Carta de Roberto Cazorla a Carmen Alea Paz

Written by on 14/01/2012 in Critica - No comments

Madrid, 3 de marzo de 1993

A Carmen Alea Paz en USA

Mi tacto es tan verde/como el Yumurí,/y mis huellas siguen estando/en las arenas que soy.
R.C.

Carmen Alea Paz

Carmen Alea Paz

Mi admirada ya amiga:

¿Tu libro? [El caracol y el tiempo] Muy bueno… me ha emocionado grandemente. Te admiro y respeto, pues eres una mujer dotada de una hipersensibilidad enorme, cosa nada común en los tiempos que estamos viviendo. Tu poesía cala… se nos mete en lo más recóndito del alma y nos obliga a experimentar una serie de sentimientos que nos dan fuerza para continuar por este rocoso camino que nos ha tocado andar.

Cuando leo cualquier libro, suelo subrayar aquello que me impresiona, especialmente los versos en los poemarios. El tuyo está todo “asesinado” con un rotulador rojo, pues hay una cantidad enorme de versos que te envidio, en el buen sentido de la palabra y que, lamento que no sean míos. Me es imposible citarte todos los que me han emocionado. Pero en el primer poema, página 13, hay un verso que vale por muchos libros de poesía que se han escrito: “la misma aspera/ piedra de la nostalgia”. Er. “Oquedad”, página 17… “O si acaso he inventado los recuerdos”. “Trampa sin luz bordada de palabras/ que perturba el reposo de mis huesos”. En “Una estación en plenitud”, dices: “y un mágico perfume entró en la casa/ lastimando el silencio”. Y terminas este diciendo: “Hoy he vuelto a soñar/ y anduve a tientas/ en busca de una puerta que no existe”.

Todos estos versos son de una altura impresionante. Te felicito. Sigue escribiendo porque te necesitamos.

En “Confirmación”… “Escalando paisajes inventados”, “bebiendo el zumo fiel de la plegaria”, “prendida a una visión de altas esferas”, “Izando un verde pabellón/ cada alba”, ¡cuánta belleza en todos ellos!

El poema “Perfil” es de una enorme fortaleza… “Espacio de la brújula y el ala”, “Héroe del tiempo/ jugando a la promesa del mañana”, “Aguja de caminos que da paso/ a un ritmo sin violín ni pentagrama”, “Eco buscado hasta beber las sombras”, “En las manos tendidas la esperanza”.

En fin, admirada poeta, sería interminable esta carta si te citara uno a uno cada verso que tanto me han emocionado. Espero hacerle una segunda lectura a tu libro y estoy seguro de que encontraré nuevos versos para subrayar.

Te veo como una poeta (¿te gusta más la palabra poetisa que poeta? Aquí hay polémica sobre el asunto. Yo prefiero poetisa), de enorme personalidad propia, y con una capacidad más allá de lo común para profundizar en cosas tan simples (aparentemente) como la mesa a la que le cantas. Tu mundo interior es algo envidiable, pues son pocos los seres… los poetas que pueden llegar tan lejos y al mismo tiempo no salirse de su propio entorno. Tú consigues ser una poetisa universal sin dejar de cantar a tus propias vivencias. Y es que, tus vivencias son exactas a las que vive la mayoría de los seres humanos. Lo que ocurre es que no todo el mundo tiene el don que Dios puso en tus manos y en tu alma.

Y, una de las cosas que más admiro en tu obra, es que sigues siendo cubana, pues tu poesía tiene ese colorido tan nuestro… tan caribeño. La nostalgia que plasmas en El caracol y el tiempo, nos salpica la mente y el alma como si fueran olas del malecón habanero… lo sentimos con el zumbido de nuestras palmas reales. Sigues estando en Cuba -para orgullo de los que te leernos-, sin embargo, lanzas tu desgarrado S.O.S. nostálgico a todo el mundo para que se rompa contra la conciencia de los que aún insisten en no hacernos caso en relación con la pena de nuestro pueblo cubano.

Y, para que tu libro resulte completo, no faltan pinceladas eróticas como en el poema “la folie a deux”…  “dormir bajo el alero de tus besos”, genial expresión y muy actual.

Tienes el privilegio de pasearte por todas las facetas que todo buen poeta está obligado a aportarnos. Poemas de corte clásico, como tus bellos sonetos, vanguardistas, así como ese hermoso lenguaje tan coloquial…

Pienso que todo aquél que se considere amante de la poesía, tiene que recibir tu libro con el corazón dispuesto a latir por tanta emoción que aportas en cada página.

Me siento muy orgulloso de haberte conocido y de que seas cubana.

Me encanta que estés tan relacionada con mi pueblo natal, Ceiba Mocha. Yo nací y viví allí hasta los 12 años que nos fuimos para Matanzas. A los 16 me fui solo para la Habana, donde inicié mi carrera de actor profesional en el teatro, la radio y la televisión, aunque ya en Matanzas había hecho muchas cosas, incluso en Radio Matanzas tenía un programa que se titulaba Todo tiene su historia, el cual yo escribía y dirigía. Fueron tiempos que están muy fijados en mis recuerdos. Fue irrepetible, como todo lo bello que vivimos cuando jóvenes.

El haber tenido esta oportunidad de conocerte y leer tu libro, es otra cosa más que le tengo que agradecer por vida a nuestro entrañable común amigo, Raúl G. Huerta. Lo quiero mucho y lo admiro porque es un pintor extraordinario… un artista tan grande como una catedral.

Bueno, aquí te mando algo mío para que me leas. Dame tu valiosa opinión.

En la próxima te contaré más de mí. Saludo para los tuyos.

Te  admira y respeta, tu ya fiel amigo,

Roberto Cazorla.

About the Author

Roberto Cazorla. Ceiba Mocha, Cuba. Escribió su primer poema a los 11 años. Después conoce a la escritora Carilda Oliver Labra. Fundó el Grupo Teatral Atenas. Vive exiliado en España desde 1963, donde trabaja para Agencia de noticias EFE.

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