El interior de los seres humanos

Written by on 03/02/2021 in Cronica, Literatura - No comments
Literatura. Crónica.
Por Mario Blanco.

Cortesía del autor.

Desde hace mucho me intereso por el interior de los seres humanos, donde generalmente hay mucha belleza oculta, virgen, que ni los mismos dueños la exponen o descubren, esa parte misteriosa que todos llamamos el ALMA, y que resulta tan variopinta en cada uno de nosotros.  En muchos predomina la nobleza y los sentimientos más intrínsecos que nos diferencian como nuestras huellas dactilares a unos de otros, o nos asemejan en nuestros diferentes comportamientos. La belleza exterior es muchas veces contrapuesta a esta interior. Cuando en la primera etapa de nuestras vidas nos desarrollamos, prima la belleza exterior, que luego con los años va extinguiéndose un poco como todo proceso biológico degenerativo, en cambio aquella otra belleza interior que materialmente no vemos, va enriqueciéndose con el de cursar de los años ganando en experiencia y sabiduría y hasta en dulzura, y volviéndose para mi cada vez más atractiva y seductora. Por eso generalmente la vida de cada persona ya a partir de los 40 años, por fijar una fecha un tanto voluble, se constituye en un libro, una gran anécdota, un filme romántico, unas veces un drama y otras hasta un filme de ciencia ficción.

Cortesía del autor.

Me encanta disertar con una persona mayor, saber su procedencia y desarrollo en la vida, y aunque parezca muy cotidiano, regular o repetitivo, no lo es, cada uno posee aristas propias, cosas singulares, sentimientos y circunstancias autóctonas, que lo perfilan como algo singular. Desde luego que hay vidas más o menos ricas en acontecimientos, pero esas extraordinarias las encontramos en los libros, y estas  otras son un deleite exquisito desconocido, aunque lamentablemente se pierden muchas veces sin ni siquiera haber sido escuchadas por un amigo, hijo o nieto, y reitero estos dos últimos pues en nuestro ocaso, son los nietos muchas veces quienes muy atentos escucharán las aventuras y anécdotas que solo los abuelos, o aquellos de la tercera edad, relatan con sabiduría y dulzura, y aquellos que escuchan andan como libando la miel del encanto. Así desde niño escuché a muchos mayores, unos amigos de casa, otros familiares cercanos, y de hecho tengo una propia colección entera a relatar a mis futuros nietos.

Pero retomando la vida de cada uno de nosotros, que a  menudo nos la contamos a nosotros mismos una y mil veces en nuestras elucubraciones y recuerdos, por eso muchas veces vemos a algunos riendo solos, otros con una lagrimita cuesta abajo en la mejilla, pero esa es nuestra vida, en la que todos esos acontecimientos compenetrados en amalgama química con nuestros genes, conforman nuestra personalidad y carácter, y nos dan nuestra individualidad, para mí en específico altamente atractiva, y que siempre encuentro en cada individuo algo significativo que resaltar.

Así que sintámonos iguales pero distintos, jamás perdamos nuestro sentido de la autenticidad porque cada uno de nosotros tenemos nuestros valores únicos, que además la vida nos da la oportunidad de poderlos hacer cada vez mejores, para disfrutarlo y sentirnos valiosos y modestos, importantes pero sencillos. Que nuestras almas evolucionen y se desarrollen, que emanen energía y sapiencia a todo aquel que las escudriñe, pero que estén abiertas, sanas y libres a quien quiera aprender de nosotros, para que encuentre en nuestras vidas cosas nuevas, paz y felicidad.

 

 

 

 

 

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About the Author

Mario L. Blanco Blanco, Santiago de Cuba, 1949. Ingeniero naval. Estudió en la Politécnica de Gdansk, Polonia. Trabajó durante algunos años en el Mitrans, organismo central en la dirección de inversiones. Durante el período del 1986 al 1989 se desempeñó como Presidente del Poder Popular del municipio Plaza de la revolución en Ciudad de la Habana. Trabajó luego en el sector marítimo de la Pesca. Fue director de la empresa de Tintorerías y Lavanderías de Ciudad de la Habana. Reside en Montreal, Canadá, desde 1997.

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