Desearíamos en muchas ocasiones escapar de esas multitudes que terminan por agobiar; huir de la propaganda, liberarnos de tanta manipulación informativa o de unas rutinas que quizá sean tan necesarias como aburridas. Para ello contamos, entre otros, con el recurso de salir a pasear si es posible y levantar de vez en cuando los ojos al cielo. Sin embargo, quien pueda permitírselo, que se acerque a la orilla del mar. Frente a él y con el horizonte como perspectiva se diría, pasado un rato y en silencio, que todo va a resolverse sin obstáculo que valga porque no lo hay hasta donde alcanzamos a ver.
La inmensidad propicia que pueda imaginarse un más allá al gusto de cada cual. Una armonía que simula el anticipo de la deseada hipnosis para soñar mientras se respira hondo y, en las inmediaciones, el suave movimiento de las olas influirá decisivamente en las derivas del pensamiento, al tiempo que la inmutable lontananza aportará serenidad y la quietud dibujada entre azules solapados contagiará al poco nuestro interior.
El mar es tu espejo, contemplas en él tu alma. Es frase de Baudelaire que subraya las sensaciones que hoy he querido glosar. Cuando en épocas pasadas me sentaba en invierno junto al fuego, buscaba entre los fulgores de las llamas un remedo de lo anterior, pero sus espasmódicos movimientos y unos brillos que dificultaban sostener la mirada, tenían nada que ver con la luz difuminada de cualquier atardecer frente a un paisaje que se antoja inmutable: reposo que termina por impregnar esa alma a que se refería el escritor francés. En la lejanía de una línea que sólo limita la curvatura terrestre, las nubes son apósitos blancos que restañan posibles heridas en la conciencia, los cambiantes reflejos de la luna sobre las olas hacen de la introspección un camino alfombrado y, en la distancia, las alas de cualquier gaviota serán psicoterapia que aliviará el peso de cuanto nos aflija. Es por todo ello que, de poder hacerlo siquiera de vez en cuando, ¡alejados de disciplinas, a espaldas de imposiciones y frente al mar!