Literatura. Crónica.
Por Mario Blanco.
Foto tomada de Libertad digital.
Decenas de veces el Gobierno ruso dijo que occidente y Estados Unidos hacían histeria sobre la situación de Ucrania, e incluso el régimen cubano también se sumó a ese subterfugio ruso que, hoy después de reconocer a las supuestas “repúblicas independientes” de Luhansk y Donetsk, acaba de atacar al país de referencia. De momento fueron 137 muertes, y en estos momentos son innumerables, los que ya que van a la cabeza de Putin, que algún día tendrá que responder por estas víctimas y las que aún todavía caigan.
Ya en el 2014 Rusia se apropió de Crimea por la fuerza, y desde entonces las antiguas repúblicas soviéticas observan con miedo y preocupación las ambiciones territoriales de este dirigente proveniente de la Gestapo rusa (KGB), que al parecer aspira a recuperar todas aquellas repúblicas, hoy países independientes, para volver a ser el imperio ruso, y desde luego él como gran emperador. Madeleine Albright recordó su impresión de Putin hace unos días: “Putin es pequeño y pálido”, escribí, “tan frío que parece casi un reptil”, y ninguna mejor definición, pues hasta hace unos días proclamaba que no usaría la fuerza y solo aprovechaba el tiempo para preparar su invasión.
Ahí están el otrora famoso boxeador Vitali Klishko, hoy como alcalde en Kiev quien no le teme, y ya con fusil en manos salió a defender su ciudad. Allá está en New York el brillante ajedrecista Garry Kasparov, volviendo a alertar lo que hizo desde el 2014 cuando la invasión a Crimea, que a Putin hay que frenarlo ya, pues su afán es de volver a los predios de la antigua Unión Soviética, reitera que hay que aislar a Putin del mundo, retirar a todos sus embajadores, congelar y apoderarse de todas las finanzas de Rusia y de Putin y su banda, y apoyar verdaderamente a Ucrania para evitar más muertes.
Hoy, ya no solo es la pandemia sino la realidad con la guerra en Ucrania, y para colmo sigue amenazando, ahora a Finlandia y Suecia, dos países con los mejores índices económicos y sociales del mundo, advirtiéndoles que si intentan entrar en la OTAN habrá serias consecuencias, pero ¿qué se ha creído el pigmeo guapetón? Nuestro mundo no anda bien y demorará aun su equilibrio, y la humanidad transcurre hoy sobre uno de los períodos más difíciles, y lo ilógico, debido a las ínfulas de grandeza de una sola persona que quiere restaurar paulatinamente al antiguo imperio ruso. Pero al parecer al menos en Ucrania tendrá la situación difícil, y no a la inversa como él esperaba, el presidente Zelensky está con las armas en las manos, así como un antiguo presidente de Ucrania y casi todo el Parlamento, dispuestos a defender el país aun a costa de sus vidas. Esperemos que la ONU juegue su rol y lleve algún día a Vladimir Putin a los tribunales internacionales, y pague por esta locura. Que falta le hace hoy a Rusia otro Gorbachov.
25/02/2022
©Mario Blanco. All Rights Reserved.
