Tierra de nadie

Written by on 29/08/2020 in Literatura, Relato - 3 Comments
Literatura. Relato.
Por Julián Ferreira.

Ilustración Andrés Muller /tati_andres@yahoo.com.ar / @taton_muller.

“… no siempre sentimos la necesidad de esa otra vida.”

Nina Berbérova

Nos sentamos en una antigua mesa de madera frente a la ventana. Una luz gris ilumina el ambiente. Rebota sobre el piso de parquet, cuadros, libros, el aire denso y cálido por la calefacción. Afuera un árbol deshojado cubre el cielo y algunos edificios a medio construir. Mi abuela está ladeada. Su sonrisa es infantil.  Mientras charlamos escuchamos bossa nova. Ella recuerda su infancia en Brasil, su último casamiento, a su padre. Cuando se emociona le cuesta hablar y sus ojos se llenan de lágrimas. Pero se olvida de todo tan pronto lo dice. Sus sentimientos viajan como una montaña rusa a lo largo de su vida. De repente quiere bailar y enseguida, riendo o con un gesto melancólico, me dice que está estrolada. “No es fácil, querido”, y yo le hago burla y la repito al unísono, a cada momento, imitando su acento portugués. “No es fácil llegar a viejo” le digo gritando y riendo. O repito “estrolada” alargando la “s” y acentuando la “a”. Nos reímos juntos.  A veces le digo que tenemos que irnos a la costa. Y ella que quiere ver el mar. En noviembre, cuando vuelva el calor. No es fácil querido, repite, no es fácil.

Cada tanto silencia, queda con la cabeza inclinada y la mirada perdida unos segundos. Otras veces me pide que escriba una novela de su vida. No me niego ni afirmo. No quiero hacerlo. Nadie puede estar interesado en la vida de mi abuela. Una mujer feliz, intensa, llena de luchas y recompensas. O capaz yo no estoy interesado en escribirla y ese es el verdadero motivo. Pero me emocionó también con ella cuando la cuenta y me dan ganas de llorar. No lo hago. Contengo las lágrimas un rato y enseguida estoy bailando. Ahora es mi turno le digo y elijo un tango. Casi siempre es Muchacho interpretado por Adriana Varela. O dejo que suene de fondo Piazzola. Otoño porteño… me hace acordar a mi viejo y empezamos a hablar de él. De su infancia, Diagonal Norte, los locales Suaya, mi abuelo, mi vieja. A veces está mi tío con nosotros. Sonríe igual que ella. Me dice que mi viejo era un calavera, un tipo del centro. Todos ellos son personajes de la literatura porteña. Siempre lo viví así.

Cuando no estoy en su casa mi abuela siente saudades. Yo en cambio, cuando estoy con ella, siento nostalgia. Sé que se va a morir más pronto que tarde. Como mi viejo o mi otro abuelo. Como yo. Nostalgia presente, así lo llamo en mi fuero interno.  No está mal que así sea. Bien pensado no es tan grave. Digo, la muerte. No me perturba. No siempre por lo menos. Mientras pasan las horas en ese cuarto, mis ideas viajan en esa dirección. Medito sobre esas vidas centenarias, sobre su memoria selectiva. Qué es el tiempo realmente. O qué es el amor. O qué vale la pena y que no… ese tipo de estupideces.

Cuando me canso voy a caminar por la ciudad. Paso horas observando las mismas calles. Los locales vacíos, los carteles de venta en las fachadas de los edificios. Antes de salir saludo a mi abuela con el codo. Ella ya está acostada y supongo va a seguir así hasta que regrese. “Ala macom”, dice desde la cama y me pide que vuelva al día siguiente. Sí, abuela,  mañana vengo a cenar, y al cruzar la puerta, vuelvo a mi otra vida, a la que no tiene horas. Al desvelo, a los poemas inconclusos, al futuro incierto. Pronto estaré ahí de nuevo, pienso, en lo de Dulce,  y no tendré la menor necesidad de escribir.

 

 

 

©Julián Ferreira. All Rights Reserved

 

About the Author

Julián Ferreira. Poeta y escritor argentino. Miembro del taller de Carlos Penelas. Estudió en la Escuela Superior de Comercio Carlos Pellegrini. Luego de algunos años, viajando por el exterior, se residenció en la capital argentina, donde estudió en la facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires (UBA). Estuvo un año en la carrera de Letras y tres años en la de Filosofía. Dejó la facultad por problemas laborales que no le permitían dedicar tiempo suficiente a los estudios. En 2014 empezó a asistir al taller de cuento y novela dictado por Pablo Gaiano. Colaboró en talleres de lectura y realizó estudios con Inés kreplak, en un taller grupal por el tiempo de un año. Finalmente, empezó a estudiar con el reconocido poeta Carlos Pénelas, con quien descubrió la poesía y se volcó completamente en ella. Actualmente sigue estudiando en el taller de este destacado escritor argentino. Ha publicado poemas en revistas y blogs en Argentina y en España. Este año el poema “Hijos de las Maquinas” será publicado en una antología por la editorial Dunken, de Argentina. En su blog se pueden ver sus poemas publicados recientemente. https://julianferreirapoesias.blogspot.com/ Ig: @remo.esposito

3 Comments on "Tierra de nadie"

  1. Camilo 29/08/2020 at 2:19 pm · Responder

    Bellísimo relato. Personajes de la literatura porteña. La Dulce y melancólica saudace

  2. Sofia 30/08/2020 at 2:22 pm · Responder

    Cuanto emociona sentir a esa abuela a las abuelas irse y venir .. belleza de relato , emoción profunda, gracias Juli y Dulce baile con ustedes

  3. Susana 31/08/2020 at 7:03 pm · Responder

    Muy bueno July

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