Cortes publicitarios

Written by on 21/04/2016 in Critica, Periodismo - No comments
Periodismo. Crítica.
Por Gustavo Catalán…

ConsumeDe ciudadanos, transformados en potenciales clientes merced a un continuo bombardeo propagandístico; una realidad a la que es imposible hurtarse.No hay lectura, documental o consulta a través de la Red que no se vea interrumpida por las propuestas de compra más variopintas y así, la explicación sobre la crisis brasileña o de Ecuador, por un decir, puede coexistir con la súbita aparición de cualquier crecepelo y sus ventajas; el drama de los emigrantes andar trufado de electrodomésticos a buen precio y, la revisión de un trabajo científico, alternar con súbitas e inesperadas ofertas para viajar a San Serenín o las Bahamas. Con esos mimbres, a la ocurrencia que Josep Ramoneda escribió en su día: “Dios me libre de la comunicación, que de la propaganda ya me libro yo”, sólo cabe responder con el hartazgo de un “¡¡Estás que sí!!”.

Nunca como ahora se había parasitado distracción o información hasta convertirla en soporte de mercancías. Y la manipulación de los medios, haciéndonos objeto de negocio queramos o no, mañana será aún peor.
TelevisorPero si redes virtuales o emisoras de radio son buen ejemplo de lo dicho, lo que sucede en televisión merece comentario aparte, porque una cosa es entender e incluso aceptar que pretendan comernos la cabeza con la publicidad, y otra muy distinta que estemos condenados a asumir sin rechistar la colaboración de cadenas y anunciantes para airear hasta la extenuación perfumes o microenemas en el momento
más inoportuno, cambiando el placer de un buen reportaje, entrevista de actualidad o una película lograda, por esa irritación que nos invita a apagar el receptor, lo que ocurre con frecuencia.anunciosY no es tanto la frecuencia de los cortes o la duración de estos lo que revela un absoluto desprecio hacia el televidente, sino el momento elegido para hacerlos: tras una Mapfrepregunta de cierto interés por parte del entrevistador (caso de la Sexta, pongamos por caso, retrasando varios minutos la respuesta mientras se nos intenta convencer de que no hay compresa mejor que la anunciada) o suspendiendo la intriga en el momento álgido, con absoluto desprecio a los televidentes. ¡De bochorno, vamos!
Y no les quiero contar cuando, a punto el huracán de hundir el barco, tiene lugar la pausa y aparece Rafa Nadal, la voz impostada, para decir: “Mapfre salud: tu Compañía”. Lo cierto es que, tras conocer de primera mano cómo cubre la enfermedad esa Compañía, preferiría cualquier otra para la velada y el gin tonic pero, ironías a un lado, ¿cuándo un reglamento que ordene definitivamente el tema? Porque la falta de respeto con que nos tratan es ya la regla y alguien debería tomar cartas en el asunto para situar la propaganda en tiempo y modo adecuados. Como se pretende con retratos y símbolos de épocas pasadas y que, por cierto, a día de hoy molestan menos. Sin embargo, ¡con la pasta hemos topado, amigo Sancho! (si acaso entre los lectores hay alguien llamado así), de modo que, previsiblemente, y cuando el corazón en un puño por la peli, ¡depilación! O cómo limpiar las manchas del fregadero.

Gustavo Catalán

 

 

 

 

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About the Author

J. GUSTAVO CATALÁN Nacido en Guipúzcoa. Licenciado y Doctor en Medicina (1990) por la Universidad de Barcelona. Especialista en Oncología y Endocrinología. Diplomado en Metodología Estadística por la Universidad de París y en Sanidad (Escuela Nacional de Sanidad,1982). Tras ocupar la subdirección del Centro Regional de Oncología de Baleares, jefe de la Sección de Oncología del Hospital General de Mallorca hasta 2002 y, posteriormente, jefe del Servicio de Oncología del Hospital Son Llàtzer (Ibsalut) hasta 2011. En la actualidad, ejerzo en el ámbito privado. Autor o coautor de más de 100 artículos y diez libros sobre la especialidad. Miembro electo de tres sociedades científicas nacionales y dos internacionales (European Association for Cancer Research y European Society for Medical oncology). He formado parte del comité editorial en cuatro revistas profesionales y becado por trabajos de investigación en ocho ocasiones. En 1987 obtuve el Premio Ciudad de Palma en el área de investigación científica. EN CUANTO A LAS LETRAS… En 1993, el primer libro de relatos: "De una cierta desmesura" (Edit. Prensa Universitaria. Palma de Mallorca) y, en 1997, el segundo: "Mi Giovanna por tres horas". Otros cuentos en volúmenes colectivos (1996, Edit. Noesis, Madrid; Edit. Ergon en 2005 y 2007…). Autor de las novelas “No habrá quien nos pueda separá más nunca” (Edit. Olañeta, Palma de Mallorca, 2000), “La fosa común” (Edit. Huerga y Fierro, Madrid, 2001) y, en la misma Editorial, “Tiempo de Despedidas” (2006) y “Frente a mí” (2014). También colabora en prensa con asiduidad. Autor de la columna semanal “Polvo de Letras” en la revista “Illespress” hasta su extinción y, desde hace 17 años, los domingos, columnista de opinión en “Diario de Mallorca”. Colaborador asimismo de la revista digital "Palabra Abierta", de Eastvale, California. En 2013 inició el blog “contar es vivir (te)” (http://gustavocatalanblog.com).

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