Literatura. Periodismo. Crónica. In Memoriam.
Por Waldo González López…
Acaba de fallecer (el pasado 24 de abril), el caro colegamigo hispano Juan Ruiz de Torres, cuyo nombre evoca a otro poeta, al infatigable Arcipreste de Hita. Juan Ruiz de Torres, conocido en el ámbito literario y editorial hispanoamericano por su fecunda e inapagable faena en pro de la poesía, el ensayo y la crítica de la amplia región, que apoyó con su incomparable labor de aunar voluntades, para emplear un término grato al más universal poeta cubano: José Martí.
No recuerdo ahora cómo ni cuándo, desde España y durante la pasada década, conectó conmigo el fraternal poeta, ensayista y narrador, quien enseguida me invitó a colaborar con ensayos, artículos críticos y poemas en la Asociación Prometeo, creada y dirigida por él con el entusiasmo y el afán que otorgó a cada una de las valiosas tareas creativas en que se enrolaba, dispensando muchas horas de su escaso tiempo y su asombrosa energía a una hoy ya rara gestión: publicar a diversos colegas que, en muchas ocasiones, no alcanzaban los niveles de su poliédrica e infatigable creación.
Aún están mis artículos y ensayos en la web de la Asociación Prometeo, como recién constaté, al revisarla, con un poco de nostalgia, ante la pérdida del colegamigo, siempre gentil, siempre fraterno, siempre poeta.
Supe de su fallecimiento por otro colegamigo, Francisco Henríquez, quien ayer me envió un soneto dedicado a Juan, con el que cerraré este sencillo pero justo homenaje al destacado intelectual español que tanto hizo por la poesía y los poetas de Hispanoamérica en la Asociación Prometeo y en todos los espacios que creó, dirigió y asesoró.
Aunque no nos pudimos conocer in situ —pues apenas fueron varios intercambios cibernéticos, mas genuinamente fraternales—, en el cruce de correos, advertí el límpido almario del poeta y el sentido honorífico del hombre que apenas unos días atrás se nos fue, sin previo aviso, dejando toda la tristeza a su esposa y sus tres hijos, como a sus amigos que, en España y en el resto del mundo ya lo están extrañando, como se extraña a un hermano.
Por mucho, por tanto, por todo, decidí reunir estas sencillas pero sentidas páginas de evocación del colegamigo que amaba, como pocos, la poesía, la narrativa y la ensayística, a las que entregó los extensos e intensos días de su fecunda existencia.
En virtud de su entrega apasionada a las letras, consideré justo dedicar esta suerte de mínima selección de recuerdos con los que evocamos y homenajeamos al poeta, al narrador, al ensayista, al hombre Juan Ruiz, ya para siempre instalado en las altas Torres de la Literatura y la Amistad.
Comencemos, pues, este breve pero feraz recorrido por su vida y obra en su propia voz y en las de otros que, en su Patria de Poetas, como en otros ámbitos, conocieron y compartieron su alta valía en su persona y en sus numerosos libros, signados por la auténtica sinceridad y la genuina calidad.
En su página personal, Juan cuenta sobre sí:
Nací madrileño, en una región española que me ha dado cuatro abuelos. Mis largos años fuera de España me han hecho amar a otros países pero no menos al mío. He estudiado, leído, viajado, amado y realizado demasiadas cosas, y con seguridad ninguna muy bien.
Tras ser ingeniero de profesión durante muchos años, en 1980 di un vuelco a mi vida para dedicarme a las letras: poesía, narrativa, ensayo (en exclusiva desde 1989).
De mi vida, rescato a mi familia, mis amigos, mis memorias de lectura, algunos de mis escritos.
De mis muchas aficiones, pocas van quedando, por falta literal de tiempo. El resto, estuvo bien en su momento, pero los momentos pasan.
Este espacio (o Página) personal lo dedico a mis parientes y amigos; pienso que sólo tiene algún sentido si para ellos lo tiene. Actualizaré las distintas secciones cuando sea preciso, aunque imagino que no lo será a menudo; agradezco las muchas advertencias y correcciones que me han remitido (octubre, 2009).
Añadí en 2010 dos secciones: a) “La mano en el fuego” (aún creo que es una buena idea, pero no ha producido un “enorme” interés entre mis amigos —veremos, qué dijo el ciego—; y b) una segunda serie de “Encuentros y desencuentros” (he añadido desde 2010 algunos artículos).
