Literatura. Crítica. Por Eduardo Lolo… con un poco de astucia y suficiente sangre fría para dominar el miedo, aunque se esté temblando, es posible lograr que se interprete lo contrario: que “donde dije Diego dije digo”. Eso y no otra cosa es lo que, de acuerdo con mi interpretación, urdió exitosamente Heberto Padilla (1932-2000) en su famosa autocrítica pública luego de unas breves “vacaciones” como forzado “huésped” de los esbirros “ilustrados”…
Política. Literatura. Poesía. Crítica. Por Waldo González López... Este año que ya se va, los escritores cubanos del exilio en Miami y otros ám ...
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