Periodismo. Entrevista. Literatura.
Por Reynaldo Fernández Pavón…
Armando Añel (La Habana, 1966). Escritor, editor y periodista. Entre los años 1998 y 2000 se desempeñó como periodista independiente en Cuba. En esa época colaboró en medios como Radio Martí, Cubanet y Cuba Free Press. Tras recibir el premio de ensayo anual de la fundación alemana Friedrich Naumann, en marzo del año 2000, viajó a Europa, donde residió en España e Inglaterra antes de radicarse en Miami, Estados Unidos.
Fue corresponsal en Londres de la revista madrileña Arte y Naturaleza y, en España, editor del diario digital Encuentro en la Red y de la revista Perfiles del Siglo XXI. En Miami, ha sido editor en español de las revistas Islas y Herencia Cultural Cubana. Artículos críticos suyos aparecen con frecuencia en publicaciones de Estados Unidos, Latinoamérica y Europa. Ha publicado, entre otros libros, las biografías Jerónimo Esteve-Abril, apuntes y testimonios e Instituto Edison, escuela de vida, así como las novelas Erótica, Apocalipsis: La resurrección y La novela de Facebook. Su libro de ensayo Por qué la muerte no existe: Cinco pruebas y tres epílogos impacta por su frescura, precisión y claridad del lenguaje y, asimismo, por las lucidas sugerencias de sus afirmaciones. Hoy, Palabra Abierta, a través del destacado compositor y escritor Reynaldo Fernández Pavón, se complace en presentarles esta entrevista a uno de los promotores culturales más audaces de la diáspora cubana en Miami.
Reynaldo Fernández Pavón (RFP): ¿Cómo percibes el ejercicio de escritor, profesión que ocupa un sitio importante en la conciencia social?
Armando Añel (AA). Uno es escritor porque es, ante todo, un recreador de experiencias. Y de vez en cuando un analista o alguien que simplemente opina. Pero la importancia del escritor como conciencia decrece con la revolución tecnológica de este siglo XXI, que ha abierto el espectro expositivo como nunca antes. Ya cualquiera tiene al alcance de un clic un espacio público para opinar, analizar y recrear, donde puede ser leído o escuchado por miles y hasta millones de personas. No hay que ser un escritor o analista reconocido, ni siquiera saber escribir elementalmente. De manera que la relevancia social del escritor profesional, antaño posible gracias a unos filtros institucionales que ya Internet no articula, tiende a decrecer. Lo cual ha estimulado la animosidad de muchos colegas, que peligrosamente tienden a querer ignorar la realidad. Todo esto, como casi todo en la vida, tiene un lado negativo y otro positivo. Yo me ubico en el positivo.
RFP: ¿Podrías explicar cómo estructuras el lado psicológico y espiritual de tus personajes en el escenario creado por tu imaginación?
AA: Eso no puedo explicarlo, sinceramente. No forma parte de un plan, sino más bien de un instinto. El editor que también soy llega más tarde y edita —acomoda— el instinto del escritor.
RFP: ¿Debe ser el escritor un comunicador?
AA: Tal vez es lo primero que debe ser. Si no tiene vocación de comunicador, no tiene mucho sentido que publique, menos en la actualidad. Yo escribo por dos razones: Por el placer de crear y por la necesidad de comunicar.
RFP: De las anécdotas y experiencias vividas por ti, ¿podrías mencionar las que más han impactado tu sensibilidad y tu profesión de escritor?
AA: Para resumir, creo que emigrar, vivir en otros países antes que permanecer en aquel país en que te depositaron al nacer. Vivir nuevas experiencias es lo determinante, lo más nutritivo… La literatura, la lectura, son solo complementos. De ahí aquello de que “la realidad supera a la ficción”, es decir, a la imaginación. Lo firmo.
RFP: ¿Cómo has logrado compartir el ejercicio de promotor cultural con el de escritor?
AA: El ejercicio de promotor cultural es quizá un desprendimiento de mi labor como escritor. Precisamente porque escribo y publico, conozco de primera mano las necesidades y vicisitudes del gremio. Es decir, hay un sentimiento interactivo entre el promotor y el escritor que disfruto a mi manera: ambos se retroalimentan y conjugan. El promotor, a mi modo de ver, complementa la experiencia del inmigrante de la que hablaba anteriormente.
RFP: ¿Cómo se originó el Festival Vista de las Artes y la Literatura en Miami y quiénes fueron fundadores de este importante certamen cultural?
