El ego amigo, el ego dañino

Written by on 07/12/2022 in Critica, Cronica, Literatura - 1 Comment
Literatura. Crónica. Crítica.
Por Mario Blanco.

Cortesía del autor.

¿Quién no tiene ego? Y no me refiero al desmesurado, sino a esa porción que, en unos, es más, en otros menos, pero aseguraría sin equivocarme por muy modesto que seamos, que nadie lo tiene nivel cero.

¿Acaso es malo el ego? Pues yo diría que sí, cuando rebasa las fronteras de lo normal, que dicho sea de paso no están universalmente establecidas, pero todos sabemos más o menos cuáles son. Pero no es malo, sino positivo, el ego mesurado, aquel que satisface, impele a seguir haciendo algo considerado de buen gusto o al menos aceptable por los demás. Y como son tan diversas las acciones nuestras donde el ego aparece, pues imposible evitarlo, desde lo cotidiano que realizamos en casa, la comida, decoración, incluso hasta la limpieza, pues que agradable resulta cuando llega una visita y te dice, caray aquí siempre huele a limpio. Por otra parte, y yendo ya más profundo, en nuestros estudios o trabajos, un halago de un jefe por una buena labor pone el corazón in extremis en sus sístoles y diástoles, o cuando vemos a la persona amada antes de salir y le decimos, ¡qué lindo te queda ese vestido! Sí, el halago es íntimo hermano del ego que llevamos.

Y ahora, yendo más lejos, y me acabo de inspirar a escribir esto al ver un programa de la televisión  española, en concreto El Hormiguero, donde el invitado es un conocido cantante, Pablo Alborán, que presenta un disco y espera los criterios de sus amigos y familiares cuando lo escuchen, y entonces vienen a mi mente pensamientos similares respecto a los libros y artículos que he escrito y enviado a tantos, y en muchos casos no recibes siquiera unas palabras de agradecimiento por el envío,  y son solo unos pocos aquellos que te emiten un criterio que es tan necesario y saludable para todo aquel que en el campo del arte y la escritura realiza alguna labor, sea como hobby o profesionalmente. Me he preguntado caramba que poco sensibles algunas personas a reciprocar un gesto tan elemental y digno. Y tomo el momento también para agradecer desde lo más infinito de mi corazón y por qué no, desde la cúspide de mí también ego, cuando alguien te manifiesta una observación o incluso un criterio, si positivo o negativo, no importa, todo eso ayuda a quien crea.

Amigos seamos capaces de corresponder, aunque sea con un mínimo gesto a las bondades de los demás, nos cuesta tan poco, es lo mismo que responder a unos buenos días, todos, repito todos, estamos como pichones, con el piquito abierto, esperando ese gesto, como un alimento para el alma, que realmente lo es.

©Mario Blanco. All Right Reserved.

About the Author

Mario L. Blanco Blanco, Santiago de Cuba, 1949. Ingeniero naval. Estudió en la Politécnica de Gdansk, Polonia. Trabajó durante algunos años en el Mitrans, organismo central en la dirección de inversiones. Durante el período del 1986 al 1989 se desempeñó como Presidente del Poder Popular del municipio Plaza de la revolución en Ciudad de la Habana. Trabajó luego en el sector marítimo de la Pesca. Fue director de la empresa de Tintorerías y Lavanderías de Ciudad de la Habana. Reside en Montreal, Canadá, desde 1997.

One Comment on "El ego amigo, el ego dañino"

  1. J. Gustavo Catalán 10/12/2022 at 9:38 am · Responder

    Toda la razón. ¡Ah, los elogios, por contenidos que sean…!

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