“Procesado en el Paraíso”. Ismael Sambra

Literatura. Política. Crónica.
Por Mario Blanco.

Ilustración tomada de Crear en Salamanca.

Conocí de esta obra por la inigualable reseña que hace de ella la maravillosa pluma de Felix Luis Viera en Cubaencuentro. Por hábito plasmo aquí mis impresiones, aunque muy poco deja Viera a señalar en la disección literaria que como crónica hace de esta obra. Solo dar una pincelada santiaguera por ser coterráneo yo del autor, y coincidencias de la vida, llegamos el mismo día a Canadá, hace casi 25 años.

Ningún título mejor que Procesado en el (supuesto) Paraíso. Al igual que Sambra, siempre me he preguntado cómo fue posible que experimentados políticos se dejaran engatusar por el novel prestidigitador, “barbatruco”, que desde luego arrastró al principio a Ismael y a tantos de nosotros en esa quimera revolucionaria que todavía hoy algunos apoyan porque, como también he dicho a los más jóvenes, resulta difícil para un ser humano reconocer que ha estado equivocado por más de 60 años.

Ismael, con esta obra sensacional que, se constituye en una prueba irrefutable, hace una acusación desgarradora ante el mundo, de los desmanes cometidos en nuestro país contra la oposición no violenta, y plasma en detalles, las vicisitudes de todos aquellos que caen en las mazmorras de las más de 200 cárceles, cuando al triunfo de la revolución solo existían 14, a pesar de que una de las grandes finalidades era la creación del “hombre nuevo” en nuestra sociedad. Aparte de lo multifacética que resulta la obra por sus innumerables escenarios expuestos, el de la estancia en la cárcel es la cúspide en esta narración. Significativa también es su aderezo con la bella poesía de Sambra, por la cual ha ganado varios premios.

En lo particular, como santiaguero todas las menciones que se hacen sobre nuestra ciudad me cautivan, y no solo, hay múltiples situaciones con las que me identifico, pues en mi vida estuve muy cerca de ellas, solo lamento, y ya antes se lo he dicho al autor, no haya estudiado en el Pre Cuqui Bosh, otro fue su derrotero estudiantil, pues esa etapa fue una fragua inolvidable en los jóvenes de nuestra ciudad en aquella etapa.

Hay solo un aspecto que quiero añadir o señalar, aun cuando no voy a repetir nada de la extraordinaria crónica de Viera, y  es referente a una alegoría contenida en el epílogo sobre el resurgimiento de nuestra isla al cabo de “cien años”, gracias a la tenacidad de un investigador que redescubre al personaje central debido a una información que aparece en una botella echada al mar, y a una entrevista realizada con anterioridad al autor por un destacado periodista, en fin, hay una hipérbola en acción donde predice que,  aun de este poeta y narrador, que pudo escapar de esa isla que naufragó y volvió a resurgir, habrá nuevas historias aun por contar.

Y nada amigos, me gusta ser escueto y no empalagar, aunque en esta obra hay dulzores por doquier, solo me resta sugerirles que lean todo lo que venga de Ismael Sambra, para conocer la verdadera historia de nuestro país en la segunda mitad del siglo pasado, y saborear también su poesía, tan versátil y atípica.

 

 

 

 

 

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About the Author

Mario L. Blanco Blanco, Santiago de Cuba, 1949. Ingeniero naval. Estudió en la Politécnica de Gdansk, Polonia. Trabajó durante algunos años en el Mitrans, organismo central en la dirección de inversiones. Durante el período del 1986 al 1989 se desempeñó como Presidente del Poder Popular del municipio Plaza de la revolución en Ciudad de la Habana. Trabajó luego en el sector marítimo de la Pesca. Fue director de la empresa de Tintorerías y Lavanderías de Ciudad de la Habana. Reside en Montreal, Canadá, desde 1997.

2 Comments on "“Procesado en el Paraíso”. Ismael Sambra"

  1. Ismael Sambra 08/04/2022 at 6:41 am · Responder

    Gracias al comentario de este lector impresionado con el argumento y el mensaje de mi novela Procesado en el paraíso. Mario L Blanco toca un punto emotivo sobre la estructura de la novela y es el que se refiere al tercer narrador que aparece en el Epílogo y cuenta nuevamente la historia 100 años después con otro estilo narrativo. Sin dudas, Mario L. Blanco muestra ser un buen lector. Doy las gracias también a Manuel Gayol por interesarse en publicar esta valiosa opinión.

  2. Félix Luis Viera 25/04/2022 at 10:23 am · Responder

    Mil gracias por tu alusión, Blanco.
    Y está muy buena tu reseña, muy buena.
    Gracias de nuevo

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