Homenaje a Guillermo Vidal: “El 5º Sol”

Literatura. Narrativa. Homenaje.
Por Andrés Casanova.
Guillermo Vidal Ortiz

Entre los días 14 y 15 de mayo de este año 2019, los escritores tuneros y otros públicos participantes estuvieron en la JORNADA EL 5º SOL, evento que anualmente se desarrolla en Las Tunas como un homenaje al novelista Guillermo Vidal. Este evento fue auspiciado por el Comité Provincial de la UNEAC y el Centro Provincial del Libro y la Literatura. A continuación, comparto con ustedes el texto que leí en ocasión del panel “Valoración crítica de la obra de Guillermo Vidal”, desarrollado en la Librería Ateneo Fulgencio Oroz.

Un estudio sobre la obra de Guillermo Vidal

Desde hace un tiempo, vengo elaborando un estudio sobre la narrativa contemporánea que se escribe desde Las Tunas, con la intención de dilucidar hasta qué grado la obra de Guillermo Vidal ha influido en otros autores que, conociéndolo personalmente o no, han publicado cuentos y novelas en la actualidad.

Lo que voy a compartir son sólo unas notas del aludido trabajo, que se encuentra aún en proceso de elaboración, pues nada más puedo dedicarme al mismo cuando el tiempo me lo permite.

Entonces, sirva esta revelación de reto a investigadores literarios más capacitados que yo para que comiencen a publicar valoraciones críticas de la obra guillermiana, de forma que en algún momento acumulemos un corpus crítico tal, que resulte imprescindible lo que muchos añoran: un coloquio narrativo en la fecha que se premia el concurso conocido con el nombre de Guillermo Vidal.

El método

Advierto que esta parte de mi estudio persigue como propósito experimentar un método adecuado que permita arribar a conclusiones más cercanas a la verdad objetiva sobre la obra narrativa de Guillermo, eliminando en la medida de lo posible toda subjetividad durante las valoraciones, aunque yo opino que no existe estudio literario crítico en el cual no influyan las ideas personales del investigador.

A los efectos de una primera aproximación a la obra guillermiana, de los múltiples métodos modernos de análisis recomendados por el húngaro Miklós Szabolcsi (Navarro, Desiderio; Textos y contextos, Tomo 1), por diversos ensayos  en el tomo 2 del libro citado y los que se encuentran en La narratología hoy, con selección y presentación de Renato Prada Oropesa, decidí hacer referencia en esta oportunidad sólo a dos métodos: el biográfico y el de las técnicas de representación.

Me propongo:

  • Mostrar hasta qué punto el autor influye o determina en el discurso narrativo.
  • Obviar criterios subjetivos, lo que imagino, lo que supongo e incluso lo que sé sobre Guillermo Vidal, abordando métodos racionales de análisis que me permitan llegar a conclusiones científicamente fundamentadas.

Sólo me referiré en esta oportunidad al análisis de su cuento “SE PERMUTA ESTA CASA”, del libro de igual título, premio David de Cuento 1986 otorgado por el jurado que formaron Imeldo Álvarez, Eduardo Heras León y Abel Prieto, en su segunda edición del año 2000 por la editorial Sanlope, que tuvo su primera edición el propio año 1986 por Ediciones Unión.

Aspecto biográfico

Referirme a aspectos biográficos del real Guillermo Vidal que conozco de primera mano o por testimonios ajenos, podría conducirme por caminos tortuosos por polémicos: los seres humanos somos lo que creemos serlo que somos en realidad y lo que piensan los demás que somos. Trazar entonces una sinopsis biográfica al objeto del presente estudio no es tarea tan simple.

Antes de precisar mis intereses en lo biográfico, quiero advertir cuestiones que pudieran parecer perogrulladas, pero que en este caso no lo son tanto: Advierto entonces que:

*La narrativa parece la vida real, pero no lo es. No es más que pura ficción.

*Ficción y realidad siempre se trasvasan, se comunican, por medio de la intervención de la subjetividad del autor.

