Cien años del advenimiento del fascismo (1922-2022). La diáspora antifascista

Literatura. Historia. Política. Crítica.
Por María Luján Leiva.

Mussolini. Marcha sobre Roma. El 28 de octubre de 1922. Cortesía de la autora.

Este escrito se centra en el espacio temporal (1922-1945) que se extiende desde las primeras expulsiones desencadenadas por la violencia y persecuciones de Benito Mussolini hasta el fin de la Segunda Guerra Mundial, período durante el cual se estructuran núcleos exiliados en Europa —en primera instancia— para luego desarrollarse fuera del Viejo Continente, en América del Sur, en América del Norte y África (Libia, Egipto, Etiopía). La geografía de la diáspora antifascista se reestructura en este prolongado período de 20 años obedeciendo a circunstancias políticas locales e internacionales: consolidación del fascismo italiano, crecimiento de las derechas en el contexto europeo y latinoamericano, el ascenso de Hitler en Alemania, la Guerra de España y finalmente el estallido de la Segunda Guerra Mundial.

La Marcha sobre Roma y Advenimiento del Fascismo

Italia fue el primer país donde se estableció una dictadura fascista, favorecida por el apoyo monárquico, por la Iglesia y los fuertes sectores económicos agrarios e industriales. El área socialista-progresista y las organizaciones obreras demoraron en entender la nueva naturaleza del proceso político que se abría con la instauración de un régimen que impediría la vida social, política y cultural democrática y que negaba la fraternidad de los hombres (Polanyi: 245). El triunfo de la revolución socialista en Rusia más el peso político y de organización de la clase obrera italiana alcanzado durante el Bienio Rojo habían convencido a los sectores de izquierda de la posibilidad de una insurrección victoriosa contra la monarquía y el capitalismo. Sin embargo, la situación internacional y la relación de fuerzas entre las elites capitalistas y los trabajadores habían cambiado en beneficio de los primeros. La ocupación de las fábricas representó, entonces, un momento defensivo de la clase obrera.

Las burguesías decidieron abjurar del liberalismo político y económico en pos de mantener la estructura del poder económico, talando el creciente peso que en la vida social y política habían alcanzado los trabajadores. Se tejió una alianza de la burguesía agraria e industrial con los sectores medios y pequeños burgueses captados por la demagogia anticapitalista para justificar el ascenso de un “gobierno fuerte” que prometiera soluciones fáciles a problemas difíciles, aunque fuese a cualquier precio final (Polanyi:245). Este proceso de instauración del fascismo fue precedido por una violencia squadrista ejercida contra asociaciones de trabajadores, bibliotecas populares, cooperativas, Casas Del Pueblo, poniendo en acto el lema fascista que duraría 20 años, “rendere la vita impossibile” a los opositores.

El Fuoriuscitismo

Giacomo Matteotti. Cortesía de la autora.

Los primeros cuatro años del Gobierno fascista (1922-1926) pueden considerarse prerrégimen. El fascismo acelera su conversión totalitaria con el asesinato del diputado Giacomo Matteotti, a posteriori del debate en la Cámara de Diputados cuando Matteotti denunció las violencias fascistas, el fraude electoral y los negocios ilícitos. Las medidas gubernamentales se recrudecen en sentido totalitario después del “supuesto” atentado de Anteo Zamboni contra B. Mussolini en Bologna (octubre 1926). Se suceden una serie de leyes y decretos que prohíben la libertad de reunión, la libertad de prensa; se disuelve la Confederazione Generale del Lavoro y se priva a los fuoriusciti (emigrados políticos) de su ciudadanía y se confiscan sus bienes.

Giacomo Matteotti. Cortesía de la autora.

El destino de los emigrados en primera instancia será Francia, donde han encontrado residencia los dirigentes de los partidos del Aventino. El componente de la emigración que dejó Italia después de 1922 presenta trazos diferentes a la prevalente y masiva emigración económica. Se compone de una elite de dirigentes partidarios, intelectuales del área socialista-republicana y reconocidos militantes del área anarquista. Un componente político, ya forjado en materia política, especialmente proveniente de las zonas centrales y septentrionales, donde la violencia squadrista había tornado riesgosa la vida y la posibilidad de trabajo. Se inicia así un nuevo período en la inmigración italiana donde la discusión acerca de la participación en la política italiana es predominante. Renovación del colectivo inmigrante, reforzamiento de los sectores más críticos en el seno de los partidos de oposición e incluso surgen diferencias generacionales con los sectores jóvenes ansiosos de una agenda con prevalencia de temas locales y de tomar iniciativas de acción en Italia. Puede decirse que la Resistencia se inicia ni bien el fascismo adquiere poder de Gobierno. “…una lotta che non inizia nel settembre del 1943 ma che vede idealmente come capofila a Giacomo Matteotti”. (Discurso en el Senado de Liliana Segre (octubre 13,2022).

