Última etapa en el viaje de la vida, ¿y el destino?

Written by on 02/06/2021 in Cronica, Literatura - No comments
Literatura. Crónica.
Por Mario Blanco.

Cortesía del autor.

A menudo he oído hablar del destino, y que todo está escrito, como si el libro de nuestras vidas estuviese editado de antemano. Me he preguntado: ¿por quién? Quizás mi posición de agnóstico me haya llevado a esa pregunta… Tengo varios amigos y familiares que escriben, pero hasta ahora no he compartido con ellos cómo le surgen o cuáles son los métodos que aplican al escribir. Tengo esa tarea  pendiente. En mi caso, siendo un simple escribidor,  solo ahora en la tercera edad me dedico a ello, me surgen los temas en las más disímiles circunstancias, generalmente cuando estoy solo. Hoy en busca de unos productos en el mercado, me vino esta idea del título a la mente, y decido llevarla a cabo, no sin antes en el mismo trayecto, haber manoseado mentalmente algunas aristas del tema.

A menudo he oído hablar del destino, y que todo está escrito, como si el libro de nuestras vidas estuviese editado de antemano. Me he preguntado: ¿por quién? Quizás mi posición de agnóstico me haya llevado a esa pregunta. Desde luego que quienes aseguran la existencia del destino, me contestarán, Dios, nuestro Señor. Pero no estoy de acuerdo. Pienso que si Dios lo hubiese hecho, estaría denigrándonos, pues cuan insípida sería nuestra vida si estuviera así ya tan definida, aunque no supiésemos su trayectoria. Creo es muy simplista pensar así, y esto con el mayor respeto de los que piensan diferente, y sé es un tema muy controversial. Creo que Dios nos respeta mucho más. Que fácil es dictaminar cuando algo sucede, decir, “ese era su destino”, que fácil filosofía entonces aplicamos. No, el destino o el curso  de nuestra existencia se forja durante el viaje de la vida, con nuestras intuiciones,  aciertos y desaciertos. Y no es que yo  quiera complicar las cosas, no, pero justamente después de haber vivido unas cuantas décadas, creo entonces tenemos las mejores herramientas para poder dilucidar este parámetro de la vida, o estadío, o proceso, que hoy le llamo viaje, aunque no sea nada extraordinaria mi denominación, pues creo que muchos antes que yo así le han llamado, pero hoy ese término se ajusta a mi reflexión.

Quizás desde días atrás, sin percatarme, mi mente giraba alrededor de este tema. Recientemente  busqué en las estadísticas, pues estaba interesado en saber el número  de humanos que llega hoy en día a los  70, 80 años y más. Encontré un gráfico, que pienso es bastante real, el cual indica que solo el 15% de nosotros en el globo terráqueo, llegamos hoy, y puntualizo hoy, porque  sabemos que décadas y siglos atrás la cifra era mucho menor, a los 75 años de vida.

Repasemos entonces llegado este punto, cómo comienza nuestro viaje, que dicho sea de paso, lo de viaje se ajusta de entrada muy centradamente, pues todos en cada segundo estamos viajando junto con la tierra alrededor del sol, y además girando, caramba es que nuestra existencia desde el nacimiento es una acrobacia. Primero que nuestros congéneres, padre y madre, concuerden en su idea de traernos al mundo, y aquí ya voy poniendo las dificultades o problemas que prácticamente surgirán en cada paso, salvo, los que vienen al mundo por violación, que ya es otra variante. Para ir ligero en el análisis, que ese espermatozoide fecunde el óvulo, y ahí hay miles de variantes de cuáles serán los genes que traeremos, y la variante más sencilla del sexo, hombre o mujer, y añado, pues hoy en día lo vemos más a menudo, los que vienen machos en cuerpo de hembra, y viceversa, además de los hermafroditas. Regularmente nueve meses para nacer normalmente, ¿cuántos nacen antes?  ¿Qué si por cesárea o alumbramiento normal  de la madre? Ya dimos el primer grito en este mundo. Como verán estoy salvando muchas otras circunstancias que pudieran acontecer. Nuestra primera etapa de cinco años en aras de abreviar. ¿Cuántas cosas surgen y eso dependiendo de decenas de variantes, de quiénes son nuestros padres, en qué país  nacimos, qué lengua maternal hablaremos, cómo será nuestra niñez, si saludable o no, cómo será nuestro desarrollo? De cinco a quince años, ¿cuántos acontecimientos suceden?, no los voy a enumerar, imposible, solo decir que es en esta etapa en la que se forma nuestra personalidad, nuestra conducta psicológica, que tantas variantes adquiere, y según las múltiples circunstancias que se presenten, así los caminos que adoptará nuestro comportamiento. Hoy todos sabemos cuán compleja es esta personalidad en el ser humano. No obvio un elemento real y doloroso, según el gráfico de vida, solo el 90%  evade a esta edad terminar ya el viaje.

Lx- eje del % de vida, de 0 a 100% W- eje en años de 0 a 122, récord de vida corroborado con la francesa Jeanne Calment que murió en 1997.Se habla de un indio de 141 años, aun no certificado. Cortesía del autor.

Hay diversos estudios sobre las diferentes etapas de la vida del ser humano, hay una que dice que son nueve, desde la primera, la prenatal, hasta la última, la vejez o tercera edad a partir de los 65 años. Imposible abarcar un análisis detallado de cada una de ellas, no es nuestro objetivo, sino solo señalar las miles, quizás millones de variantes posibles que se presentan ante nosotros, y que dependen de cuantiosos factores  hasta llegar a la última parada del viaje. Entonces me pregunto, ¿todo está escrito? No seamos ingenuos ni queramos simplificar este proceso, así como yo también no pretendo complicarlo, sino que trato de ser real. El viaje de la vida es complejo y nadie lo conoce de antemano, se descubre sobre la marcha, según las decisiones que conscientes o no tomemos, y esto según las circunstancias múltiples y variadas que se nos presentan. Pero cuán maravilloso es ese proceso llamado vida, sobre todo para aquellos que llegan a la última etapa, a la nueve, y que además terminan el viaje sin egoísmo, sabiendo que hay que darle espacio a los demás, pues imposible en nuestra tierra que perduremos infinitamente, los recursos por solo mencionar un elemento, no alcanzan. Además ya en la etapa nueve, psssss, calladito ahí  estoy yo, si bien somos como la uva madura con su mejor sabor, ya prácticamente nuestro rol principal en el viaje es el de espectador y no de protagonistas  principales, y aun en esta etapa, no es el destino quien regirá nuestro último día, sino, aun aquí, será la combinación de muchos factores lo que decidirá, de qué forma y cuándo llegaremos a la última estación. Por lo tanto amigos, disfrutemos el viaje de la vida, y no se olviden al nacer,  sacar pasaje hasta la última etapa, verán que maravillosa es. Traten de no bajarse en paradas intermedias.

 

 

 

 

 

 

 

©Mario Blanco. All Rights Reserved.

About the Author

Mario L. Blanco Blanco, Santiago de Cuba, 1949. Ingeniero naval. Estudió en la Politécnica de Gdansk, Polonia. Trabajó durante algunos años en el Mitrans, organismo central en la dirección de inversiones. Durante el período del 1986 al 1989 se desempeñó como Presidente del Poder Popular del municipio Plaza de la revolución en Ciudad de la Habana. Trabajó luego en el sector marítimo de la Pesca. Fue director de la empresa de Tintorerías y Lavanderías de Ciudad de la Habana. Reside en Montreal, Canadá, desde 1997.

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