*Una misma historia (vida real) puede generar tantas tramas (ficción) como autores intervengan.

Aclarada tal posición mía, de manera sinóptica expreso:

  1. Guillermo Vidal, al radicarse de manera definitiva en Las Tunas ya graduado de profesor (década del 1970) trae un bagaje cultural más o menos amplio, ya escribe textos narrativos.
  2. En Las Tunas, al menos, desarrolla una fuerte personalidad de liderazgo.
  3. Fue persona carismática, amigo de hacer amigos, bromista en exceso pero a la vez profundo en sus análisis de la sociedad.
  4. Por libros que recibe de sus familiares en el extranjero, logró conocer técnicas narrativas modernas que solía compartir con escritores contemporáneos suyos.
  5. Su forma campechana le hace persona simpática, pero a la vez es ríspido al hablar, casi deslenguado.
  6. Anhela tener una casa espaciosa, cómoda, quizás para poder aislarse durante el tiempo diario dedicado a su creación literaria.
  7. Tuvo enemigos, fundamentalmente, por decir de frente y públicamente lo que pensaba.

Parto de que la casa es una de las obsesiones vitales de Guillermo, porque toda persona anhela lo que no tiene, y en cuanto a vivienda privada con determinadas condiciones, él careció de suerte. Y si bien es en 1986 que resulta ganador del premio David 1986 con el libro Se permuta esta casa, en 1985 había obtenido el  Primer Premio de la Bienal Marcos Antilla con un cuento titulado Se permuta esta casa. Y resulta coincidente que desde 1979, Guillermo vivía en un apartamento de una segunda planta. Un caserón que entonces decían se encontraba en estado de derrumbe, pero hoy es la remodelada esquina que forman la calle Colón y Francisco Vega (shoping y oficinas gerenciales incluidas).

Al respecto, me resulta interesante apoyarme en lo que dice Ramiro Duarte en su libro-testimonio, inédito, GUILLERMO VIDAL ANTE LA PREMURA DEL GENIO:

“…estábamos en la última semana de septiembre de 1979, adiestrándonos para comenzar las clases, apareció en nuestro departamento de literatura Guillermo Vidal [Obra citada, 9].

Dice Guillermo citado por Ramiro:

“Pertenezco a un taller literario de Cayo Mambí. Yo mismo lo fundé (…). Desde allí he participado en varios concursos donde nunca obtuve premios” [Obra citada, 13].

“A pesar de la ojeriza y la envidia, Guillermo se sentía feliz [Obra citada, 20].

“En EL POZO está la experimentación técnica, el tema de la muerte, la contraposición de los planos espacio temporales [Obra citada, 32].

“…la casa que consigue cuando regresa a Las Tunas está en mal estado: cuartería en una segunda planta; (…). El piso del apartamento es de madera. Allí se escuchan las pisadas de los inquilinos de arriba, se percibe el murmullo de voces, aunque no se entiende lo que conversan. El techo se estremece por el ajetreo de aquellas personas” [Obra citada, 34].

En la Ecured consultada el 26.06.2017, podemos leer lo siguiente:

“Le gustaba mucho leer, era muy bueno en las letras, se ganó premios por ser el mejor alumno en ortografía…”

“Durante los horarios de clases y a escondidas leía mucho a Dostoievski, Tolstoi y otros grandes novelistas…”

“Matricula la Licenciatura en Español y Literatura en el Instituto Superior Pedagógico, de Santiago de Cuba y se gradúa en 1979; ese mismo año regresa a Las Tunas y comienza a trabajar como profesor de Literatura Latinoamericana y del Caribe, en la entonces Filial Pedagógica…”.

“Primer Premio de la Bienal Marcos Antilla, “Se permuta esta casa”, cuento, 1985”.

“Premio David, “Se permuta esta casa”, cuento, 1986”.

Las técnicas de representación

Por medio de dichas técnicas, se evalúan en una obra literaria los siguientes componentes estructurales:

Los tiempos de la obra y alrededor de ella, que comprende el tiempo del perceptor, la duración temporal interior de la obra, el tiempo de la acción que se efectúa dentro de la obra y el tiempo particular de algunos personajes.