Los emigrados se proponen unificar fuerzas con enormes dificultades por las divergencias de opinión que se habían acentuado en la posguerra más la desilusión y el sentimiento de derrota que el triunfo del fascismo había injertado. Divisiones acerbas emanadas de las distintas interpretaciones sobre las características del fascismo: fenómeno excepcional, efímero o síntesis de causas históricas, económicas y culturales profundas de la sociedad italiana. Los análisis sobre la responsabilidad de las distintas clases y segmentos sociales se dividían entre quienes atribuían el mayor peso a la adhesión de los sectores medios a los agrarios o a la rotunda preponderancia de la reacción capitalista. En los exilios, la disolución o debilitamiento de las organizaciones políticas tradicionales, el trastrocamiento de sus jerarquías anteriores gatilla procesos de importantes debates ideológicos, atravesados por la vulnerabilidad del exilio, aunque también por una mayor de libertad de análisis enriquecido por la comparación con otras realidades sociopolíticas y culturales.

Las situaciones locales, italiana e internacional, estarán fuertemente imbricadas entre sí hasta el fin de la guerra. No pueden separarse. Su estudio implica el esfuerzo de conocimiento de lo histórico-social-político de las distintas realidades del exilio, ya que incluso sería un desvío el hecho de una localidad doble, porque el exilio conforma una red densa de asociaciones, relaciones, publicaciones y residencias cambiantes de los exiliados debido a los avances de la ocupación nazi y/o expulsiones desde los países de acogida. Alianzas políticas y redes que entraman a Francia, Bélgica, Estados Unidos, Montevideo, Buenos Aires e incluso México después de la derrota de la España Republicana. En estas distintas fases se podrá observar el cambiante peso en lo organizativo y en la discusión teórica de las distintas diásporas de los acontecimientos históricos locales e internacionales (crisis del 30, la invasión de Etiopía, la guerra de España, la invasión alemana en Bélgica, Francia). Se documenta el largo predominio de Francia como foco mentor del exilio antifascista con sus políticos e intelectuales refugiados, luego el rol de España durante la República mientras que el péndulo oscila hacia Estados Unidos, durante la segunda guerra, con implicancias políticas importantes para la posguerra. Argentina siempre ocupó un lugar destacado por la capilar red asociativa y su larga historia de recepción de emigración política desde el Risorgimento como por la posibilidad de disponer al flanco de una red de asociaciones, partidos, gremios obreros locales y relaciones con otras activas comunidades inmigradas de españoles, alemanes, polacos, franceses, judíos, etc. Fue un período en que la participación de la lucha por la libertad y democracia en Italia asumía el cariz de defensa de la democracia en la sociedad argentina, también amenazada por corrientes fascistas, el militarismo, el predominio de la derecha católica y el conservadurismo reaccionario en los sectores ministeriales y educativos. El estudio histórico del exilio antifascista implica una superación del nacionalismo metodológico: la historia de la emigración separada de la historia de la inmigración. Son procesos inseparables para una comprensión profunda y a la vez compleja.

Infaustos Años 30. La Guerra Retorna

El triunfo electoral de Hitler en Alemania (1933) señala la derrota de la democracia en Alemania y una severa amenaza a nivel mundial. El infausto ascenso del nazismo en el contexto de la gravísima crisis económica (desocupación, hambre, miseria) anuncia el advenimiento de tiempos aún más difíciles y violentos. La invasión de Etiopía (octubre 1935) exigió al movimiento antifascista la urgencia moral de una actividad de lucha contra el fascismo. Se trataba de salvar Italia de la catástrofe, advertir al mundo que esa ocupación representaba el prólogo a una nueva guerra mundial, denunciando a nivel internacional los crímenes del fascismo contra la población etíope, asesinatos de patriotas resistentes y líderes religiosos más el horror del gaseado con napalm y gas mostaza de las poblaciones civiles.

