¿Por qué y cuándo comenzó el embargo de USA a Cuba?

Política. Economía. Historia. Sociedad. Crítica. Crónica

Por Mario Blanco.

Tomado de YouTube.

A menudo cuando he hablado con familiares y amigos que están en Cuba, me mencionan al embargo como la fuente fundamental de sus desgracias, elemento que sistemáticamente en los últimos años emplea el Gobierno hasta la saciedad. Cuando digo los últimos años me refiero concretamente a partir del desmoronamiento del campo socialista allá por el 1990. ¿Y por qué desde entonces?, ahhh porque fue  a partir de ahí que dejaron de llegar las cuantiosas subvenciones socialistas y entonces el país tuvo que comenzar a resolver sus problemas con sus propios recursos, y como producto del embargo no había específicamente créditos, aunque se podía comprar al contado, pues ahí teníamos al gran culpable de las desgracias de la nación cubana, el embargo, llamado bloqueo, para que suene más tenebroso e injustificable, y a su vez potenciar la gran guerra del pequeño David contra el gigante Goliat.

Pero veamos como sucedió todo esto, sus orígenes y razones, y entonces quizás para mis amigos en Cuba se haga más nítida esta medida que si bien no estoy del todo de acuerdo con ella, porque creo que todos los problemas políticos deben resolverse en  la mesa de negociaciones, tampoco puedo desdeñar el derecho de que si un vecino tiene un comportamiento inadecuado moral y socialmente, no tengo porque mantener buenas relaciones con él.

La primera medida del embargo al Gobierno de Cuba surgió el 14 de marzo de 1958, impidiendo la venta de armas al Gobierno del entonces general Batista. En 1959, el 73% de las exportaciones se hacían desde Cuba a los Estados Unidos y el 70% de las importaciones a Cuba procedían del territorio estadounidense. En 1959 triunfa la “Revolución” castrista a la cual Estados Unidos la reconoce. Pero las relaciones entre ambos países comienzan a deteriorarse  a raíz de la ley de Reforma Agraria del 17 de mayo de 1959, que dio lugar a las expropiaciones de grandes propiedades agrícolas, muchas de ellas pertenecientes a ciudadanos estadounidenses, y el Gobierno de USA, Eisenhower como presidente, impuso el 19 de octubre de 1960 un embargo parcial y el Gobierno cubano rompió las relaciones diplomáticas el 3 de enero de 1961. Para entonces comenzaron también las relaciones de Cuba con el enemigo mayor de USA, la Unión Soviética, y comienza lo que también dio en llamarse la “Guerra Fría” entre USA y Cuba. Durante la crisis entre estos dos gobiernos se produjo una escalada de medidas económicas: a cada nacionalización cubana, Estados Unidos respondía con nuevas contramedidas, como la prohibición de toda exportación en octubre de 1960. Un antecedente para entender las disposiciones legales de Estados Unidos que le permitieron iniciar el embargo, es la Ley de Comercio con el Enemigo de 1917, o sea las medidas tomadas tenían un fundamento legal. Cuba rompe relaciones con USA en 1961, y entonces USA suspende totalmente el comercio con la isla. Después de esto y teniendo en cuenta las malas relaciones que se profundizaron entre ambos países, en 1963 USA aplica las regulaciones a los activos cubanos, luego en 1992 se utiliza la Ley para la Democracia en Cuba conocida como Ley Torricelli, más tarde en 1996, a raíz de la agresión a las dos avionetas estadounidenses de Hermanos al Rescate, en la que murieron cuatro jóvenes estadounidenses, USA aplica la Ley para la Libertad y la Solidaridad  Democráticas Cubanas, o Ley  Helms-Burton. El deterioro de las relaciones continúan  y, por último, en el 2000, se aplica la Ley de Sanciones Comerciales e Incremento del Comercio. La ONU ha condenado el embargo sistemáticamente, aludiendo que viola el derecho internacional y  la libertad de comercio.

¿Y cómo ha sido en la práctica el embargo? Pues que Cuba puede comprar alimentos y medicinas casi sin restricción siempre y cuando pague al contado, de hecho en la actualidad el mayor proveedor de carne de pollo a Cuba son los USA. Pero recordemos también que en los años 80 el Gobierno cubano llevó a cabo una cruzada contra el pago de la deuda externa, que al final nos estigmatizó como malos prestatarios.

