Regresa una vez más el otoño

Literatura. Crónica.

Por Mario Blanco.

Cortesía del autor.

A menudo comentamos o nos enfocamos en las primaveras, claro que los nacimientos naturales con su belleza siempre son bienvenidos porque en las latitudes norte yo diría que el año, mirándolo desde el punto de vista de los cambios estacionales, no comienza el primero de enero sino a finales de marzo y principios de abril con la naturaleza evolucionando, ese si es un nuevo año con su recomienzo.

Por otra parte, o como contrapartida, tenemos el otoño cuando caen las hojas de los árboles, comienza el frio y se transforma nuestro universo, entonces podríamos decir que comienza la muerte del año, aunque hay muertes que tienen su belleza como es el otoño para la naturaleza. Los que estamos en la vejez nos preguntamos cuantas más primaveras y otoños seremos capaces de ver. La inmensa mayoría de nuestros amigos y muchos vecinos, están en la tercera edad con sus achaques y limitaciones propias de esos años, los observo y me proyecto a un futuro cercano, y me digo, carijo se me acercan esos estadios otoñales, e internamente me estremezco al preguntarme si he hecho todo lo que quería hacer, y me percato que aún quedan tareas. Alguien me comenta que un familiar tiene problemas cognitivos y de memoria, y otro, que un amigo comenzó con el Parkinson, y yo que camino 5km diarios y hago ejercicios no quiero identificarme aun con esos males, y aunque mucho depende de nuestras voluntades, el ciclo de la vida primavera-otoño, tiene los días contados, aunque diversos para cada uno de nosotros. En cambio, nuestros hijos y otros cercanos se autoconsuelan de que aún nos vemos fuertes.

Sí, amigos, cada día otoñal tiene un significado comparativo con nuestro ciclo de vida, pero como señalé antes, el otoño tiene también su belleza  sobre todo con el diverso colorido de las hojas y no importa que en algún momento se caigan y sean barridas por los vientos de la vida, gocemos esa majestuosa “pintura natural de Van Gogh” que la naturaleza nos regala, y más aún bajo una temperatura fresca y agradable, antes que las fauces del invierno cambien el panorama, y ojalá para muchos, incluidos mis amigos y familiares contemporáneos y mayores, asimilen la savia de estos momentos y les de la fuerza necesaria para apreciar la próxima primavera.

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