El Congreso Antifascista se reúne en Bruselas (octubre 1935) y pronuncia una condena unitaria contra esa empresa expansionista, exculpando al pueblo italiano de los crímenes colonialistas del régimen por estar sometido también a la dictadura. Giustizia e Libertá actuaba ya una importante y visible acción contra la invasión a Etiopia, subrayando su carácter colonialista y de mistificación nacionalista, que no se adhiere a la Declaración de Bruselas, en un posicionamiento crítico con respecto a la inoperancia de la Sociedad de las Naciones.

La defensa de la República española unió a los antifascistas de la diáspora. Acción solidaria en propaganda, en víveres, fondos y en presencia. Militantes de distintos países y campos ideológicos integraron las milicias y brigadas internacionales, voluntarios de Estados Unidos, Canadá, Francia, Argentina, Brasil, Uruguay e incluso Suecia. El caso sueco ofrece aristas significativas, provenientes de un país alejado geográficamente y sin amenaza de fascismo inminente. Los sectores sindicalistas y socialistas suecos destacaban esa solidaridad, considerándola un hito del internacionalismo obrero sueco (Discurso de Olof Palme, noviembre 7,1973). En solidaridad con la epopeya del pueblo español confluyen las distintas vertientes del antifascismo italiano, anarquistas, socialistas, comunistas, republicanos y Giustizia e Libertá.

La guerra de España se convirtió en el laboratorio de prueba del nazi-fascismo para aplicar estrategias destructivas de guerra. Para el antifascismo, se consolidó el convencimiento que contra el fascismo no se deberían tener en cuenta fronteras nacionales, y les proporcionó —con un precio muy alto en vidas y sufrimientos— una extraordinaria experiencia a utilizar en la resistencia clandestina.

Dispersión y Activismo de la Diáspora (1939-1945)

La derrota de España, la invasión de Polonia por la Alemania Nazi en septiembre de 1939 y la entrada en guerra de Italia (junio 1940) como aliada del Führer fueron determinantes en un cambio de estrategias y alineamientos entre los exiliados. La invasión alemana en países europeos, sedes de comunidades exiliadas, obliga a muchos de sus líderes y activistas a buscar refugio en Londres, en Estados Unidos y en México. El caso de México es particular por ser el país que recibe a numerosos republicanos españoles, quienes constituirán el grupo más consistente de los exiliados antifascistas de ese país.

A partir de 1940 se destacan como asociaciones antifascistas Italia Libera, la Mazzini Society, Alianza Garibaldi y el grupo Socialismo y Libertad. Todas esas asociaciones funcionaron fuera de Europa. Se distinguieron por diferentes concepciones ideológicas, por su más variado componente de clase social, su posicionamiento en relación con las potencias aliadas y sus proyectos para la posguerra (liberalismo, liberalismo social, socialismo).

Exiliados de distintas nacionalidades de orientación republicana y socialista “antitotalitaria”, (Vìctor Serge, Marceau Pivart, Julián Gorkin, Leo Valiani, Gustav Regler, Ricardo Mestre y otros, confluyeron en México al concluir la Guerra Civil Española. Dieron vida a la sección mexicana de “Socialismo y Libertad” y a la Revista Mundo. En Uruguay se constituyó Socialismo y Libertad con una publicación periódica en español, francés e italiano. Luce Fabbri y Torquato Gobbi se ocupaban de la sección italiana; Julien Coffinet de la sección francesa y los republicanos Fernando y Pilar Cárdenas de la sección en español. Republicanos, anarquistas y socialistas se proponían como un “foco de irradiación de ideas” y de discusión sobre las perspectivas de la nueva Europa en el seno de los distintos movimientos de refugiados. Una Europa que nacía de los horrores de la guerra, más también de los sacrificios de la resistencia y de los sufrimientos del destierro (“Socialismo y Libertad”, No 3, 10 dic. 1943). “Socialismo y Libertad” sobresale por un análisis certero ante los riesgos de continuidad —terminada la guerra— de la monarquía y del régimen tramite el gobierno Badoglio. Luce Fabbri sintetiza la dramaticidad del último año de la guerra entre los antifascistas y los exiliados, la perentoriedad y decisión de comprometerse a defender la libertad, incluso con la vida y el presagio que la victoria contra el nazi-fascismo pudiese parir un neofascismo, “… un fascismo senza Mussolini, cioè senza velleità imperiali e più docile ai cenni della City e di Wall Street” (“Socialismo y Libertad”, Nº 4, 20 feb. 1944). Prevención certera. Después del breve período del Gobierno Parri, las fuerzas de centro derecha se reconstruyeron y se unieron con el patrocinio del Vaticano y de los aliados, temerosos que la lucha antifascista pariera un cambio social y político profundo.