Pero en el año 2008, es elegido presidente de USA el afroestadounidense Barak Obama, quien comienza una política de acercamiento y ablandamiento de las medidas del embargo, lamentablemente y a pesar de su visita a Cuba con ese objetivo en marzo del 2016, el entonces “exmandatario”, Fidel Castro, vio con malos ojos este acercamiento emitiendo un veleidoso artículo titulado, “ El amigo Obama”, donde fustigaba y no admitía los pasos de acercamiento que Obama llevaba a la práctica, aspecto que dio al traste con el posible mejoramiento de las relaciones, aunque se llevaron a concretar unilateralmente por USA, múltiples medidas que relajaron el embargo y se solicitó al Gobierno de Cuba pasos a dar en el sentido de democratizar el país y respetar los derechos humanos, aspectos que jamás se cumplieron. Entonces surgió Donald Trump, en el 2018, y recrudeció las medidas y las relaciones volvieron a enturbiarse y las perspectivas por parte de Cuba se centraron en el Gobierno de  Joe Biden a partir del 2021, PERO, Biden estuvo muy de cerca en las negociaciones del gobierno de Obama  con Cuba siendo su vicepresidente, y al ver que Cuba se  burló de las buenas intenciones de Obama, pues hasta ahora no ha movido un dedo, esperando que el Gobierno de Cuba haga los movimientos solicitados entonces, y que al parecer el actual “Gobierno” de Diaz Canel no está en disposición de hacer, y como dicen, dos narizones no se pueden besar,  pues  la situación sigue tensa.

Pero veamos otros aspectos. ¿Sufre el pueblo estadounidense por el embargo? Bueno, solo una parte  de los descendientes de aquellos propietarios que fueron confiscados entonces. ¿Sufre el pueblo cubano, los efectos del embargo? Si, una gran parte, otra pequeña, la familia de los dirigentes y ellos mismos no, porque tienen tiendas del Consejo de Estado que los apertrecha y nunca se les ha visto pasando dificultades haciendo las colas interminables, y han viajado y tienen propiedades por todo el mundo. Por otra parte toda una vida el Gobierno cubano ha mantenido relaciones comerciales con otros países, unos amigos, otros no, pero que no le han impuesto ningún embargo a Cuba, como es el caso de Canadá, México, Brasil, por solo mencionar a algunos de las Américas, pero lo hicieron con Japón, Inglaterra, Francia, España, etc y la actual Rusia y Venezuela, entonces si se tiene dinero compras, e incluso sin dinero, pues muchos de esos países capitalistas han otorgado créditos a Cuba, que desde luego, y es otro de los problemas del Gobierno cubano, que no han pagado en tiempo y por esa razón tiene millonarias deudas. Recuerdo ahora, como  muchos amigos y familiares en Cuba supeditaban su felicidad a que en USA las elecciones las ganara Biden, y yo decía, pero cómo se puede pensar así, cómo voy a supeditar mi felicidad como ciudadano en la presidencia del país que siempre, con demócratas y republicanos,  siempre ha sido nuestro enemigo, mi felicidad debo basarla en mi país, sus gobernantes  y sus leyes, en su política y riquezas, es a esos, si la situación está mala, a los que debo exigir cambios, pero no, como existe en Cuba una sola vía informativa, la gente cree en lo único que escuchan, y como autómatas una parte repite lo que dice constantemente el Gobierno cubano, que utilizando la enseñanza griega de repetir y repetir la misma mentira, se transforma en verdad para el oyente.

Conclusión amigos, como a menudo mis lectores saben que me gusta finalizar mis análisis, no estoy de acuerdo con ningún embargo, ni el  interior o  nacional del gobierno cubano, que es enorme y alcanza casi todas las ramas, ni el norteamericano, pero también respeto la ley natural de vecindad, si un vecino es agresivo conmigo y mis hijos, no tengo porque beneficiarlo con mis riquezas, ni siquiera con mi sonrisa. Es el pueblo de Cuba el que tiene la solución en sus manos, la de exigir al Gobierno actual cambios profundos, elecciones libres y no votaciones, prensa libre, aceptación de otros sectores o partidos políticos y lograr la libertad definitiva de esa ideología nefasta impuesta, que nos ha atrasado ya 62 años del desarrollo que como nación teníamos en 1959, siendo entonces uno de los países prósperos de América.

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