Muchos amigos y yo nos acercamos a la meta, otros ya llegaron

Written by on 08/12/2021 in Cronica, Literatura - No comments
Literatura. Crónica.
Por Mario Blanco.

Y que conste no me refiero con el título a los que ya se nos han despedido, no, lo que tengo en mente son las limitaciones de múltiples tipos: físicas, mentales, económicas y hasta otra peor, algunos que no tienen ninguna de las anteriores, pero solo tienen un pasaporte al cual muy pocos países aceptan sin darles visa, o al cual simplemente no le otorgan visa por presuponer que solo viajarían en un solo sentido, sin retorno, ejemplo el pasaporte cubano.

¿Y cuál es la meta contraproducente a la que nos rehusamos llegar? Pues justamente a esa situación en la que nos vemos empujados por los años y la degradación física y mental, y que nos impide, por ejemplo, viajar o hacer otras gestiones sin el abrigo de los más jóvenes. Nuestros hijos y la juventud no quieren ver esas limitaciones y nos dicen, papá tú estás fuerte aún, pero solo nosotros podemos saber con certeza el equilibrio entre el miedo que comenzamos a sentir si fallamos, y la verdadera valoración de nuestras aptitudes.

Hoy veo a tantos amigos contemporáneos, y desde luego a otros mayores con esas limitaciones y, aunque sea algo cotidiano, real, e incluso comprensible, cómo nos hace meditar y también exhortarnos a luchar por no llegar a esa meta, alargar la carrera de fondo que hace un tiempo iniciamos, y postergar esa situación un añito más, y otro más, pues cuando lleguemos, la vida se nos hace menos vibrante, más dependiente, y buscamos como modelos a  aquellos que aun con noventa años  se desenvuelven, y son capaces todavía  de mantenerse erguidos y no encorvados,  corriendo en la senda, no importa si con un paso más lento, pero sobre la pista.

Pero también he tenido la amarga experiencia de ver a otros contemporáneos despedirse, pudiéramos decir, aunque suene contradictorio, antes de tiempo, pues todos, aunque sea utópico deberíamos tener las mismas oportunidades, pero como no es así, hay que aprovechar todas las circunstancias favorables para explotar las agradables oportunidades que nos da la vida, sin que tampoco sea excesivamente, pero la realidad es que nunca sabemos cuán cercana está la meta a la que casi por lo general ninguno queremos llegar, y aunque a todos nos toque un día, muchos iremos con la satisfacción de haber aprovechado esas oportunidades y haber disfrutado los momentos, aquellos que nos resultan agradables y satisfactorios.

Por eso dentro de un par de días nos iremos a Cancún, a pesar de que la jodida pandemia solo ha dado cortas treguas, pues cuando el mundo empieza a solazarse, ahí aparece otra nueva variante que nos contiene y amenaza.

Nada amigos, con sensatez y audacia hay que luchar, pues la vida continua, y dentro de un caracol no es vida tampoco. Y desde luego, seremos prudentes, pues la presencia nuestra ayuda a vivir a otros familiares y amigos cercanos, y a ellos también nos debemos, y son parte de nuestras responsabilidades en este mundo.

 

 

 

 

 

 

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About the Author

Mario L. Blanco Blanco, Santiago de Cuba, 1949. Ingeniero naval. Estudió en la Politécnica de Gdansk, Polonia. Trabajó durante algunos años en el Mitrans, organismo central en la dirección de inversiones. Durante el período del 1986 al 1989 se desempeñó como Presidente del Poder Popular del municipio Plaza de la revolución en Ciudad de la Habana. Trabajó luego en el sector marítimo de la Pesca. Fue director de la empresa de Tintorerías y Lavanderías de Ciudad de la Habana. Reside en Montreal, Canadá, desde 1997.

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