Conclusiones

C’era stato un momento in cui gli uomini si erano sentiti tutti uniti fra di loro e col mondo, e avevano visto la morte e vissuto in un’aria comune.

Carlo Levi (1947-1949)

El exilio antifascista italiano entró en un proceso de desexilio a partir de 1945 desde las distintas regiones de Europa y América. El período 1945-1948 concentró un fuerte retorno de exiliados que disminuye a un modo de goteo durante los años 50. El retorno resultaba difícil por el estado de destrucción de Europa en la inmediata posguerra, la miseria dilatante en Italia y la escasez de transportes. Italia se reconstruirá muy lentamente gracias al Plan Marshall y a una política migratoria expulsiva. En 1948 entra en vigor la Constitución republicana fruto de una conciliación entre los sectores católicos, los socialistas y los comunistas. El Pacto de Laterano fue incluido en la Constitución como símbolo de ese acuerdo. Puede decirse que la Constitución italiana nace de la Resistencia, expresa la voluntad de plasmar la antítesis al régimen fascista.

A posteriori de 1948, la izquierda socialista y comunista es excluida del Gobierno italiano por décadas. Se consolida un bloque político de centro derecha católico-liberal. En política exterior e interior, el alineamiento con Estados Unidos es neto. El modelo económico implementado se basa en un desarrollo industrial dual sin reformas agrarias ni democratización de las relaciones industriales. Por consiguiente, la emigración caracterizó el nuevo orden, nueva válvula de seguridad ante las protestas agrarias y la desocupación urbana. Se trató de una emigración con destino preponderante a Estados Unidos, Canadá, Australia y hacia los países europeos en plena reconstrucción industrial con carencia de mano de obra. Emigración económica que se insertó con un asociacionismo de sesgo regionalista y religioso, menos presente en los países del norte de Europa donde fuertes organizaciones sindicales actuaron de agentes de inserción.

Cortesía de la autora.

En la Argentina, Estados Unidos, Canadá, Australia se provoca un hiato con la anterior inmigración italiana. Las instituciones tradicionales resisten, aunque aquejadas por envejecimiento de su base social, un débil contacto con la Italia oficial y el fuerte y persuasivo capital social de los sectores católicos y conservadores —cuando no nostálgicos— de la inmigración de posguerra. Durante los 20 años del régimen fascista, el exilio debatió sobre las características del fascismo, proceso anormal, inmadurez cultural con rasgos étnico-culturales, paréntesis del liberalismo o una expresión nueva y autoritaria del capitalismo en crisis. Se debatió en las etapas finales de la guerra sobre la reconstrucción de la democracia, el neofascismo, el rol de las clases trabajadoras y las formas del futuro socialismo estatal o libertario (Fabbri Luce; Levi Georgina).

Aldo Garosci condensa en una certera síntesis el valor del exilio en la lucha antifascista: la emigración política y la conspiración interna confluyeron en el momento de la Liberación y la insurrección antifascista (Garosci: 260). Los acuerdos previos al fin de la guerra con la previsible victoria de los aliados consideraron el ostracismo del exilio en la reconstrucción, premisa ya y adelantada por la política vaticana (Di Nolfo: 61). Ciertamente no hubo en la inmediata posguerra, un reconocimiento público de la acción de los exiliados, los fuoriusciti, de su contribución en la defensa de la libertad, frenando el adoctrinamiento del régimen, negando al fascismo la representación de toda la nación italiana, denunciando y esclareciendo ante la opinión pública el desastre económico, la debacle cultural y educativa de un régimen ominoso para Italia y la humanidad.

