Leer a José Martí

Written by on 27/01/2013 in Cronica, In Memoriam - No comments

In Memoriam. Crónica.

Por Waldo González López…

José Martí

José Martí

 

Ahora que se cumplen 160 años del nacimiento del José Martí —cuya huella es decisiva en la vida espiritual y cognoscitiva de los nacidos en la Isla y los latinoamericanos— quiero recordar la significación que, para nuestro cubanísimo y universal José Martí, tuvo la lectura.

Fue él justamente quien realizó, acorde con su amor a los libros, la operación divulgativa y valorativa de obras literarias y de artes plásticas, entre otras manifestaciones de la creación. De tal suerte, sentenció el Maestro en 1882 que la crítica es «el mero ejercicio del criterio».

Poeta, ensayista, crítico, novelista, dramaturgo y periodista, este hombre inmarcesible reúne en una sola persona todas estas profesiones y todos estos oficios. Quien lo haya leído a fondo, sabe que esta afirmación es tan cierta como su fecunda, aunque breve existencia de sólo 42 años..

Munido de vasta cultura, siempre sugirió a sus contemporáneos de diversos países —de algunos de los cuales era cónsul— a los que se dirigía, a través de sus crónicas y artículos publicados en importantes diarios latinoamericanos, de los que era corresponsal desde Nueva York —el placer de la lectura.

De ahí, asimismo, sus estupendos proverbios sobre esta incambiable operación cognitiva que, diluidos en su poético y contundente lenguaje, han quedado, tal acontece con mucho de lo escrito por él, como axiomas antológicos, en pleno siglo XXI son empleados por cubanos, latinoamericanos y europeos.

Así, este Hombre dejó sentada entre diversas sentencias, esta ya clásica de 1882:

 La lectura estimula, enciende, aviva, y es como soplo de aire fresco sobre la hoguera resguardada, que se lleva las cenizas y deja al aire el fuego

    Mas ese mismo año dijo también, en otro momento, este sabio pensamiento:

Se lee lo grande, y si se es capaz de lo grandioso, se queda en mayor capacidad de ser grande.

   Poeta que anunció el Modernismo por un lado (Rubén Darío lo llamó «padre») y, por otro, dejó los más rotundos Versos Sencillos, tan cargados de conceptos (cercanos, sin duda, a los que publicara años después de su muerte el entonces joven poeta Antonio Machado en España bajo el título de Proverbios y cantares), supo llegar a todos por su lenguaje cercano a la perfección, gracias a su talento excepcional y su cultura ciclópea que le permitía leer en varios idiomas, como escribir y traducir en francés e inglés.

En tal sentido, escribiría que «la perfección de la forma se consigue casi siempre a costa de la perfección de la idea».

Amante del lenguaje, igualmente subrayó en 1881 que «la grandiosidad del lenguaje invita a la grandiosidad del pensamiento».

Gracias a mi pasión martiana (que me llevó a introducirme a fondo en buena parte de su Obra (en especial, los «Apuntes», las cartas, la poesía, los discursos y más), durante mi etapa de Estudiante de la Escuela de Letras, quedé prendado del verbo magistral del genial autor, al cuya obra y memoria consagraría 1995 la UNESCO como año martiano.

Con la lectura de su magna creación, asimismo, me di a la honrosa tarea de escribir y publicar varios poemas (décimas y verso libre, incluidos en algunos de mis volúmenes), en los que su influjo fue decisivo.

Así, de acuerdo con mi praxis personal, la honda lectura de Martí, constituye vía esencial e idónea para adquirir más y mejores conocimientos, ser más grandes humanamente y llegar a las estrellas, como también escribiría El Apóstol en lírico tono metafórico.

 

José Martí

José Martí

 

La décima en José Martí

El cuaderno Este amor en que me abraso —donde reuní todas las décimas escritas por José Martí— se publicó, con selección, edición, prólogo y notas mías en el 2003 y  por gestión personal, con el decisivo apoyo del entusiasta y laborioso colegamigo Pedro Creach (hoy residente en República Dominicana), por la Colección «Clásicos de la Décima», creada en el 2000 por el autor de este comentario.

En la «Nota de Contracubierta», escribí:

“Con la publicación, por primera vez en Cuba y el mundo, de las décimas de José Martí, en el Aniversario 150 de su natalicio, cumplimos con un honroso deber, en tanto el Apóstol constituye el mayor índice de nuestra identidad y sus versos escritos en esta estrofa resultan otro rasgo de su hondísima cubanía”.

