Literatura. Periodismo. Ensayo.
Por Jesús Hernández Cuéllar…
El periodismo y la literatura tienen muchos puntos comunes… También tienen muchas diferencias. En esta era digital en que vivimos los puntos comunes se han acercado todavía más. La competencia global a la que están sometidos los medios de comunicación social ha fortalecido ese parentesco entre el periodismo y la literatura… ya no competimos en la ciudad donde vivimos ni siquiera en el país donde vivimos. Competimos en todo el mundo con otros que hacen lo mismo que nosotros a la vista de todos… En octubre de 2014, el portal Internet Live Stats reveló que había en el mundo en ese momento, poco más de 1,000 millones de páginas web registradas que ofrecen contenido a los casi 3,000 millones de personas que navegan por internet. De esa cantidad, los que producimos contenido periodístico en español, nos comunicamos con una audiencia de aproximadamente 300 millones de internautas de América Latina, Estados Unidos y España.
Este nuevo mundo no tiene nada que ver con la época en que las ediciones impresas de los diarios Los Angeles Times y La Opinión flotaban solas en Los Angeles y sus alrededores, sin competencia alguna.
Por otra parte, hacia mayo de 2013, Google, ese fenomenal gigante de las búsquedas, hizo unos cambios radicales en los algoritmos de sus robots, que son los que visitan nuestras páginas web y determinan qué visibilidad debemos tener en las búsquedas de los usuarios de internet. Esos cambios radicales tuvieron mucho que ver con la relevancia, la calidad y la utilidad del contenido que se publica en la red. Como todos sabemos, es muy difícil para los medios, sobrevivir en internet sin aparecer en los resultados de las búsquedas. La gente hoy día no consume simplemente lo que se le ofrece, como antes. Ahora, busca lo que necesita a través de palabras y frases clave asociadas a su búsqueda principalmente en Google, pero también Yahoo y en Bing, que son los tres buscadores más importantes.
Esto, por cierto, ha dado lugar al nacimiento de un nuevo ejército de expertos en una disciplina que se conoce como UX, que son las iniciales en inglés de User Experience, o experiencia del usuario. Su base es proporcionar la mejor experiencia posible para el usuario mientras éste navega por la red…
De manera que la competencia global y los cambios de algoritmos de Google han dado mayor relevancia al concepto de que “el contenido es el rey”, una frase que ha perseguido a las páginas web desde hace varios años… “el contenido es el rey”. Para medios de comunicación y para bloggers, esto significa refinar el contenido hasta un punto que lo haga suficientemente interesante.
Y es precisamente en este punto en que más convergen el periodismo y la literatura. Cómo conseguir realmente que “el contenido sea el rey”, en cada uno de nuestros casos particulares. Cómo conseguir que una buena cantidad de esos 300 millones de internautas hispanos dediquen algún tiempo a nosotros, a pesar de que en sus dedos está la posibilidad de leer El País de España, El Universal de México o El Tiempo de Colombia. La literatura ofrece al periodismo ciertas herramientas relacionadas con este punto. La más importante es la narrativa, lo que en inglés conocemos como el story telling. Primero cómo elegir una historia que contar, y con ello cómo narrar esa historia. Esto lo aprendió el periodismo hace mucho tiempo, a través de la literatura.
Pienso que el periodismo tiene que volver a esas raíces de la narrativa, sin perder su sentido de testimonio de los hechos reales. John Branch, cronista deportivo de The New York Times, ganó el Pulitzer de 2013 con una pieza que es un perfecto ejemplo de lo que estamos hablando… Snowfall, The Avalanche at the Tunnel Creek. La narrativa de cómo un grupo de esquiadores se vio atrapado en las montañas del estado de Washington por una avalancha de nieve, es casi una novela… Esta pieza fue considerada el modelo para el periodismo del futuro por estar contada con texto, vídeos, animaciones flotantes y diseño web con ventanas parallax, que dieron un sentido de espectáculo, dramático por cierto, de aquel suceso. A pesar de los vídeos y otros efectos especiales, Branch escribió 17 mil palabras para esta pieza, unos 68 folios tamaño carta. Alguna gente decía: “Bueno está muy bonito para ganarse un Pulitzer, pero ¿cuánta gente leyó esa crónica?” La respuesta es demoledora… En los primeros seis días de su publicación, en diciembre de 2012, este proyecto digital tuvo 2.9 millones de visitas y 3.5 millones de páginas vistas.
[Este trabajo fue presentado por su autor en la primera sesión del Club del Pensamiento Cítico,
en la Biblioteca de Huntington Park, California, el sábado 31 de enero de 2015]