Literatura. Críitica. Crónica.
Por Ivette Fuentes de la Paz…
Este 19 de diciembre, fecha en que José Lezama Lima hubiera cumplido 102 años, se presentó en el Centro de Arte Moderno de Madrid, el libro La madre, que recoge la copia facsimilar del poema fechado en mayo de 1971 —y que fuera incluido en Fragmentos a su imán—, junto a fotos y una carta inédita dirigida el 30 de junio del mismo año a su hermana Rosa. El libro, editado bajo el sello de CentroEditores y bajo el cuidado de Claudio Pérez Míguez junto a Raúl Manrique, director del Centro y ambos artífices de la obra, ha encontrado notorio eco en los medios de difusión masiva, en especial en la prensa plana y digital. Y no es para menos, ya que luego de tantos años de ingente labor de investigación y rastreo en la papelería lezamiana, sorprende el manuscrito por la calidad literaria, más allá de una simple epístola familiar, de la que emana un tono confesional que enriquece, por sí mismo, los ámbitos en que el afamado poeta de Trocadero incursionara.
Acostumbrados, y casi resignados a los embates de críticos, investigadores y bibliógrafos en los archivos personales, hurgando a veces en demasía en recodos privados e íntimos a los que no debe llegar el afán publicitario, complace especialmente el tacto de los familiares, en particular la sobrina-nieta de José Lezama y nieta de Rosa Lezama, Ileana Bustillo, que supo bien seleccionar de entre el gran todo escritural que llena el archivo personal que con celo guardan, para consentir en la publicación del texto que deviene un punto de partida para futuros estudios, basados en este “género confesional” tan ajeno a la propia escritura de ficción de Lezama Lima. Sumido en este espíritu de confesión —como fuera también cierto segmento de la obra de María Zambrano, su gran amiga, o aquellas “Confesiones” de San Agustín, pensador que integrara el universo de influencias de ambos escritores— el “viajero inmóvil” como en tantas ocasiones se le ha llamado, deja abierta sus heridas más encubiertas, signadas en lo profundo por la nostalgia de la separación familiar, y confiesa un sentimiento profundo de anhelos insatisfechos en un mundo que, por sobre todo, le desamparaba. Para el estudioso, quizás esa añoranza sustente su “voracidad incorporativa”, o ese concepto del “hambre protoplasmática”, deseo implícito en el afán de una hipertelia que, vemos ahora, es un signo que trasciende la hechura del pensamiento para hacerse envoltura de su corazón. Las palabras a la hermana mayor nos transmiten el dolor de un cubano que quiso permanecer en su lugar, sabedor de que esa “circunstancia no era fortuita. En su fidelidad a su tierra, creemos escuchar a Zambrano: “El instante del nacimiento nos sella para siempre”, y que la hizo decir de su gran amigo, que Lezama era de La Habana, como Tomás era de Aquino y Sócrates de Atenas. La disyuntiva de la elección, como para tantos cubanos que tuvieron que elegir entre familia emigrante y país, evidentemente marca el tono confesional —íntimo, sentido, amargo— de la carta. Y en esa disyuntiva es que Lezama —y así este manifiesto— nos representa en algo, a todos aquellos que hemos sufrido la pérdida por lejanía.
El panel que presentara el material publicado —editado como una rareza, en una colección de cien privilegiados ejemplares, en formato de lujo— y que integrara, junto a mi, la prestigiosa escritora e hispanista Rosalba Campra, con la siempre valiosa participación del profesor Julio Ortega, insistió en la importancia del hecho cultural al que se asistía, enmarcado además en los 50 años de la celebración del Boom latinoamericano, en el cual José Lezama Lima con su novela Paradiso tiene su sitial de honor, lo que resaltaba una doble significación en el día de la efemérides.
Esperamos que el eco publicitario que rodeó la presentación de tan valioso material —importante por tal publicidad aunque peligroso por los vacíos que no supo llenar— se libere del lastre que infelizmente se le adhiere de las consabidas y tendenciosas campañas de desacreditación que por años han rodeado la figura de José Lezama Lima, siempre obedientes a manipulaciones de ocasión, de las que, como “hombre verdadero” —aquella hombradía que para la filosofía oriental fuera meta casi inalcanzable, y que María Zambrano, con sus ojos avisados a mirar en la noche, viera en él— sale airoso y riente, invulnerable para la posteridad.
Sirva para confirmarlo, esta carta publicada que, como confesión de fe, acuña una vez más la grandeza de un alma libre. Coronado con su topacio verde, como el Ángel de la Jiribilla, obliga a que suceda, y sonríe.
