Literatura. Poesía.
Por Alejandro Drews.
DEPRESIÓN
Nada es para la eternidad
Böhse Onkelz
Ya lo sabes
Esto es así:
como un alto muro que
día tras día,
hora tras hora,
implacablemente
en torno a tu garganta
crece y crece
en torno al futuro
Te deja
solo contigo
con todos los fracasos
solo contigo,
asillas
del espejo más oscuro,
con todo eso
que nunca serás
[15.8.22]
PAUL CELAN (II)
Mit den Verfolgten in spätem, un-
verschwiegenem,
strahlendem
Bund.
Paul Celan
I
Entre Mikhailovka y Mariúpol
explotan todos los campos
—no exactamente de flores
o de trigo— Tal como era
en aquel año de 1944
II
Pedir al Dios por venir
que se desborden al fin
que se desborden salvajes
ya esos ríos tan al norte
del futuro, esos mismos
que nunca vieron tus ojos
para lavar tanta culpa
y tanto dolor, tanta
vergüenza y fosas comunes
—clamando al Cielo los gritos
en un país que sufriste
al este de la frontera
polaca—
[1.8.22]
Nada es tuyo pues, y menos
que nada es tuya la tierra
que van hollando tus pies
en esa larga huida
desde el fondo del espejo
Nada es tuyo pues,
ni las palabras ni el viento
que anuncia el próximo invierno
Solo las trampas discretas
son tuyas con que intentas
timar al Gran Jugador
todavía.
HORAS COMO FLECHAS
I
Hora o flecha tendida
por el arco de la noche.
Entre el oscuro follaje
y las plumas de los pájaros
asciende un manto de niebla
o acaso de humo que oculta
de a poco la pedrería
rutilante de los astros
II
Todo parece aguardar
en silencio ese desnudo
impecable de la luna
en su palacio de invierno
reina sutil de abandono
sombra de melancolía
EAVAN BOLAND
La noticia de tu muerte
como un oscuro puñal
viento aleve por la espalda
—me digo que acaso allí
arriba faltaría otro
ángel— Ahora estás
en esa tierra sagrada
de Yeats, la verde patria
de Colum y de aquel tímido
Hutchinson. Pero es eterna
la huella tuya en la tierra.
La Isla te dijo en su día:
has de parir tus poemas
con dolor. Y luego un corro
de hadas antiguas del aire
por la colina danzó
de tus sueños para siempre.
Larga errancia en la lengua
de Albión, Caballo de Troya
para conquistar un mundo
cada día más ajeno.
Sombra sutil, tu palabra
más allá del tiempo queda,
agua marina en desgaste
constante de las columnas
del Imperio y sobre todo
queda el clan y tus hermanas:
Aifric, Moya, Aisling, Medbh
con niños algunas y otras
ya muy solas —pero todas
con la pluma como un arma—
siguen aquí con su canto
como si nada pasara
como si tan sólo el viento
pasara por ese largo
camino a Connacht, bordado
por los robles centenarios
entre antiguas plantaciones
de patatas de los tiempos
de la hambruna y del exilio.
DICHTUNG ODER MACHT / POESĺA O PODER
Nunca uncida al oscuro
carro de los vencedores,
de los reyes, de la tierra
a las trampas del mundo
ajena, única y pura
sombra entre las palabras
Bajo el acero del tiempo
te buscamos, entre ramas
y escombros y los últimos
gritos: porque en algún
lugar estarás —allí,
donde brilla la luna
aún sobre las fogatas
MIENTRAS GARBAREK TOCA…
los primeros tonos
de Passing, estela
que un esfumado cisne
en el agua cristalina
de cierto lago quieto
en el invierno deja
De pinares una verde
sombra más allá. Tensa
su melancólico arco
la tarde. Y este viaje
que siempre lleva más
lejos. Grave lentitud
del paisaje que va
desgranando la ristra
de perlas entre la niebla
del séptimo sueño. Formas
cambiantes como velos
de la próxima lluvia.
Último cielo velado
de azul transparencia
sombra de bosque del Norte
grafía suave de runas:
la amada letra ø
isla blanca, inclinado
tras de ti, pendiendo,
todo el peso del mundo
[5.7.22]