Las relaciones espaciales dentro de la trama.

Los personajes actuantes.

Análisis

Comencemos describiendo el cuento que se analiza por medio de una sinopsis del mismo, antes de adentrarnos en los componentes estructurales antes mencionados.

El narrador, ya adulto, asume la responsabilidad de la casa familiar y en representación de todos, adoptando a veces una voz colectiva y en ocasiones su voz individual, da a conocer verbalmente a un cierto narratario cuya identidad no se especifica, un aviso por medio del cual ofrece la permuta de la casa, describiendo algunas de sus características constructivas. El aviso va llevando al narrador por los recuerdos del pasado, de su niñez, de las amistades y de los familiares, así como de lugares que transitó, aunque no toda la información se la ofrece en voz alta al narratario: una parte de la misma queda dentro de su mente pasando así una y otra vez de narrador objetivo a narrador subjetivo único. Todo esto lo hace el escritor con gran pericia narrativa, conocedor como era desde bien temprano, en sus inicios literarios, de las técnicas narrativas modernas. Al final, aunque el narrador puntualiza que la casa se permuta, pudiéramos interpretar que en realidad el narrador no tiene gran interés por permutar la casa. Todo no ha sido más que un pretexto para recordar el pasado.

*Tiempos de la obra y alrededor de ella:

El tiempo del perceptor quizás sea el más subjetivo de los cuatro que se evalúan, por cuanto depende de quién lee la obra. A mí personalmente este cuento me sugiere el del tiempo añorado de la niñez por parte del narrador:

“Aviso se permuta esta casa no decimos de los recuerdos que tenemos en las paredes roñosas del pasillo…” [SE PERMUTA, 11].

La duración temporal interior de la obra viene dada por el tiempo que el narrador emplea al referirnos su discurso narrativo. En este caso muy breve: se trata de un anuncio de viva voz, no publicado en ningún medio, mediante una conversación privada con alguien interesado en la permuta (un narratario no identificado). El anuncio mezcla las características de la casa y los recuerdos del anunciante, pero al decirlo todo de un tirón, desde el inicio del cuento ya citado anteriormente hasta el final: “…si usted aguza el oído oye todo y más, que el silencio que hacemos usted y yo es aparente y se permuta esta casa y ya se sabe.” [SE PERMUTA, 14], podemos asegurar que el aviso ha sido verbal dentro de la ficción, cuya duración es menor incluso que el transcurrido durante la lectura del cuento.

El tiempo de la acción dentro de la obra sí es bastante prolongado, y abarca desde la niñez del narrador hasta su época actual de la ficción, pues al estar capacitado mentalmente para proponer o avisar la permuta, es claro indicador de que ya es persona mayor.

El narrador nos refiere aspectos de su niñez: “No explicamos que siempre hemos vivido aquí…” [SE PERMUTA, 11], que a las claras es una ruptura del narrador: de objetivo ha pasado a subjetivo único, pues esta información no se la brinda al narratario; “Nos da lástima el patio donde jugábamos al dos mechos mueres…” [SE PERMUTA, 11]; “Aquí crecimos…” [SE PERMUTA, 12].

El tiempo particular de algunos personajes, lo describiré sólo con dos ejemplos:

Clary y Mesa: vivieron en su pasado en la casa pero el narrador dice que “…después se fueron” [SE PERMUTA, 12],  ¿Hacia dónde se fueron? Como el narrador no lo dice en parte alguna del cuento, el lector puede suponerlo a su libre albedrío. Pero lo cierto, narratológicamente, es que ya no están en el tiempo de la permuta.

Chumacero: un albañil que hacía resanes a la casa, borrando “…esos nombres que escribieron los muchachos…” [SE PERMUTA, 13]; aunque no forma parte de la familia, todavía está vivo porque el narrador invita a que se hable con él: “Se ven algunos ladrillos pero usted habla con Chumacero y él le hace el trabajo de resane y hasta cuentos gratis y consigue pintura… [SE PERMUTA, 13].