“Como no son tan conocidas, por haberlas escrito sin ánimo de ser publicadas, y en distintos momentos de su agitada vida, hoy propongo a los ciberlectores, esta mínima selección de sus textos, extraídos de ese título, de inmediato agotado, tras su presentación el año de su edición, en una de las anuales Jornadas Cucalambeanas (de las que fui asesor), celebradas, desde hace más de cuatro décadas atrás en mi provincia natal, Las Tunas, en homenaje al más popular poeta cubano, el también tunero Juan Cristóbal Nápoles Fajardo, El Cucalambé”.

 

(Cuando me puse a pensar)

Cuando me puse a pensar

La razón me dio a elegir

Entre ser quien soy, o ir

El ser ajeno a emprestar,

Mas me dije: si el copiar

Fuera ley, no nacería

Hombre alguno, pues haría

Lo que antes de él se ha hecho:

Y dije llamando al pecho,

Sé quién eres, alma mía!

 

A bordo

Vela abajo, mozo arriba,

Acá el roto, allá el peñasco,

Ido el sol, recio el chubasco,

Y el barco, no barco, criba:

Gigante el viento derriba

Los hombres de las escalas;

Desatadas van las balas

Rodando por la cubierta,

Y yo, en medio a la obra muerta,

¡Vivo, de mi hijo en alas!

 

A Juan Bonilla

Mi querido amigo Juan:

He puesto ahora mismo el nombre

En unas cartas que van

De usted como ejemplo de hombre,

Camino al Cayo y dirán

Al constante Cayo Hueso

Que en esta angustia y exceso

De oficio que ahoga mi vida,

Por lo noble no lo olvida

Su amigo: ni olvida el $1.00.

Su

Martí

 

Nota: Como se puede advertir en esta mínima muestra (en particular, atender la última décima), el genio del más universal de los cubanos de todos los tiempos, no olvidaba nada, ni incluso —como buen criollo— el sano humor que define a los nacidos en la Isla, como en otros de países caribeños.

Así, el casi desconocido humor martiano se da a veces en los «Apuntes» (incluidos en sus Obras Completas), tan hermosos como sus poemas, tal en otros momentos de su excelente creación literaria y periodística, incluso en su propia autocaricatura (que incluí en la cubierta de ese breve volumen con sus décimas).

El humor martiano es un rasgo caracterológico, no tan conocido por muchos, pues, como se puede comprobar en su décima-carta «A Juan Bonilla», reveló no poca de este peculiar rasgo (típico en los cubanos), aunque el gran Hombre sufriera y luchara por la patria que debió abandonar en plena adolescencia.

Martí. Autocaricatura

Martí. Autocaricatura

 Otro homenaje a José Martí en su aniversario 150

Waldo González López

 

3er. Premio Poesía, X Concurso Internacional Lincoln-Martí, 2012

 Maestro

I

Maestro, todo lo alumbra

tu inmensa lumbre solar.

Blandes tu espada de mar

contra la torva penumbra.

Tu grandeza ya vislumbra

la maravilla mejor:

en América el amor

y el esplendor en el mundo.

Irrumpes, surco profundo:

en Dos Ríos, sembrador.

II

El verso llevas contigo

a Dos Ríos, General.

Tu verso, fino puñal,

tu verso llevo conmigo.

Eres el sincero amigo

desde tu hermosa estatura.

Vienes del alba más pura

y hacia el alba pura vas:

en todas partes estás

con tu perfecta armadura.

 

©Waldo González López. All Rights Reserved

 

 

 

