richard Nixon durante el escándalo de Watergate, el también republicano Ronald Reagan durante el escándalo Irán-Contras, y el demócrata Bill Clinton durante el juicio político a que fue sometido por perjurio durante el escándalo de su relación con la becaria Mónica Lewinsky.

Donald Trump

En Estados Unidos, los medios de comunicación social —Trump ya debía saberlo— no son agencias de relaciones públicas del gobierno, sino aparatos de escrutinio de la conducta de los funcionarios públicos.

En lo que se refiere a modificar la ley o a crear nuevas leyes, no es necesario. Existen suficientes leyes que protegen a los ciudadanos y a los funcionarios públicos de actos de difamación, libelo y mala fe a la hora de divulgar noticias.

Ver aspectos de la ley en el Media Law Resource Center (inglés)

En enero de 1986, el líder israelí Ariel Sharon obtuvo una importante victoria en ese sentido. Llegó a un acuerdo con la revista Time tras haber entablado una demanda por difamación contra la publicación semanal norteamericana. Según informes de prensa, en un artículo sobre la conocida masacre de palestinos en los centros de refugiados de Sabra y Shatila, que salió a la luz el 21 de febrero de 1983, Time publicó un párrafo en el que aseguraba que cuando era ministro de Defensa de Israel, Sharon había sostenido una conversación con la familia del asesinado presidente libanés Bashir Gemayel sobre la posibilidad de tomar venganza matando a civiles palestinos en aquellos centros. La batalla legal de Sharon duró tres años.

Tribunales de Nueva York y Tel Aviv tomaron cartas en el asunto. No se sabe exactamente cuánto pagó Time a Sharon, pero el político judío había pedido una compensación de 250 mil dólares. La revista, además, reconoció que había divulgado un reporte erróneo.

Ver un artículo de The New York Times sobre este litigio (inglés)

Es cierto. Hay una tendencia mayor en los periodistas, a favorecer a políticos y candidatos demócratas que a republicanos. Fue un editorial del diario the Wall Street Journal, publicado pocas semanas antes de las elecciones, el que mejor definió esta situación luego de escuchar las quejas de Trump. Según el Journal, los medios nunca han querido que ganen los candidatos republicanos, pero a pesar de ello Reagan y los dos Bush ganaron. La diferencia, según el Journal, “es que Trump se lo ha puesto más fácil” a los medios.

Harry Truman, presidente de Estados Unidos, muestra el periódico que anuncia su derrota en noviembre de 1948. Fue todo lo contrario. (Foto: Wiki Commons).

Más allá de las acusaciones de Trump, no hay dudas de que los medios necesitan, por su propia salud profesional, presentar el mayor equilibrio posible. Un estudio realizado por el Pew Research Center entre el 12 de enero y el 8 de febrero de 2016, revela que solamente el 22% del público estadounidense cree del todo en lo que ofrecen sus medios locales, dentro o fuera de internet; 18% tiene la misma opinión ante el trabajo de los medios nacionales; y a diferencia de lo que muchos creen, solamente el 4% confía en las noticias que ve en las redes sociales.

Otro estudio, este último hecho por Lars Willnat y David Weaver, profesores de periodismo de la Universidad de Indiana, destaca que 28% de los periodistas se definen a sí mismos como demócratas y solamente el 7% como republicanos.

Moraleja: Donald Trump tiene que modificar su conducta, su lenguaje y su manera de hacer política. Y el periodismo informativo, no así el periodismo de opinión, está en la obligación moral y profesional de ser más equilibrado.

Después de todo, Trump ganó el voto electoral que es el que define la elección, pero perdió el voto popular por casi tres millones de votos emitidos a favor de Hillary Clinton. Esto último exculpa a las encuestas, que no son bíblicas, pero a las que mucha gente satanizó señalando que se habían equivocado. Las encuestas no se equivocaron, ya que no preguntaban cómo iba a votar el Colegio Electoral. Con un margen de error de entre 3% y 4%, esos sondeos preguntaban cuál era la preferencia del encuestado. Y todo pasó como las encuestas decían, dentro de su margen de error.

[Este artículo fue tomado de Contacto Magazine.com]

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About the Author

Jesús Hernández Cuéllar es director y editor de Contacto Magazine. Desde 1981 ha trabajado en todo tipo de medios: agencias de prensa, diarios, radio, televisión, semanarios, internet, revistas y redes sociales. Fue redactor de la agencia EFE en Cuba, Costa Rica y Estados Unidos, así como editor metropolitano del diario La Opinión de Los Angeles, California, e instructor de periodismo de la Universidad de California en Los Angeles (UCLA). Ha trabajado como periodista en las elecciones presidenciales de Estados Unidos desde la elección de Ronald Reagan en 1984.

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