Historia. Literatura. Crónica.
Por Mario Blanco.
Louis XIV de Francia. Wikipedia.
Luis XIV, el Rey Sol borbón, perduró en el poder más tiempo que cualquier otro rey europeo. Tuvo una cuantiosa descendencia con su esposa María Teresa de España, pero solo sobrevivió Louis de Francia. El rey tuvo en general de 16 a 18 hijos fuera del matrimonio y de ellos solo 7 alcanzaron la adultez, siendo de ellos cuatro hembras: Marie Anne de Bourbon, Louise Françoise de Bourbon, Françoise Marie de Bourbon y Louise de Maisonblanche. Entonces esas serían las hijas del gran rey, pero, no es sobre esas hijas de las que va este artículo, sino de otras menos agraciadas por sangre, pero con mayor trascendencia histórica.
Y es que la historia de Quebec nos sorprende a menudo con aristas desconocidas e interesantes. Resulta que en la Nueva Francia, como se le llamaba entonces al futuro Quebec en los albores de la segunda mitad del siglo XVII, la población francesa era muy escasa, unas 2,500 personas, en su gran mayoría hombres, pero la población inglesa al sur, en las trece colonias, eran unos 45 mil y existía el peligro de una invasión por los británicos. Entonces al Rey Sol se le ocurrió la idea de enviar mujeres entre 15 y 30 años para que se casaran e incrementaran la población francesa. Para ello ofrecía a cada muchacha, otorgarle la suma de 100 libras francesas y objetos como un sombrero, un pañuelo, cien agujas para coser, un peine, unas tijeras y dos cuchillos. Además a las familias que tuvieran más de 10 hijos, obtenían una pensión adicional de 300 libras. Las mujeres que se ofrecieron, unas 800 en total, generalmente eran huérfanas o de familias de escasos recursos y clase media. Se estima que producto de esta medida la población se incrementó de 1663 a 1673, casi en un triple, 6700 personas. A estas madres desde entonces se les dio en llamar, “Las Hijas del Rey”, o “Las Madres Fundadoras”.
Hoy en día se aprecia que en el árbol genealógico de la población canadiense francesa, dos tercios de la misma proceden, en sus genes, de aquellas 800 “Madres Fundadoras” que prácticamente parieron una nación. Nuestro penúltimo nieto lleva por apellido, Bourget Blanco, me pregunto si será un descendiente de aquellas 800 “Madres Fundadoras”, pero la búsqueda de la respuesta se la dejo a su madre, nuestra Adriana Blanco, y a su padre Remi Bourget.
[Enero 6 de 2020]
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