Literatura. Crítica.
Por Fernando Avedo…
Fernando Avedo en la presentación del libro de Manuel Gayol Mecías, “La penumbra de Dios…”, en la Biblioteca Pública del Este de Los Angeles, el sábado 18 de junio de 2016. Fotos de Glisi Avedo.
En primer lugar, quisiera darle las gracias a mi querido amigo Manuel Gayol Mecías, (Manolito) por brindarme el honor de presentar su libro La Penumbra de Dios (De la Creación, la Libertad y las Revelaciones). Intuiciones I. Una vez más Gayol nos sorprende con su gran imaginación y dominio del lenguaje. Este libro lo reafirma como uno de los más interesantes ensayistas y pensadores contemporáneos hispanoamericanos.
Manuel Gayol Mecías durante la presentación de su libro “La penumbra de Dios…”, en la Biblioteca Pública del Este de Los Angeles.
Manuel, partiendo de un proceso puramente intuitivo, define conceptos específicos del mundo de la física. Vale destacar que Fritjof Capra (Dr. En física teórica por la universidad de Viena e investigador de física subatómica en las universidades de París y de Santa Cruz en California) recorrió este camino, pero en sentido inverso, siendo un físico describió sobre los paralelismos existentes entre la visión de los físicos y la de los místicos; paralelismos que cada vez están empezando a ser tomados más en serio por la comunidad científica. En este libro de Gayol Mecías podrán leer acerca del Big Bang, de universos paralelos, de la energía oscura y la materia negra, incluso de la teoría cuántica; todo partiendo de la intuición y con un lenguaje poético.
Este libro también nos habla del amor y de la esperanza. A diferencia de Vargas Llosa y su Civilización del espectáculo, Manuel lejos de brindarnos una visión apocalíptica del mundo, y aunque reconoce que estamos viviendo en una era oscura, prevé que a través del amor y de la autosuperación llegaremos a una cultura de la imaginación y de lo espiritual.
Albert Einstein decía, y cito:
La imaginación es más importante que el conocimiento. El conocimiento se limita a todo lo que ahora conocemos y comprendemos, mientras que la imaginación abarca el mundo entero, todo lo que en el futuro se conocerá y entenderá.
Es que no se puede separar a la ciencia del ser humano, ya que una de las características más importantes que nos definen precisamente como homo sapiens, y como bien nos prueba Manuel Gayol en este libro, es precisamente la imaginación, el científico solo puede definir nuevos conceptos, diseñar modelos teóricos, solo imaginándoselos primero.
Finalmente, este libro trata, con mucho éxito, de responder preguntas primordiales como: ¿Hay vida después de la muerte?, o ¿qué es en realidad la muerte? ¿Por qué estamos aquí en este mundo? ¿Quién o qué es Dios? Manuel nos habla de un Dios de una naturaleza dual y antagónica: Todo y Nada, Materia y Antimateria, Luz y Sombra, pero que precisamente su Luz es la que predomina y nos conduce a través de nuestra imaginación al punto Omega.
Muchas gracias.
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