La lluvia en Canadá

Written by on 17/04/2023 in Cronica, Literatura - 1 Comment
Literatura. Crónica.
Por Mario Blanco.

Cortesía del autor.

Conocí las garras de este fenómeno atmosférico apenas llegado a estas maravillosas tierras  en mi primer invierno aquí en 1998, antes viví otros siete en Polonia. Entonces fue en el mes de enero, ahora en abril, aunque 25 años atrás el desastre fue mayor. Sí, en los trópicos tenemos ciclones, pero en el norte existe este fenómeno que aunque entonces el frío no es muy intenso, las consecuencias de la lluvia helada en las poblaciones y redes eléctricas son desastrosas. Adjunto una pequeña esquela periodística que rememora aquellos hechos.

Un documental relata la crisis, 25 años después

“Era un concentrado de lluvia helada que nunca habíamos visto». La tormenta de hielo en Quebec en … Se derrumbaron más de mil torres eléctricas;

La lluvia helada es un tipo de precipitación que comienza a caer en forma de nieve, se derrite completamente mientras cae cuando atraviesa una capa de aire por encima de la temperatura de congelación en la atmósfera y se congela después al impactar cualquier objeto que encuentre en su camino. El hielo que se forma puede acumularse formando una capa de varios centímetros.

Cortesía del autor.

La tormenta de lluvia helada que azotó a Quebec entre el 4 y el 10 de enero de 1998, hace 25 años, fue una de las más grandes catástrofes naturales en la historia de Canadá.  Algunas zonas del Valle del Río San Lorenzo desde Kingston, Ontario, hasta los Cantones del Este en Quebec recibieron hasta cien milímetros de lluvia helada, lo cual representa más que el doble de las precipitaciones anuales normales en estas regiones”.

Entonces tuve que albergarme en la Welcome Hall Misión, donde trabajaba esporádicamente entregándole comestibles a los más necesitados, lo que se llama en inglés, food bank, que hasta el día de hoy existen en varios lugares de la ciudad, pues en el apartamento donde estaba rentado se fue la electricidad.

Este jueves 06 de abril, sucedió algo parecido y desde las 15: 35 de la tarde se nos fue el fluido eléctrico, nos mantuvimos en nuestro hogar hasta ayer en la mañana que decidimos albergarnos en casa de nuestro hijo Mario Dennys, y por suerte en la tarde retornó la electricidad y regresamos a casa, pero este apagón nos hizo recordar lo que sucede en nuestra Cuba desde hace unos cuantos meses, aunque sean otras las razones, allá el descuido y abandono de los mantenimientos a las centrales eléctricas en este caso, pero igual, el pueblo sufre los mismos rigores.

Y nada amigos son tristes experiencias contra las que no se puede cuando la naturaleza impone sus garras, contrario a sus casi  eternas bondades, así es nuestro mundo y ojalá se preserve en armonía por los siglos de los siglos. Son las 7: 00 a. m. amanecemos con -4 grados, aun algo frío, pero está claro y soleado y sin apenas viento, entonces salgo a pasear, a estirar mis piernas y disfrutar esta maravillosa mañana, así es Canadá, nuestra patria de acogida, y no podemos ni queremos cambiarla. Creo que el rigor de este clima influye o determina el carácter y la idiosincrasia de sus habitantes, cada año hay una batalla a vencer, el invierno.

©Mario Blanco. All Right Reserved

About the Author

Mario L. Blanco Blanco, Santiago de Cuba, 1949. Ingeniero naval. Estudió en la Politécnica de Gdansk, Polonia. Trabajó durante algunos años en el Mitrans, organismo central en la dirección de inversiones. Durante el período del 1986 al 1989 se desempeñó como Presidente del Poder Popular del municipio Plaza de la revolución en Ciudad de la Habana. Trabajó luego en el sector marítimo de la Pesca. Fue director de la empresa de Tintorerías y Lavanderías de Ciudad de la Habana. Reside en Montreal, Canadá, desde 1997.

One Comment on "La lluvia en Canadá"

  1. J. Gustavo Catalán 24/04/2023 at 7:12 am · Responder

    ¡Ejercicio a -4 grados! Eso es fuerza de voluntad a imitar. En Mallorca esas nevadas en la ciudad no se conocen, así que, si os vuelva a suceder, vente para acá. Serás bien recibido y con restaurante incluido. Un fuerte abrazo.

Leave a Comment