Literatura

Di Nolfo Ennio. 1978. Vaticano e Stati Uniti. 1939-1952. Milano. Franco Angeli.
Fabbri Luce. 1949. L’Anticomunismo, l’Antiperialismo e la Pace. Montevideo. Studi Sociali.
Garosci Aldo. 1953. Storia dei fuoriusciti. Bari. Edizioni del Tempo.
Leiva María Luján. 1983. “Il movimiento antifascista italiano in Argentina 1922-1945”, en B.Bezza (ed) Gli Italiani Fuori d’Italia. Milano. Franco Angeli.
Levi Carlo. 1989. L’ Orologio. Torino. Einaudi.
Levi Georgina. 1948, “Imperialismo e nacionalismo nell’America Latina”. Rinascita. Diciembre 1948. Anno V- Nº 12.
Polanyi Karl. 2001. The Great Transformation. The Political and Economic Origins of our Time. Boston. Beacon Press.
Socialismo y Libertad. 1943-1944. Publicación Periódica. Montevideo.

[Buenos Aires, octubre 2022]

©María Luján Leiva. All Rights Reserved.

 

About the Author

 LEIVA,MARÍA LUJÁN  Ph.D. en Estudios del Desarrollo. Universidad Autónoma de Zacatecas, México.  Magíster en Políticas de Migraciones Internacionales. Centro de Estudios Avanzados. Universidad de Buenos Aires.  Grado en Historia. Facultad de Filosofía y Letras. Universidad de Buenos Aires. Docencia Profesora Adjunta. Universidad de Buenos Aires. Publicaciones *Contextos Críticos. Migraciones Contemporáneas. Ediciones Desde la Gente. Ediciones del IMFC. Buenos Aires.2014. ISBN 978-950-860-267-1 * Latinoamericanos en Suecia. Una Historia narrada por artistas y escritores. Uppsala University. Suecia. 1997. ISBN 91-86624-29-6.Libro * “Il movimiento antifascista italiano in Argentina”. Gli italiani fuori d´Italia. Franco Angeli-Fondazione Brodolini. Milán. 1983. Páginas 549-582. * “Migraciones Internacionales. Trabajo y Capital. Desde el Estado de Bienestar al Estado de malestar global” Contextos Críticos. Migraciones Contemporáneas. : 97-127. Ediciones Desde la Gente. Ediciones del IMFC. Buenos Aires.2014. ISBN 978-950-860-267-1. * Fratelli d´Italia. Pensamiento Arte y Política. Ediciones Desde la Gente. Ediciones del IMFC. Buenos Aires. 2012. ISBN 978-950-860-250-3. Declarado de Interés Cultural y Social por la Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. *“Planes de retorno y vinculación de científicos argentinos y dinámica de las diásporas”. en V. Hernández -C. Mera-Jean Baptiste Meyer-Enrique Oteiza (coordinadores) Circulación de Saberes y Movilidades Internacionales: Perspectivas Latinoamericanas: p.135-152 Buenos Aires. Coedición Embajada de Francia en Argentina-Instituto de Investigaciones Gino Germani, IRD Editions, Editorial Biblos. 2011. ISBN 978-950-786-837-5. *La emigración de profesionales y las políticas de vinculación. El caso argentino” en Oteiza Enrique (comp.)Patrones Migratorios Internacionales en América Latina: 387-409. Buenos Aires. Eudeba.2010. ISBN 978-950-23-1705. * “Globalización y racismo. Los inmigrantes como sujetos políticos”. Hegemonía y emancipación. Editorial Herramienta. Buenos Aires. 2006. ISBN 987-21194-9-X. * “Creación cultural en el exilio latinoamericano en Suecia”. CD Rom Comisión Provincial por la Memoria. 2002. * “Refugiados en Suecia y visión del otro paisaje”. Migrations en Amérique Latine. Les Cahiers ALHIM 4. Université Paris 8. Paris. 2002. Páginas 45 - 61. ISBN 2-9144297-03-3. *: “Jóvenes Latinoaméricanos en Suecia. Memoria e identidad”. Historie et memoire des migrations en Amérique Latine. Travaux et Documents Nº 14. Université Paris 8. Paris. 2001. Páginas 135 - 150.ISBN 2-911860-14-4. * Refugiados. Editorial Desde la Gente. Buenos Aires. Diciembre de 2000. ISBN 950-860-098-5. * “Landscapes in exile. Latin Americans in Sweden”. Migration och mänafald. Centrum för Multietnisk Forskning. Uppsala University. Suecia. 1999. Páginas 301-320. ISBN 91-86624-45-8.

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