“Danza y poesía. Para una poética del movimiento”, de Ivette Fuentes de la Paz

Written by on 13/02/2016 in Critica, Literatura - No comments

Literatura. Crítica.

Por O. T. Santos Fernández Pavón…

Danza y poesía. De Ivette Fuentes de la Paz

En este libro de la Dra. Ivette Fuentes de la Paz (La Habana, 1953) encontrarán conclusiones que revelan cómo los poetas han sido decisivos en el desarrollo de la danza y el ballet.

Durante la presentación del libro en Madrid, las revelaciones de Ivette nos hicieron percibir que en toda obra poética, independientemente de la forma, métrica o rima, debe encontrarse siempre ese ritmo y armonía que deviene su propia musicalidad.

Fuchs anteponía el movimiento y la música a la palabra al considerar que lo fundamental del teatro no es el drama, sino la multitud festiva. Otros legitimaban que actuar es acción: la danza es la poesía de la acción y José Ortega y Gasset hablaba del arte escénico como lugar de encuentro de la pintura, la música y la poesía.

Ivette Fuentes. Contracubierta de su libro Danza y Poesía

Según describe la autora de esta magnífica obra literaria “Las complejidades de las estructuras de la realidad, de los organismos más sencillos hasta el espacio cósmico son solo reproducciones, amplificaciones ‘rítmicas’, interpretaciones a distintas escalas”. En el teatro de Appia y en Fuchs, el ritmo se convirtió en el principio básico de la obra escénica. Sea como fuere los estudiosos suelen admitir la vinculación de la poesía con la danza.  Esta vinculación de la danza y el baile con la vida está muy presente desde el principio de la humanidad.

Y sorprendentemente hallamos en el inmenso cosmos y más cerca, en nuestro sistema solar, estas escalas en cualquier posición configurada y transferida al pentagrama que ofrecen dicha rítmica, en un espectro de notas musicales, como se muestra en la siguiente imagen:

La musicalidad cósmica en elo universo

 “Nuestro conocimiento del movimiento es casi tan primitivo como nuestro conocimiento del color”, decía Fuller y añadía que “no se daba ningún valor al movimiento que expresa el sentimiento. No se nos ha enseñado a hacerlo y nunca pensamos en ello. Estamos lejos de conocer que hay tanta armonía  en el movimiento como en la música y el color. Apenas captamos los hechos del movimiento”. Sin embargo le faltó definir al movimiento como lo que expresa la mejor conexión entre poesía y la danza, aspectos evidenciados en la obra de Fuentes de la Paz.

El poeta expresa sus vivencias, conceptos o sentimientos desde un trance de tonalidades que propicia concebir sus mensajes como imágenes en movimiento que danzan entre las letras. Entonces descubres que la música es el puente entre la poesía y la danza. Sin embargo, habrá que tener muy en cuenta una advertencia de Ivette: “Lo arrítmico no conduce a nada, aún cuando implique una movilidad”.

Charles Baudelaire dijo:

Me di cuenta, en efecto, que precisamente donde una de las artes alcanza su limite insuperable, la otra comienza inmediatamente a funcionar en su esfera de acción con la exactitud más rigurosa, y que, consecuentemente, mediante la unión intima de estas dos artes, uno podría expresar con claridad, más satisfactoria lo que no podría de ningún modo expresar por sí misma; y que por el contrario, todo intento de ofrecer con los medios de una de ellas lo que podría ser ofrecido por las dos juntas, estaba inevitablemente abocado a producir primero oscuridad y confusión; después la degeneración y la corrupción de cada arte en particular.

Sobre la espiritualidad implícita en la creación de la poesía y la danza, Artaud fundía la idea de la palabra como músculo y abogaba por la resurrección del verbo mágico y del espectáculo como manifestación del Espíritu.

En este aspecto, Fuentes de la Paz nos instruye cuando asevera que: “El espíritu comporta todas las posibilidades del ser material… el movimiento de la idea en pos de su plasmación en la figura, constituye el ritmo de movilidad del espíritu; armonía entre la forma y la sustancia que expresa”.

Además nos alerta que:

“Si bien el espíritu encarnado es un momento particular de la materia que manifiesta la sustancia, el Espíritu Universal estará representado en el cuerpo que supera las formas particulares de un ser, un instante más coordinadas para ser la ‘imago mundi’ (sic)”. La palabra es vehículo del espíritu por la acción del verbo.

García Lorca concebía la puesta en escena como un conjunto musical, en el que se integraban de forma rítmica movimiento escénico e interpretación verbal y no estaba entonces lejos de Artaud que concebía el gesto sometido al tratamiento musical, gracias a lo cual podía aparecer, sin mediación de la palabra (y en este aspecto podemos definir a la danza) como referente del pensamiento y de lo abstracto.

En cuanto a lo cubano en el cosmos poético y su interpretación danzaria, Ivette Fuentes nos dice: “Si la tradición se resuelve en un paso de danza, si la poesía sabe decir que el movimiento sostiene los avatares del espíritu y que la sensual cadencia de un gesto o conversación es algo más que una imagen pasajera, es que la insularidad muestra su triunfo y el baile algo más que emoción”.

En resumen se puede catalogar este libro Danza y poesía. Para una poética del movimiento como una obra estelar de referencia para cultura general y de obligada lectura por profesionales de las disciplinas poéticas y danzarias de nuestro universo.

[Este artículo crítico el autor lo envió especialmente para Palabra Abierta]

Santos Fernandez Pavón

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About the Author

Orlando Toussaint Fernández Pavón (Santos Fernández, La Habana, 1945). Con arraigo en Madrid, cursó la educación media en la Europa del Este y logra su formación integral en la Universidad de Las Villas y posteriormente en la Universidad de La Habana, Cuba, en su país natal. Durante años dedicó su labor a la investigación científica y proyectos de desarrollo sostenible así como a la colaboración económica y asesoría para las inversiones extranjeras en el perfil comercial y cultural. Sus reportes científicos han sido reconocidos por instituciones de América, Europa y la FAO (1971-1975). Los viajes y vínculos en más de 20 países de Europa, África y América le brindaron una concepción realista sobre los acontecimientos históricos y culturales durante los siglos XIX - XXI. Todo ello condicionó su expresión crítica, poética y literaria con acepciones y alegorías afrolatinas en lenguaje llano y popular. Las crónicas, artículos y poesías de Santos Fernández han sido publicadas en connotados espacios internacionales de Radio, Prensa y Poesía, Revista “Aquí Latinos” (España) y la Editorial United de la UE. En su quehacer literario ha obtenido menciones en concursos nacionales y una parte de sus obras han sido incluidas en certámenes auspiciados por la UNEAC, la Casa de América, el ICRT, CPCE-Rubén Darío y Sant Jordi.

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