*Relaciones espaciales:

Si bien el plano espacial principal es la casa que se permuta durante el tiempo en que el narrador se la muestra al narratario y hace revivir en la mente sus recuerdos del pasado, existen otros espacios secundarios descritos en la obra que nos conducen a los tuneros de mayor edad por lugares que las jóvenes generaciones desconocen, pero que desde el punto de vista narratológico son espacios tan míticos como un espacio literario que no tenga existencia en la realidad real. Entre estos, resulta pertinente señalar los siguientes:

“…la loma de Don Claudio…” [SE PERMUTA, 11].

“…la tienda de Miguel… [SE PERMUTA, 14].

“…la escuela del hogar… [SE PERMUTA, 14].

También hay otros espacios cuyos nombres existen en Las Tunas de la actualidad: “…el cabaret Taíno…” [SE PERMUTA, 12].

Desde luego que el hecho de que se nombren lugares existentes en el pasado o en la actualidad, no significa que objetivamente sean esos mismos lugares de la realidad real. Solamente responden a la imaginación del escritor que por medio del narrador nos hace creer que son los lugares que conocemos. Diría yo, trucos del escritor que sabe que así capta lectores de su ciudad y de otros lugares que conocieron los espacios reales convertidos en espacios literarios.

Por último, advierto que el análisis espacial aislado sólo brinda información casuística, lugares existentes o no. Pero como elemento estructural de la narrativa, debemos evaluarlos en su interrelación con los tiempos de la obra y los personajes actuantes.

*Los personajes actuantes:

El narrador asume en este cuento una responsabilidad colectiva como niño, niño de la calle además, niño que suele escapar de la casa puesta en permuta.

“…jugábamos al dos mechos mueres (…) y arrebatarlos y gritar virolla…” [SE PERMUTA, 11].

Niño que en la adolescencia siente las urgencias del sexo y las satisface de diversas maneras:

“…cuando estamos con ganas nos vamos para la loma de Don Claudio a tirarnos las ovejas… [SE PERMUTA, 11].

“…o para el traspatio y pensamos fuerte en los muslones de Pura Domínguez…” [SE PERMUTA, 12]

Este narrador, al alcanzar una mayor edad actúa en otro espacio, con una mayor madurez relativamente:

“…hubo una época que nos daba por el cabaret Taíno y de tarde sacábamos entrada para dos y nos quedábamos fuera, de pesquería… [SE PERMUTA, 12].

Conclusiones provisionales

No me caben dudas que alguna parte biográfica de Guillermo Vidal puede estar en este cuento: cada ser humano es un relato en sí mismo, y el escritor no se cansa de inventar alter egos. Pero afirmarlo de manera concreta y precisa, ya sería algo aventurado. Habría que recurrir a una investigación de la niñez y la adolescencia del autor para determinarlo.

Sin embargo, yo sólo pretendía ofrecerles una panorámica del estudio más general que estoy realizando. Y aprovecho la ocasión para alertar acerca de la necesidad de emprender estudios particulares sobre la narrativa, no sólo la de Guillermo, sino la de todos nosotros.

Al emplear métodos de análisis ya probados por otros investigadores literarios, vamos fijando los cánones narrativos de cada autor en particular, los temas que le obsesionan, las características particulares de su narrativa y otros aspectos que nos ayudan a nosotros mismos y a otros escritores a evaluar los textos propios de manera objetiva, antes de su publicación o de leerlos en público.

 

 

 

 

 

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About the Author

Andrés Casanova (Las Tunas, Cuba, 1949) es narrador, poeta y autor de guiones radiales dramatizados. Es miembro de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (Uneac). Fue seleccionado al premio artístico-literario Catania Duomo 1995 auspiciado por la Academia Ferdinandea de Ciencias, Letras y Artes con sede en Italia. Ha publicado varias novelas y libros de cuentos en Cuba y en otros países. Poemas y cuentos suyos aparecen en varias antologías.

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