Historia. Sociedad. Cuba.
Por Roberto Alvarez Quiñones.
Al fin se produjo en Cuba la explosión social masiva que todos veían venir contra la dictadura que usurpa el poder desde mediados del siglo XX. Este domingo, 11 de julio de 2021, miles de cubanos se lanzaron espontáneamente a las calles a lo largo y ancho de toda la isla a exigir a gritos “Libertad”, “Abajo la dictadura”, “ Abajo el comunismo”, y encendidos gritos colectivos directos contra el jefe del gobierno y del Partido Comunista, Miguel Díaz-Canel.
Los abusos, el hambre, la desnutrición, la pobreza extrema, la escasez de todo, la falta de medicinas, los apagones, colmaron la copa de los cubanos, con el puntillazo de la mala entraña de la cúspide gubernamental ante la pandemia del Covid-19, claramente culpable de que ya hoy se expanda sin control por la isla y mate cada vez a más personas. Y del temor a la represión pasaron a la rebelión abierta al grito de “No tenemos miedo”, “Sí se puede”. La sorpresa fue total para los vividores integrantes de la élite dictatorial. No se imaginaron que habría protestas callejeras de tal magnitud.
Una de las más significativas y masivas tuvo lugar frente al emblemático Capitolio Nacional, otrora símbolo de la democracia en Cuba. Después de salir de su sorpresa, Díaz-Canel agravó más la crisis nacional al ordenar aplastar por la fuerza a los manifestantes. Versiones sin confirmar informan desde la isla que los esbirros del régimen mataron a varios manifestantes en Santiago de Cuba y en otras ciudades del oriente del país. En la próximas horas se podrán conocer más detalles por fuentes independientes
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