Literatura. Música. Crítica.
Por Reynaldo Fernández Pavón…
1
Pensar en Francisco Céspedes es adentrarnos en la redención de la canción de amor que ha sobrevivido en un rincón del alma colectiva, y en la voz del cantor ve un amanecer en el que los enamorados escucharán una música de fondo para vibrar, eso es Todavía; un abrazo tendido desde la consagración de dos iluminados: Pancho Céspedes y Aneiro Taño, quienes con pasión, comparten las emociones que hacen posible la creación artística y literaria, para enaltecer al público de todas las edades, devolviéndole a cada cual el sitial que desde siempre le ha correspondido, y esta entrega la han realizado con el nivel poético y musical que el ser humano se merece.
Ese viaje a la consagración comenzó en la década del 70 del pasado siglo, cuando el cantautor Francisco Céspedes cursaba el segundo año de Medicina y un día, en el Club Johnny 88, sitio emblemático de la vida nocturna habanera, encontró a la mujer que le provocó el amor, implosión interna que guitarra en ristre se convirtió en canción y que a veces no es tan fácil explicar. Esos estallidos del corazón quedaron para siempre en la nostalgia de Cuando te fuiste tú. En ese momento hubo de nacer el compositor que al paso del tiempo deleitó al público con su voz.
Después de escribir las primeras canciones, Pancho deja la carrera de medicina para recorrer el difícil camino de sobrevivir y hacer la canción, “como dijera el maestro Cesar Portillo de la Luz”, y se refugia en la música y en la poesía. Miguel Ángel, su hermano mayor, se había convertido de la noche a la mañana en el cantante por excelencia de la canción romántica de la isla Mayor de Las Antillas, lo cual hizo posible que Pancho se relacionara con cantantes, arreglistas y autores en boga que lo estimularon a tomar la decisión de dedicarse por entero a la música y contra viento y marea, matriculó en el Conservatorio Ignacio Cervantes, centro de estudios donde recibió clases de Solfeo.
2
Teoría de la Música, Apreciación Musical y Canto, época en que le vimos actuar y cantar en revistas musicales de cabarés.
En las madrugadas del Paseo del Prado, grabó su primer disco en los estudios del ICAIC, y con esa cinta viajó a México para darse a conocer cuando el cantante Luis Miguel interpretó su canción Pensar en ti, que inicia la carrera que le convirtió en un cantautor reconocido a nivel internacional.
Por esas cosas de la vida nombradas como casualidad, coincidencia o predestinación, Aneiro Taño y Francisco Céspedes nacieron bajo el signo de Piscis, a saber, un 28 de febrero. Aneiro, escribe su primera orquestación a la edad de 11 años, y en el Conservatorio Amadeo Roldán cursó estudios de armonía y morfología con el profesor Alfredo Diez Nieto y de orquestación con el profesor Carlos Santoy. En la intimidad del hogar, su padre, el maestro Tony Taño, le hacía relacionar la armonía con los estados emocionales que se perciben al escuchar un acorde.
La armonía comparada le llevó a concebir la música en términos de coloraturas que viajan en el espacio interior del cerebro humano.
Aneiro ha llegado a ser un músico célebre por poseer una capacidad creativa que le facilita evocar a los compositores de la música de concierto y a los grandes arreglistas de la música popular que le antecedieron. En su desempeño como orquestador, ha sido merecedor de la nominación al Grammy americano por la producción musical de Calle Latina, del cantante José Feliciano (1992), y la obtención de cuatro Grammys Latinos, tres con la intérprete Lila Downs, artista con la cual obtuvo un Grammy americano en el 2013.
Pancho y Aneiro se conocieron en una fiesta en el barrio de La Víbora; poco después Aneiro comenzó a tocar teclados en el grupo musical Fa 5, acompañando a Miguel Ángel Céspedes y su presencia en esta agrupación les acercó en el plano de la amistad. Pancho fue invitado a una gala en el anfiteatro de la playa de Varadero y solicitó a Aneiro que le escribiera las orquestaciones de las canciones que cantaría.
3
Esa experiencia en la relación profesional, les identificó por la pasión por la excelencia que ambos han sentido hasta hoy. De aquel momento ha expresado Aneiro:
Coincidimos en una fiesta de 15 años en 1978, Pancho era un tremendo bailador de Casino, “rasgaba” la guitarra y cantaba. En nuestra conversación descubrí que era el hermano menor de Miguel Ángel Céspedes, entonces él estudiaba medicina. Fue cuatro años más tarde cuando se acercó a mí para que le hiciera los arreglos a dos de sus primeras composiciones, “Dicen” y “A veces no es tan fácil” mejor conocida como “Miradas”, eso ocurrió en La Habana en el año 1982.
La vida los encontró nuevamente y unieron sus talentos, y la experiencia acumulada en este regalo para los sentidos que han titulado Todavía; un disco donde cada canción es una primera canción que nos cuenta en términos poéticos una historia que puede ser común a cualquier ser humano.
Francisco Céspedes, convertido en un chansonnier, se interpreta a sí mismo con el rigor que los intérpretes consagrados cantan a los compositores tutelares de todos los tiempos y Aneiro Taño, en cada orquestación de este disco, alcanza la genialidad de los arreglistas que hicieron grandes las canciones y más grandes a los cantantes de todos los tiempos. Canciones como “Mira, mira”, “Todavía” y “Se perdieron al final” van a integrar la antología de la canción latinoamericana y el repertorio de este CD surcará con éxito todos los escenarios, con independencia de idiomas y la idiosincrasia de los públicos que lo escuchen, tal y como siempre ha sido el destino de obras de tan alto valor artístico y musical.
Esta producción de la Warner Music México verá la luz en noviembre del presente año para evocar el renacimiento de la canción tan largamente esperado por los amantes de un género que ha servido de puente entre los pueblos.
[Este trabajo el autor, Reynaldo Fernández Pavón, lo envió especialmente para Palabra abierta]
©Reynaldo Fernández Pavón. All rights Reserved