En la sección de “Enlaces”, he colocado muchas referencias (en internet en general, ya que las publicadas en libros y revistas son difícilmente accesibles; en 2011 añadí varias de ellas como textos, o consultables también a través de internet). Las referencias a la red que añado pueden proporcionar entretenimiento en una tarde sin TV.
Hay cierta novedad en dos nuevos espacios (deben entenderse como provisionales):
www.ucm.es/BUCM/escritores/juan_ruiz/
http://es.wikipedia.org/wiki/Juan_Ruiz_de_Torres
Después de dejar a fines de 2009 la escritura activa de poesía, he volcado mis actividades creadoras en el cuento, o historia. Mi proyecto “Doce docenas” reunió a lo largo de 2011 doce series de historias (amor, S.F., horror, humor, arqueología, etc.) en cuatro volúmenes. Ahora preparo otras series; tres docenas de “Historias estrechas” se publican en 2012 (creo que es una forma distinta de narrativa; véase “Camino a Vladivostok”, por ejemplo, que considero original).
También preparé en 2011, con la colaboración de muchos escritores amigos, dos colecciones de “R-textos”, reflexiones sobre nuestro entorno que me parecen de interés. Tanto, que acabo de publicar en 2012 un volumen de ellos, todos ahora bajo mi responsabilidad, que denomino Vivir es lo que hay.
Por otra parte, he puesto mucho empeño en organizar mis ensayos literarios, en su mayor parte sobre poesía (así, he actualizado en esta página la lista de aquellos; quien desee copia de alguno puede pedirme su fichero a mi correo personal).
Inicio 2013 con una nueva avalancha de creatividad, lo cual no quiere decir, por supuesto, que lo creado sea bueno. Pero a 10 de febrero ya he dado a los editores dos libros. El primero, Acogida. Doce docenas de sonetos, recoge todos mis sonetos: 144 (sin trampa alguna). Se presentó en Madrid en mayo.
Además, terminé en 2012 una novela, Artapatis, el persa (en parte serializada en 1992; en prensa). Se presentará a finales del año 2013. Y estoy trabajando hace meses en la edición de mi Poesía completa (un volumen con casi 1800 poemas y unas mil páginas; veremos cuándo lo culmino). Es, más que todo, para impedirme que vuelva a escribir poesía…
(julio, 2013)
Una agravación de mis malestares estomacales a mediados de 2013 no ha disminuido mi actividad creadora, pero sí mi interés por difundirla; esperemos que pase. En este momento tienen mis editores tres libros: A golpes voy llegando del futuro. Poesía completa 1950-2014, con 1,800 poemas y 1,100 páginas (se presentará en el Ateneo de Madrid, a mediados del año). También, Epigramas y casigramas, con más de 300 de ellos, muchos de ellos nuevos, y Crónicas del niño que se comió el mundo, con unos sesenta trabajos en prosa de variadas vertientes.
(Última actualización: marzo de 2014).
Otro momento
Como otro importante momento, es la siguiente y Penúltima Poética que presagió, casi tres lustros antes, su fallecimiento en este 2014, cuando nos ha dejado el colegamigo su Poesía mayúscula, su sinceridad y su vocación de servicio, divisas cotidianas en Juan Ruiz de Torres. (WGL)
JUAN RUIZ DE TORRES
DIRECTORIO INICIO
PALABRAS PRELIMINARES
PENÚLTIMA POÉTICA *
Todos los poetas han escrito “poéticas”, en un vago intento de justificar por qué y cómo escriben poesía. Yo me veo abocado a ello, por una razón ligeramente distinta.
Pienso que El Bosque del Tiempo será mi último poemario. Después de tantos años de intentarlo por todos los ángulos, cada vez tengo menos claro por qué, para qué seguir escribiéndolos. “En mis manos, mis libros / antiguos se deshacen”. Veo en ellos un derroche inmenso de palabras, de esfuerzo, de papel. No me sé de memoria más que uno de mis poemas, escrito hacia 1952. De los demás, me llega confusamente el ruido, como de piedras en el torrente. Reconozco versos sueltos. Esos son los que guardan mi afecto y algunos, aún mi estima.