About the Author

Waldo González López (Cuba, 1946). Poeta, ensayista, crítico literario y teatral, antólogo y periodista cultural. Graduado de Teatro en la Escuela Nacional de Arte, donde creó el Archivo de Dramaturgia e impartió clases de Historia de la Literatura para Niños y Jóvenes, en la Cátedra de Teatro para Niños (cofundada por él) y de Historia del Teatro Universal y Cubano. Cursó estudios de Francés en el Instituto «Máximo Gorki» (1964-1966), Licenciado en Literatura Hispanoamericana (Universidad de La Habana, 1979), integró el Centro Cubano de la Asociación Internacional de Teatristas de la Infancia (ASSITEJ, de la UNESCO), las Asociaciones de Teatro y Literatura de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC) en sus Secciones de Crítica Teatral, Poesía, Traducción Literaria y Literatura para Niños y Jóvenes. Fue Asesor del Teatro Nacional de Cuba y de los dos Centros Iberoamericanos de la Décima (La Habana y Las Tunas). Sus versos han sido traducidos a varias lenguas y publicados en Francia, Estados Unidos, México, Colombia y Argentina. Ha traducido del francés a los poetas Jacques Prévert, Marie de France, Molière, Joachim du Bellay y realizó versiones para la antología Poesía polaca. Su labor como poeta, crítico teatral y literario, antólogo y ensayista ha sido reconocida entre otros, por las pedagogas y antólogas puertorriqueñas Flor Piñeiro e Isabel Freire de Matos en su volumen Literatura Infantil Caribeña; el profesor y ensayista jamaicano Keith Ellis, en su estudio Cuba’s Nicolás Guillén: Poetry and Ideology, y el antólogo y ensayista español Antonio Merino en el prólogo de su antología Nueva poesía cubana. Ensayos suyos fueron incluidos en las antologías Nuevos críticos cubanos, Acerca de Manuel Cofiño y Valoración múltiple: Onelio Jorge Cardoso. Prestigiosos ensayistas y críticos cubanos y de otros países se ocuparon de sus múltiples libros. Fue jurado consuetudinario en eventos literarios, teatrales y de periodismo cultural, y participó en Congresos de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC), foros y otros encuentros con especialistas de Cuba y otros países. Entre sus más de 25 libros resaltan los poemarios: Que arde al centro de la vida (1976), Salvaje nostalgia (1991), Casablanca (Colombia, 1994), Las palabras prohibidas, Estos malditos versos, Ferocidad del destino, El sepia de la nostalgia y Umbral de la nostalgia (libro de arte, con sus poemas ilustrados por la artista plástica Julia Valdés); los cuadernos para niños: Poemas y canciones, Donde cantan los niños, Jinetes del viento, Libro de Darío Damián y Voces de la querencia; las antologías poéticas (con selección y prologo suyos): Preciosa y el aire (textos de García Lorca, 1976), Los versos de tu amigo (textos de García Lorca para jóvenes, 1978), Que soy marinero yo (textos de Antonio Machado, 1984, Premio de la Crítica de libros para la infancia, 1985), Cazador de colores (poemas del cubano Emilio Ballagas; 1986), y para adultos: Paris at night (poemas de Jaques Prévert, traduc. y pról. suyos, 1993), Hasta que Dios queme el tiempo (poemas de William Butler Yeats, 1993), Añorado encuentro. Poemas cubanos sobre boleros y canciones (2001), Viajera intacta del sueño. Antología de la décima cubana (2001), Este amor en que me abraso (décimas de José Martí; 2003), De tu reino la ventura. Décimas a las madres (2003) y Que caí bajo la noche. Panorama de la décima erótica cubana (2004). Asimismo, es autor del volumen de ensayos Escribir para niños y jóvenes (1983) y de la antología La lectura, ese esplendor (ensayos de figuras internacionales sobre lectura y literatura (Campaña Nacional por la Lectura, Quito, Ecuador, 2009), Navegas, Isla de Oro. Panorama de la décima para niños (en colaboración con Mayra Hernández; 2009), Esta cárcel de aire puro. Panorama de la décima cubana en el siglo XX (en colaboración con Mayra Hernández, en 2 tomos: 2009 y 2010). Como de los libros de crítica literaria: La décima dice más (2005) y La décima, ¿sí o no? (2006), ambos con reediciones; y las antologías La soledad del actor de fondo. Monólogos cubanos (1989) y Cinco obras en un acto (2001), así como el de crónicas Niebla de la memoria. En Cuba mereció las siguientes distinciones: Diploma al Resultado Científico por Colaborar con la nueva Historia de la Literatura Cubana, en tres volúmenes, otorgado por el Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente; el Laúd y la Medalla del Cucalambé (Las Tunas); Diploma por la Labor Realizada en Apoyo a la Décima (Universidad “Camilo Cienfuegos”, de Matanzas); Reconocimiento como Escritor y Crítico Literario (Presidencia del Instituto Cubano del Libro) y Distinción por la Cultura Nacional. EN MIAMI Desde su arribo a Miami (julio de 2011), ha sido jurado en los Concursos Internacionales: de Poesía (2012) y «La vigencia de Tula» en homenaje al 200 Aniversario del natalicio de Gertrudis Gómez de Avellaneda, ambos de la Editorial Voces de Hoy), el Internacional de Poesía «Facundo Cabral» (2013, del Gremio de los Artistas Latinoamericanos, GALA). Asimismo, ha fungido como jurado de los eventos escénicos: 1er. Festival Internacional de Obras de Pequeño Formato (Compañía teatral ArtSpoken, 2011), 1er. Primer Festival Internacional de la Comedia (Compañía Havanafama, 2013) y de Teatro de los Miami Life Awards. Participó como ponente en el «Congreso Internacional de Dramaturgia y Artes Escénicas. Teoría y Práctica del Teatro Cubano del Exilio Celebrando a Virgilio Piñera, en su Centenario» (Universidad de Miami, 2012). Mereció el 3er. Premio de Poesía en el Concurso Internacional «Lincoln-Martí» (2011). Integró los Consejos Asesores del Festival Internacional de Monólogo “A una voz” y del Gremio de los Artistas Latinoamericanos (GALA).

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