Madrid, 23 de diciembre de 2012
[Para una mayor perspectiva de la importancia de esta carta, el lector puede acercarse al Centro de Arte Moderno de Madrid si empieza por visitarlo digitalmente, donde entre tantas cosas importantes del Pequeño Museo del Escritor, encontrará las referencias a la mencionada carta de Lezama, además de una foto con su familia. El enlace para entrar en esta institución es el siguiente: www.centrodeartemoderno.es]
Ivette de los Ángeles Fuentes de la Paz. Nació en La Habana en 1953. Es Doctora en Ciencias Filológicas (Universidad de La Habana, 1993) y Licenciada en Lengua y Literatura Hispánicas (Universidad de La Habana, 1976). Obtuvo su Diploma de Estudios Avanzados en la Universidad de Salamanca, 2002. Luego de cursar todos esos estudios se desempeñó como investigadora titular del Instituto de Literatura y Lingüística (Ministerio de la Ciencia). Ha sido Directora de la revista Vivarium (Arzobispado de La Habana) y además presidenta del Centro de Estudios de la Arquidiócesis de La Habana. Se desenvuelve también como investigadora adjunta Museo de la Danza (Ballet Nacional de Cuba).
Entre sus estudios fundamentales se destacan: el idioma francés (Alianza Francesa de Cuba,1985); traductora e Intérprete idioma francés (Alianza Francesa de Cuba,1987) y curso básico idioma inglés (Escuela de idiomas “Jorge Dimitrov”).
Ha participado en numerosos eventos culturales y científicos, nacionales e internacionales (Cuba, España, Francia, Alemania, México, Venezuela y Argentina). Ha sido conferencista en Universidades de España (Complutense de Madrid, Autónoma de Madrid, Alicante, Salamanca, Autónoma de Barcelona y La Laguna); Universidades de Francia (París IV, La Sorbonne; París VIII; París X y Marne La Vallée); Universidades de Alemania (Aachen, Eichstäett, Bremen); en la Universidad “Torcuato di Tella” (Buenos Aires); Universidad Pontificia de México (México D.F.) y Universidad Experimental “Francisco de Miranda” (Coro, Venezuela); y en otras instituciones culturales extranjeras, entre ellas: Maison d`Amérique Latine y Centre Polithécnique (París); Instituto Interuniversitario Iberoamericano (Salamanca); Casa América, Instituto Superior de Danza “Alicia Alonso” (Madrid); Instituto Cervantes (Bremen); Instituto de Lenguas Románicas (Aachen); Aculmex (Estado de México); y Palacio de Bellas Artes (México DF).
Ha sido tutora y oponente de tesis de grado de la Facultad de Filosofía e Historia de la Universidad de La Habana, Universidad de Camagüey, Facultad de Artes y Letras de la Universidad de La Habana, Instituto Superior de Arte (ISA), Escuela Nacional de Arte (ENA) y el Centro Nacional de Superación del Ministerio de Cultura.
Ha sido tutora de adiestramiento de egresados de la Universidad de La Habana y de la Escuela Nacional de Arte (Ballet)
Ha sido tutora de tesis de doctorado de alumnos de la Universidad Simón Bolívar de Venezuela, de la Universidad de Toulousse, Francia, y consultante y oponente de tesis de doctorado por la Universidad de La Habana y de Maestría (Universidad París VIII y Marne La Vallée).
Ha integrado, como profesora invitada, el Tribunal Nacional Permanente de Grados Científicos (Ciencias del Arte, Ciencias Filosóficas y Ciencias Filológicas).
Organizó eventos culturales y científicos, entre ellos: I Simposio Nacional sobre la Poética de Eliseo Diego A través de su espejo (La Habana, 2000, Instituto de Literatura y Lingüística, Embajada de México); I, II y III Conferencia “Cuba: Iglesia, Cultura y Sociedad” (La Habana, 1999; Eischtäet, 2001, 2002, Centro de Estudios Arquidiócesis de La Habana y Universidad de Eischtäet); Las raíces africanas en la cultura cubana (Ellwagen, Alemania,y CEAH, 2003); Homenaje por el Centenario de María Zambrano (Arquidiócesis de La Habana, Embajada de España) 2004.
Integró la delegación cubana a los actos organizados por el Gobierno de México, por el 85 natalicio del poeta cubano Eliseo Diego (2004) y a los actos organizados en España por el centenario del nacimiento de Dulce María Loynaz. Ha representado, además, a la Oficina Regional de Cultura para América Latina y el Caribe (ORCALC) de la UNESCO en misiones de trabajo.
Es miembro de la Comisión de Literatura del Consejo Científico (ILL), miembro del Ateneo de la Crítica (Instituto Cubano del Libro, ICL), miembro asesor del Museo de la Danza y de la cátedra Juan Bosch de la Universidad de La Habana. Es miembro actual de las Comisiones Nacional e Internacional del Centenario de José Lezama Lima. Ha sido profesora invitada de la Universidad de La Habana y de la Cátedra del Ballet Nacional de Cuba. Miembro honorífica del Professional Women´s Advisory Board 2000, del American Biographical Institute (North Caroline, USA).
Se destacó como directora del proyecto Casa José Lezama Lima (Ministerio de Cultura); Especialista literaria y especialista política cultural (Ministerio de Cultura); Especialista estética de la danza (Ballet Nacional de Cuba) e Investigadora literaria (Ministerio de la Ciencia).
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