Todos recordamos un verso, a lo sumo dos, de grandes poemas que leímos: “que por mayo era, por mayo”, “nuestras vidas son los ríos”, “aunque es de noche”, “ojos claros, serenos”, “polvo serás, mas polvo enamorado”, “hermana Marica, mañana que es fiesta”, “¿qué es la vida?, un frenesí”, “con diez cañones por banda”, “la princesa está triste, ¿qué tendrá la princesa?”, “volverán las oscuras golondrinas”, “pero el cadáver, ay, siguió muriendo”, “compañero del alma, compañero” y docenas más.
Eso me dice, a mí que soy racionalista al par que poeta (si es que lo soy), que basta para que un poema sea memorable con que uno de sus versos lo sea. No es poco, no. He leído, con seguridad, miles de poemas que aprecié en aquel momento, pero de los cuales no retuve nada. Quizás no eran tan buenos, o mejor, tan memorables.
Luis Rosales nos dijo en nuestro taller prometeico, cuando criticábamos un poema: “Tiene un excelente verso. Y un solo verso salva el poema”. No le creímos entonces. Hoy veo que tenía mucha razón. Cuando leemos poesía, buscamos inconscientemente un apoyo frente al asedio del destino. Queremos trascender una realidad asfixiante, que no deja margen a la claridad. Y ello sólo ocurre con la lectura de un buen poema. Pero no es el amasijo de palabras que nos invaden y nos dejan de inmediato lo que nos salva, sino ese verso estremecido que a veces aparece y ya no nos abandonará.
Por eso, El Bosque del Tiempo, que será presentado en 2007. Desde que, por inspiración de un ser singular, Fumío Haruyama, descubrí las virtudes que encierra el poema minimalista, he estado acercándome cada vez más a esa concepción. Si sólo una línea será recordada de algún poema nuestro, “busquemos esa línea / y olvidemos el resto”. Los bosques lo agradecerán. De otro modo: si de un poema no queda una línea temblando en la memoria, es muy posible que no valga la pena conservarlo.
Ello no quiere decir que ésta sea la solución para los demás poetas, desde luego. Pero para mí ha sido como una revelación. Avancé, si es que esa es la palabra, hacia el dístico que ahora me esfuerzo en escribir. Pasé por la etapa sentenciosa, por el epigrama, por el relámpago surrealista. Ahora estoy casi convencido de que la buscada “trascendencia” de la realidad la puedo encontrar en dísticos que encierren una polisemia a que mí mismo se me escapa, pero que me invitan a paladearlos una y otra vez, feliz cuando les hallo un nuevo significado, otro matiz. Me “mojaré” con un ejemplo de lo que quiero decir; léase el dístico:
Voy dejando mis lágrimas
en las puertas antiguas.
Véase que no incluyo entre aquellas cualidades el “mensaje”. Hoy creo que la poesía no tiene ninguna misión redentora o de protesta, al menos directamente. Déjese eso para la buena prosa, y ya es bastante.
Por cierto, no me ha abandonado mi vieja fe en la medida versal. No la veo imprescindible, pero sí coadyuvante, con la poderosa ayuda de la eufonía, a la fijación de los sintagmas construidos en la soledad de la noche,
Me había propuesto escribir una docena de páginas para explicar por qué mi fijación (al menos, hoy) por esta miniestrofa que es el dístico. Pero me parece que ya está todo dicho.
Como siempre, “yo no sé si mañana / pensaré de otra forma”. Así, el título de esta “poética”.
Lo cual no quiere decir que aborrezca de mis —demasiados— poemarios anteriores. Son mis hijos, claro; han hecho lo que han podido por sobrevivir.
Pero, ahora que se han hecho mayores, sólo me queda cariño por el que está por nacer.
Madrid, 2006
* Prólogo —con ligeros cambios para esta ocasión— al poemario El Bosque del Tiempo, Ediciones Corona del Sur, Málaga, 2006, 136 p. (que se presentará al público en la primavera de 2007).
Otro momento singular
Sí, tal es la siguiente entrevista/cuestionario, donde Juan Ruiz de Torres confesó sus lecturas preferidas y otras aristas de su personal Poética, como de sus gustos personales sobre las letras (WGL).
El cuestionario
200 escritores de Ecuador e Hispanoamérica contestaron las 13 preguntas de un cuestionario único aplicado y realizado por el poeta ecuatoriano Xavier Oquendo Troncoso.
Sábado, 6 de octubre de 2007.
ESPAÑA: Juan Ruiz de Torres (1931).
