Literatura, Política. Crítica.
Por Roberto Álvarez Quiñones
¿Cuánto golpea hoy a Cuba y cómo será su futuro en el postcastrismo con la actual estampida de casi dos millones de migrantes cubanos en solo 30 meses?
Sí, crease o no, Cuba perdió casi la quinta parte de su población total entre octubre de 2021 y abril de 2024. Así lo revela un estudio del economista y demógrafo cubano Juan Carlos Albizu-Campos (residente en Cuba) realizado recientemente, en que documenta la migración de 1.79 millones de cubanos en ese período, cifra equivalente al 18.8% de la población total del país.
Estamos ante uno de los peores desastres ocasionados a la nación cubana por la dictadura castrista, que es la que compulsa, promueve y facilita la emigración. Lo hace por tres motivos: 1) menos bocas que alimentar, 2) menos ciudadanos políticamente inconformes capaces de organizar protestas; y 3) más dólares y paquetes a recibir desde el extranjero.
La gran mayoría son personas “en edad laboral y reproductiva”
La investigación mencionada destaca que la inmensa mayoría en esta marea de migrantes “son individuos en edad laboral y reproductiva”. El 77% de los que se van tienen entre 15 y 59 años de edad, y el 57% son mujeres.
Es un éxodo abrumador que golpea muy duro a Cuba hoy, y torna más difícil y costosa la reconstrucción del país cuando el totalitarismo comunista sea historia-pesadilla pasada.
Baste saber que solo en 2023 abandonaron el país 79,800 trabajadores de la agricultura y la ganadería. Del sector de la Salud Pública emigraron 44,200 personas, incluyendo médicos, técnicos y enfermeros. También se fueron del país 24,100 profesores, maestros y otros profesionales y empleados. Son todos datos castristas oficiales.
Y aquí quiero aclarar algo. No se trata de que egoístamente quienes ya emigramos nos oponemos ahora a que otros hagan lo mismo. Es que la mayoría de los hoy emigrantes cubanos no nos habríamos ido del país de no haber existido el castrismo-comunismo. No habría habido motivos para emigrar de nuestra patria, un país con un ingreso per cápita que duplicaba al de España e igualaba al de Italia, con una pujante economía a punto de ensamblarse con la de EE. UU.
Esta migración tiene causas políticas, estrictamente comunistas
Esa conclusión conduce a otra aclaración. Habitualmente se asume que los cubanos emigramos por motivos económicos. Aquí nuevamente las apariencias engañan. Esa es una percepción periférica del problema. La causa, aunque ya no sea perceptible a primera vista, es ¡política! Sí, porque fue el castrismo el que destrozó la economía cubana y sumió al 88% del pueblo cubano en la pobreza según el Banco Mundial.
Cuba se está vaciando de profesionales y trabajadores. Desaparece vertiginosamente su más valioso capital, el humano. Y pasarán muchos años antes de que Cuba pueda regresar, al menos, a los 11.33 millones de habitantes de 2014, cuando alcanzó su récord máximo de población en la historia del país.
La ONU en su estudio Las perspectivas de la población mundial estima que la población de Cuba en 2100 no llegará a los seis millones de habitantes.
Ningún país de América ha perdido 1/5 de población en 30 meses
Ahora Cuba ostenta en América dos récords muy difíciles de superar. Es el país que más inmigrantes recibió en la primera mitad del siglo XX en menos tiempo en proporción a su población total y tamaño geográfico. Y ahora irónicamente es proporcionalmente el mayor emisor de emigrantes del continente en menos tiempo. Estamos hablando de 60,000 emigrantes mensuales (cinco mil más que el Estadio Latinoamericano de La Habana totalmente lleno).
Porque de Venezuela con la dictadura chavista han emigrado más de seis millones de personas, pero ese país tiene 29.4 millones de habitantes (en 2024), y no ha registrado en 30 meses una estampida de 5.5 millones de venezolanos equivalentes al 18.8% de la población total, como es el caso de Cuba.
Ah, el estudio de Albizu-Campos también mostró que la población de Cuba en 2021 no era de 11.11 millones de habitantes como informó el Gobierno, sino de 10.48 millones de habitantes. Por eso en 30 meses el país perdió casi la quinta parte de sus habitantes.
Esta huida espectacular de suelo cubano más que duplica a los 715 mil emigrantes cubanos en las oleadas en los 62 años anteriores; 260,000 entre 1959 y 1962; otros 300,000 entre 1965 y 1973; unos 125 mil por el Mariel en 1980 y 30 mil en la crisis de los balseros en 1994. Si a eso se suman los que ha emigrado entre oleada y oleada son más de 2.5 millones los emigrantes cubanos desde 1959.