AA: El Festival Vista es una idea de Idabell Rosales, presidenta de Vista Larga Foundation. Ocurrió en un momento en que teníamos una serie de libros publicados de varios autores, pendientes de presentación, y la acumulación urgía una solución global. Antes, por supuesto, habíamos tanteado la creación de una feria alternativa, pero nunca lo habíamos concretado.
RFP: ¿Qué dificultades ha confrontado la realización del evento?
Puedo responderte como uno de los coordinadores del festival. Primero que todo, las dificultades han sido de orden financiero. La falta de dinero ha imposibilitado que podamos delegar responsabilidades, emplear a especialistas durante los días de realización, invertir en publicidad, filmar y editar más videos relacionados, etc. Si hemos logrado seis ediciones de VISTA en Miami con un alto nivel de concurrencia y calidad, imagínate lo que hubiésemos podido lograr con un apoyo económico consistente o un financiamiento decente. Por otro lado, desde el principio hemos debido enfrentar los intentos de enrarecer el evento por parte de los llamados “culturosos”, y de personas ligadas de una manera u otra a la policía política de los hermanos Castro. Miami siempre ha sido vilipendiada por el castrismo, se le ha intentado vender como una especie de pueblo primitivo e inculto, y la izquierda procastrista, o simplemente sedentaria, está muy interesada en que esa imagen prime sobre cualquier otra. Además, los enemigos de la libertad saben que el arma civil más peligrosa contra el totalitarismo es la cultura independiente. En consecuencia, están muy interesados en que el exilio no transgreda ciertos límites en lo referido a la cultura en su sentido más amplio.
RFP: ¿Existen planes para la creación de concursos y premios literarios por parte de la fundación?
AA: Aunque no soy formalmente miembro de la Fundación Vista, sí trabajo como coordinador de algunos de sus eventos y puedo decirte que ya existen dos concursos, el Reinaldo Arenas y el Dulce María Loynaz, que promueve la fundación. Uno en narrativa y otro en poesía. La fundación también entrega anualmente el Premio Nacional de Literatura Independiente ‘Gastón Baquero’, una manera de atenuar la injusticia de que los escritores exiliados u opositores, sobre todo los que públicamente se pronuncian contra la dictadura castrista, sean marginados o ignorados en su país natal. Esto vale tanto para los que viven en la Isla como para los que no.
RFP: ¡Muchas gracias!
Miami, agosto del 2017
©Reynaldo Fernández Pavón. All Rights Reserved
Reynaldo Fernández Pavón nació en Ciudad de La Habana, Cuba en 1951. Cursó estudios de nivel medio superior en música en la Escuela Nacional de Artes. Es Licenciado en Historia del Arte de la Universidad de La Habana y desde el año 2000 ha impartido clases como profesor adjunto del Departamento de Español y Portugués de Temple University, donde le otorgaron un Máster en Composición. Obtuvo el Premio de Música 13 de Marzo de la Universidad de la Habana como compositor en1975. Presagios, Su primer libro de poemas recibe la Primera Mención del Concurso David de Poesía, de la Unión Nacional de Escritores y Artistas de Cuba, en 1979. En 1980 obtiene el Primer Premio David de Poesía UNEAC con el poemario Cruzando mares, publicado en 1981 por Ediciones Unión. Posteriormente publica poemas en Juventud Rebelde, Caimán Barbudo, Casa de las Américas, Revolución y Cultura y la Gaceta de Cuba. Sus obras sinfónicas y de cámara han sido interpretadas por prestigiosas agrupaciones, tales como la Orquesta Sinfónica de Matanzas, la Orquesta Sinfónica Nacional de Cuba, la Orquesta de Cámara de La Habana, la Orquesta de Cámara Brindis de Salas y la Orquesta Filarmónica de la República Federativa Rusa. En 1982-1983 recibe el Premio EGREM al Mejor Productor Musical de Cuba por su obra discográfica con el grupo Irakere y el Cuarteto de Jazz de Chucho Valdés. Ha escrito música para documentales del Instituto Cubano del Arte y la Industria Cinematográfica (ICAIC) y para seriales y documentales del Instituto Cubano de la Radio y la Televisión (ICRT). En 1996 compuso la música de la obra de teatro Cuentos Negros, de Lydia Cabrera, estrenada en el Teatro del Repertorio Español de la Ciudad de Nueva York, obra que gana el Premio a la Mejor Producción Musical de 1997, otorgado por la Asociación de Críticos de Espectáculos (ACE) de la ciudad de Nueva York. Para mayor información visite: www.elliriodelprado.com y www.eniolarecords.com.