Dr. Ingeniero Industrial, Dr. Filología Hispánica, Lic. Informática. Residió veinte años en ocho países. Profesor universitario (España, Colombia, EUA); experto de las Naciones Unidas (Chile, Grecia, República Dominicana); I.B.M. (Bélgica, Italia, España). Fundó y dirigió desde 1951 grupos de teatro, profesionales y literarios, entre estos tres Ateneos (Colombia, Chile y Grecia), la Asociación Prometeo de Poesía, la Academia Iberoamericana de Poesía y otros. Ha publicado una novela, veinticuatro poemarios, desde La luz y la sombra 1965, a Reflejos (antología consultada y comentada), 2003, y plaquetas de poesía. Entre sus publicaciones en otros géneros, Inventario de la Poesía en Español 1951-2000 (base de datos de 4000 poetas de lengua española). Ha sido traducido a catorce lenguas, en tres de ellas formando libro. Crítico literario. Editor y director de una decena de revistas. Habla francés, inglés, italiano, griego y ruso. Distinciones honoríficas y premios de siete países.
¿Cuáles son los tres títulos de la literatura universal a los que se acerca constantemente a releerlos?
–Ficciones, de Jorge Luis Borges
–Pentalogía Benasur de Judea, de Alejandro Núñez Alonso
–The Alexandria Quartet, de Lawrence Durrell
¿Qué haría por obtener un ejemplar de la primera edición de algún libro famoso de la literatura y cuál sería ese título?
-¿”Hacer”? Nada. Pagaría dinero, si no tenía el libro (como Mío Cid Campeador, de Vicente Huidobro, inencontrable). A mí me interesa el texto de los libros, no el continente. No atribuyo más valor a la primera edición que a la de ayer, si ésta es fiel y está dignamente impresa. Tengo en mi biblioteca innumerables libros comprados de ocasión.
¿En qué libro ha encontrado su definición de “vida”?
-Nadie puede encontrar en un libro su definición de “vida”, porque todas las vidas, aún las más anodinas, son distintas e intensamente importantes para quien las vive. Así, uno alcanza su definición personal de vida a base de vivirla. O no la alcanza nunca; no veo por qué o para qué hay que definir siempre los conceptos abstractos.
¿Qué historia de amor de la literatura le hubiera gustado vivir?
-Casi, a riesgo de ser pedante, repetiría palabra por palabra mi respuesta en 3. He tenido algunas historias de amor en mi vida, afortunadamente. Todas ellas, mientras duraron —“el amor sólo dura dos mil metros”, dijo Jardiel Poncela— fueron estupendas e irrepetibles. Otra cosa es que recuerde emocionado algunas de la literatura: la de Vera y Boris, en El declive de Goncharov; la de Euriclea y Epío, en Morir en Troya de Ángela Reyes; la más imposible y unilateral, la de don Quijote y Dulcinea.
¿Qué obra de la literatura le gustaría ver en el cine?
-No estoy muy convencido de que el cine haga ningún favor a una gran obra literaria cuando la escenifica; son dos formas de arte casi incompatibles. Pero, puestos a especular y a elegir una, me gustaría ver serializada para TV la primera serie de los Episodios Nacionales de Benito Pérez Galdós.
¿Con qué autor de la literatura le hubiera gustado conversar y compartir una velada bohemia?
-Sin duda alguna, con César Vallejo.
¿A qué autor de la literatura universal considera injustamente olvidado?
-A Alejandro Núñez Alonso, novelista asturiano, creador de Benasur de Judea, de Semíramis, de La gota de mercurio. Su lectura me produce repetido e incuestionable placer.
¿A qué autor de la literatura universal considera sobrevalorado por la crítica y el tiempo?
-A algunos poetas y no pocos novelistas. Pero, como todos ellos trabajaron con fe, bien está que hayan conseguido renombre. Aunque un escritor fuese recordado por toda la existencia de la raza humana, que no preveo larga, no sería bastante para compensar su dedicación a algo tan poco práctico como es escribir, en lugar de vender tomates o especular con la venta de terrenos.
¿Qué personaje de la literatura le hubiera gustado que existiese, que fuese real?
-El capitán Acab, de Moby Dick.
¿En qué personaje de la literatura se ha visto reflejado en virtudes y defectos?
-En Don Quijote de la Mancha, salvadas todas las inmensas distancias.
¿Cuáles son las cinco palabras que utiliza con obsesión en su literatura?
