Historia. Literatura. Reseña. Por Eduardo Lolo… En esta obra (“¡Arden los teatros madrileños! (Crónica de sus incendios)”, de Pedro Gómez Manzanares), el sonido de los aplausos y las carcajadas son sustituidos por el crujir de las tablas en llamas y los alarmados gritos de los espectadores pidiendo auxilio; las brillantes luces de las candilejas, por el ennegrecido humo de lo que fueran telones y butacas. En no pocas ocasiones, de la diversión se pasa al terror, como cuando los asistentes tratan de huir, despavoridos, en avalanchas humanas deshumanizadas por el pánico colectivo…
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