Cuba era un imán de inmigrantes, no un emisor de emigrantes
Algo que no saben hoy los cubanos es que antes de la plaga castrista la isla era todo lo contrario, un imán de inmigrantes y no un emisor de emigrantes. Desde 1902 hasta 1930, llegaron a Cuba 1.3 millones de inmigrantes, según el antiguo Ministerio de Hacienda cubano.
Y repito lo dicho en ocasiones anteriores, en esos 28 años a Cuba llegaron 774,123 inmigrantes españoles, 190,046 haitianos, 120,046 jamaicanos, 34,462 estadounidenses, 19,769 ingleses, 13,930 puertorriqueños, 12,926 chinos, 10,428 italianos, 10,305 sirios, 8,895 polacos, 6,632 turcos, 6,222 franceses, 4,850 rusos, 3,726 alemanes y 3,569 griegos.
Luego llegaron también libaneses, palestinos, judíos, rumanos, húngaros, filipinos y mexicanos (sobre todo de Yucatán). Y en 1958 en la embajada de Cuba en Roma había 12 mil solicitudes de visa de italianos deseosos de emigrar a la Isla. Todos iban para sumarse al auge económico de la isla como empresarios, profesionales o empleados.
Sin los Castro, Cuba tendría hoy 18 millones de habitantes, o más
Sin los Castro hoy Cuba tendría 18 millones de habitantes, o más. Y digo 18 millones, no al azar, sino porque en 1958 Chile y Cuba tenían una cantidad de población muy similar, con 7.2 y 6.8 millones de habitantes, respectivamente, y hoy el país andino tiene 19.5 millones de habitantes.
Cuba superó en 1984 la barrera de los 10 millones de habitantes, y no fue hasta 1997 que alcanzó los 11 millones. Luego pasaron otros 17 años más para llegar en 2014 a los 11.33 millones. Y después no solo no aumentó más, sino que ha perdido 2.71 millones de habitantes.
Todo esto empeora la crisis demográfica de Cuba, donde ya mueren más personas que las que nacen cada año. Hace unos días el Ministerio de Salud Pública informó que en el primer semestre de 2024 hubo casi ocho mil nacimientos menos que en los primeros seis meses de 2023, cuando se registraron 90,300 nacimientos, la cifra más baja en los últimos 66 años.
Tasa de natalidad muy baja, hay más muertes que nacimientos
Quienes tenemos más edad recordamos que en los primeros años del castrismo, al compás de los cantos de sirena del Embaucador en Jefe, se produjo en Cuba un baby boom, una eclosión de nacimientos. Pero no duró mucho. En la década de los 70 se detuvo la marea de bebés. No solo eso, la tasa de natalidad del país por primera vez en su historia cayó por debajo de 2.1 hijos por mujer fértil, la mínima para que la población de un país se reemplace a sí misma y no disminuya.
Estadísticas del Banco Mundial muestran que hoy en Cuba la tasa de natalidad es de 1.45 hijos por mujer fértil. Es con mucho la menor de América Latina, cuyo promedio es de 2,1 hijos por mujer. Por ejemplo, en Argentina es de 2,3 hijos, en Guatemala (3,0), Perú (2,4), Honduras (2,5), Ecuador (2,5).
No quieren tener hijos que pasen hambre, enfermizos e infelices
Claro, es lógico que hoy las mujeres en Cuba no quieran tener hijos. No desean que vengan a pasar hambre y necesidades, crecer raquíticos, enfermizos, bajitos, paliduchos, algo retardados mentalmente, mal vestidos, sin juguetes, etc.
La UNICEF ya reveló que el 9% de la población infantil de Cuba “sufre de pobreza grave”, pues de los ocho alimentos necesarios para una vida sana solo reciben dos como máximo. Y que el 33% de los menores de 5 años solo reciben tres o cuatro de esos alimentos, lo cual puede causar “daños muy graves para la supervivencia infantil, el crecimiento físico y el desarrollo cognitivo“.
Es decir, en Cuba hay cada vez menos fuerza de trabajo, menos gente produciendo alimentos y de todo lo necesario en un país. Y el Estado, ya en la quiebra financiera, tiene cada vez menos recursos para sostener a los jubilados, sufragar los gastos de seguridad social, salud pública, educación, cultura, deportes, etc.
En resumen, hoy cobra más vigencia que nunca la conclusión a la llegó el enorme José Martí: “Cuando un pueblo emigra, el Gobierno sobra“. Raúl Castro y sus apandillados sobran, deben pagar por sus crímenes, o por lo pronto, irse ¡ya!
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