Un paseo por la tierra de los anamitas

Written by on 08/02/2022 in Cronica, Literatura - No comments
Literatura. Crónica.
Por Mario Blanco.

Temple Vietnam Buulong City Travel Culture Pretty. Pixabay.

Como en muchos otros países, la historia de Vietnam es larga y rica en eventos, y nadie como nuestro héroe nacional José Martí supo sintetizarla y hacerla asequible, incluso con el lenguaje infantil con el que escribió la Edad de Oro, y dentro de ella el título de la referencia. En otra gran síntesis y menos deliciosa en narrativa pudiéramos decir que, China gobernó a Vietnam durante unos cuatro periodos que abarcan unos mil años desde alrededor del año 100 A.C. (Antes de Cristo). Luego Francia se asienta en estos llamados territorios indochinos a finales del siglo XVIII, estableciendo relaciones económicas con ellos, incluida China. Y a finales del siglo XIX llega a dominarlos, pero no como colonias, imponiéndoles a Vietnam, Camboya y Laos, sistemas modernos de administración, jurisprudencia y enseñanza. Explotó Francia sus materias primas, pero también los comunicó por medio de puentes, carreteras y ferrocarriles, e impulsó las bases de su progreso material con puertos y fábricas. Pero entra entonces en acción la dominación japonesa durante la Segunda Guerra Mundial, y después de ella, el líder vietnamita Ho Chi Ming proclama la República Democrática de Vietnam, aunque Francia recuperó cierto control con determinados acuerdos de autonomía. Entonces Ho Chi Ming dijo: “Es preferible oler un poco de mierda francesa que comer mierda china durante toda la vida”, decía Ho Chi Minh, el líder comunista indochino, en 1946, explicando que había acordado con Francia la existencia de la República Democrática de Vietnam. No obstante, el líder vietnamita más tarde se rebela e inicia una guerra de nueve años, que culmina con la gran derrota de Francia en la batalla de Diem Bien Phu en 1954. Se establece la Conferencia de Ginebra, acordándose la división del país en dos estados divididos por el paralelo 17, en República de Vietnam del Norte y del Sur, esta última aliada a los Estados Unidos. La República del Norte apoyada por China y la antigua  URSS, comienza a provocar disturbios en el sentido de unificar al país, y surge entonces desde 1963 la intromisión de los USA en esta guerra entre el Norte y el Sur, que conllevará a la condena norteamericana tanto por el exterior como del interior del país, por lo innecesaria y lo desastrosa que resultó para la nación  más poderoso del mundo, que tuvo que retirarse vencida en 1973 produciéndose entonces los Acuerdos de París, firmados por el presidente Nixon. Esto se logró gracias al espíritu cohesionado del pueblo vietnamita y donde surgieron eventos como la matanza de la aldea de My Lai y el uso del Napalm por parte de USA, aspectos repudiados por la comunidad internacional.  En 1975 el primer ministro Pham Van Dong en su Asamblea Nacional, invitó a USA a normalizar las relaciones.  En 1976 el país unido tomó como nombre República Socialista de Vietnam.

Pero ya en 1995 estos dos estados antes beligerantes establecen relaciones bajo la presidencia de Bill Clinton, que en 1994 suspendió el embargo económico a ese país, y a partir del 2006 establecen diálogos bilaterales sobre Derechos Humanos, así como desde el año 2000 se llevan a cabo múltiples acuerdos comerciales al punto de que, en el año 2001, Vietnam fuera declarada por los USA la Nación Más Favorecida.

En el año 2015 realizó una visita oficial a USA el primer secretario del Partido Comunista de Vietnam bajo la presidencia de Obama. Hoy residen casi dos millones de vietnamitas en USA y estudian unos 24 mil alumnos en sus aulas.  Vietnam es uno de los socios comerciales más fuertes de USA, alcanzando un intercambio de 100 mil millones de dólares en el 2021.

¿Y por qué toda esta breve historia del país asiático, que incluye fuertemente la relación con el país opresor que tanto daño le ocasionó? Pues porque a estas alturas del proceso revolucionario cubano, 63 años, se nos hace imposible comprender la arrogancia desmedida de los gobernantes de Cuba, que no han sufrido como gobierno ni una milésima de lo de Vietnam, país con el que se han solidarizado desde principios de la revolución, pero del cual no han aprendido ni una millonésima de sus principios, sobre todo, aquellos que benefician a su pueblo. Vietnam no solo es un ejemplo de nación luchadora y emprendedora, sino también de valentía, inteligencia y diplomacia. Entonces retomo el magistral texto del título escrito por el Maestro hace tantos años atrás, y que expresa:

Y así son los hombres, que cada uno cree que sólo lo que él piensa y ve es la verdad, y dice en verso y en prosa que no se debe creer sino lo que él cree, lo mismo que los cuatro ciegos del elefante, cuando lo que se ha de hacer es estudiar con cariño lo que los hombres han pensado y hecho, y eso da un gusto grande, que es ver que todos los hombres tienen las mismas penas, y la historia igual, y el mismo amor, y que el mundo es un templo hermoso, donde caben en paz los hombres todos de la tierra, porque todos han querido conocer la verdad, y han escrito en sus libros que es útil ser bueno, y han padecido y peleado por ser libres, libres en su tierra, libres en el pensamiento.

 

 

 

 

 

 

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About the Author

Mario L. Blanco Blanco, Santiago de Cuba, 1949. Ingeniero naval. Estudió en la Politécnica de Gdansk, Polonia. Trabajó durante algunos años en el Mitrans, organismo central en la dirección de inversiones. Durante el período del 1986 al 1989 se desempeñó como Presidente del Poder Popular del municipio Plaza de la revolución en Ciudad de la Habana. Trabajó luego en el sector marítimo de la Pesca. Fue director de la empresa de Tintorerías y Lavanderías de Ciudad de la Habana. Reside en Montreal, Canadá, desde 1997.

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