Evocación de la amada

Written by on 24/08/2020 in Literatura, Poesia - No comments
Literatura. Poesía.
Por Carlos Penelas.

Tomada del blog de Carlos Penelas.

Evocación de la amada
I

Algo se mece en el tiempo,
en ese ajeno sentir,
luz de lumbre o pájaro
que recorre cuartos.
Agita el aire errabundo
de la fuente, de una voz.
Estremecido.

II

De cristal, la palabra
en la arena ordena abismo.
Ahí los vientos y la alondra.
Y el borde de lagunas
buscando caballos sobre la tierra.
Y el huir de la noche y de las frías estrellas.
Estoy sentado en un parque de Edimburgo.
Y nieva.

 
Nocturno de la orilla
Hay islas azules, amigos, hay islas azules.
Allí la atmósfera acumulaba plegaria
en los brazos de la amada.
Recuperaba tabernas, bellas gaitas
escuchadas en Amsterdam
como si se tratase de una callejuela de Siracusa
o de la feria de Tristán Narvaja.
Centellante aguardaba ese dolor.
Asi viene la princesa de Segesta
—me dije extranjero—
como si pronunciara palabras sacramentales
en esplendor de silencio
tras la luz del otoño,  visaje antiguo.
Desvelado, entreví  el crepúsculo.
Amigos, hay islas azules.
La noche florecida
Acaso el silencio se despliega
sobre el soplo de este huerto.
¿Y la alegría caliente aún
en los cuerpos, tendidos, boca arriba,
mientras espero y siento el querer?
¿Y las aves entre antiguos mitos?
Quizás tu corazón convoque
desde el olvido puro
la desnudez de la rosa,
la brisa y el vértigo de esta rama
desde una constelación 
que se arroja al mar sereno, íntimo.
Señora, dí ¿cómo fue?
El poeta descubre a la amada

Veo subir su cabellera en la noche,
entre voces, espejos y recuerdos.
Susurro tu nombre en silencio
mientras las manos buscan
el tacto de la tarde, en la beatitud
infinita que asoma sutilísima.
Hay un edén, un eco en la avidez
inalcanzable, desnudo.
Entonces surge el lecho,
el vino, la cebolla, el ajo.
Me veo cautivo en ese cielo
de moradas y barcas.
Te poseo secreta en el aliento
de la rosa y del ardor sensible.

Sin saberlo, empujas la memoria
en el instante que late tu vestido.
Hacia el viento,
hacia el presagio del viento.

[Buenos Aires, agosto de 2020]

©Carlos Penelas. All Rights Reserved.

About the Author

Carlos Penelas nació el 9 de julio de 1946 en la ciudad de Avellaneda, provincia de Buenos Aires, y reside en Buenos Aires, capital de la República Argentina. Es Profesor en Letras egresado de la Escuela Normal de Profesores Mariano Acosta, y es en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires donde cursó Historia del Arte y Literatura. Obtuvo primeros premios y menciones especiales en poesía y en ensayo, así como la Faja de Honor (1986) de la Sociedad Argentina de Escritores —de la que fue en 1984 director de los talleres literarios— y otras distinciones. Fue incluido, por ejemplo, en las antologías Poesía política y combativa argentina (Madrid, España, 1978),Sangre española en las letras argentinas (1983), La cultura armenia y los escritores argentinos (1987), Voces do alén-mar (Galicia, España, 1995), A Roberto Santoro (1996), Literatura argentina. Identidad y globalización (2005). Publicó a partir de 1970, entre otros, los poemarios "La noche inconclusa", "Los dones furtivos", "El jardín de Acracia", "El mirador de Espenuca", "Antología ácrata", "Valses poéticos", "Poemas de Trieste", "Homenaje a Vermeer", "Elogio a la rosa de Berceo", "Calle de la flor alta" y "Poesía reunida". A partir de 1977, en prosa, fueron apareciendo los volúmenes "Conversaciones con Luis Franco", "Os galegos anarquistas na Argentina" (Vigo, Galicia, España, 1996), "Diario interior de René Favaloro", "Ácratas y crotos", "Emilio López Arango, identidad y fervor libertario", "Crónicas del desorden" y "Retratos", etc.

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