-Tiempo (y palabras afines), hombre (y afines), mano (y afines), mirar, quizás (recuento real sobre un libro: Sic transit)
¿Con qué está comprometida su literatura?
-Con la palabra, a la que hay que perseguir de continuo. Cuando crees que la atrapas, te das cuenta de que es un espejismo, porque no es la amada que buscabas.
¿Cómo sería su vida sin la literatura?
—Menos angustiada y mucho más divertida.
MUESTRA POÉTICA DE JUAN RUIZ DE TORRES
Muerte de una flor en Lanzarote
A Jorge Guillén, maestro
La luz junto a la luz. Abajo, sombra.
Al rumor del crecer, la flor se estira
—renueva cielo el Sol—; vive, respira.
Afirma la estatura que la nombra.
Un mar de espigas secas. Una alfombra
de pómez sobre un lago que es mentira.
El halcón, siempre abierto, gira y gira.
Un volcán de ceniza el campo escombra.
La flor, ya con esfuerzo, se endereza.
Duele vivir. Se dobla su cabeza.
No logra iluminar su corto aliento.
A golpes de amargura, a paso vivo,
se muere porque sí. Y antes cautivo,
su polen, al fin libre, se da al viento.
(1980)
Minotauro
Cierro los ojos, y las grietas veo
del muro tembloroso de una vida
que ya se desmorona. La partida
intuye mi conciencia y mi deseo.
Sin fuerzas voy, anémico Teseo
de esta fiera en acecho, de esta herida
que no acierto a cerrar. Por la aterida
cuesta abajo final creo y no creo,
busco a tientas la puerta, me incorporo
para caer de nuevo. Pero en vano:
no me asustan las astas de ese toro.
Mi instinto largo fue; la espera, corta.
Debo al amor un cálido verano.
Si muero de vivir, poco me importa.
(1986)
Mujer
Esta mujer, que duerme
sobre el lecho en penumbra,
una docena larga de amapolas
en mis horas de trilla del recuerdo,
algún libro, delgado y necesario
como el vino y la sal:
esa es mi vida.
Y cuando el día llegue
que deba devolverlos,
espero que me dejen hacer trampa
y escapar con su aroma,
su magia, su latido.
(1986)
Ur, 19
Porque hubo primaveras,
hubo otoños, inviernos y veranos,
escalofríos, sed y vientos suaves
para mi piel de niño, para mi mano antigua;
porque cien labios me besaron
y amasaron amor en mis hogazas
y fueron humus fértil a mi simiente hambrienta;
porque en Ur de Caldea, en Harán, en Egipto,
en Horeb, en Pentápolis, en tanta tierra ardiente,
planté mi tienda, gentes y ganados;
porque aprendí lo húmedo, lo fresco, lo amarillo,
lo seco, lo aromado, lo sabroso y lo terso,
lo oscuro, lo sonoro;
porque supe de ríos, amistad y montañas,
dolor y atardeceres, montes y pececillos,
aves, flores, estrellas
y fui testigo lúcido del regalo del mundo;
porque tuve a Ismael y tuve a Isaac
y tuve tardes, noches y mañanas,
vivir, valió la pena.
(1995)
Manual de poesía
A romper,
a romper.
Tanto verso fallido.
Fotos.
Y diccionarios.
Poemas como ombligos.
Discursos, crucigramas.
Sólo el instante único
se resuelve en poema.
El resto es vanidad,
tiempo al amor perdido.
A romper.
Incluso este manual.
Hay que salvar los bosques.
(1999)
Pavesas y dioses
O auer juntamiento con fembra placentera
Juan Ruiz, Arcipreste de Hita
Al final de los años, importa poco o nada
dejar un rastro amable o una estela envidiosa,
iniciar la partida sobre un fulgor de rosa,
volverse como niño, ser apenas mirada.
Invencibles, los átomos del ardor de la amada
mueven lentos sus hilos, hacen verso la prosa
salvando negras penas, mientras la dueña hermosa
eterniza el instante de la boca besada.
Río de sangre ardiente que en la vena circula
o apenas deja hueco a la razón perdida,
muerte-luz del orgasmo, principio y despedida.
Amor es cosa fuerte que la razón anula,
un viento que nos quema. Y hasta el urgente adiós,
todos somos pavesa y somos todos dios.
(2000)
Siete dísticos
No hay más que los elementales:
árbol, abeja, lluvia, piedra, luna…
Llegamos al amor
como larvas sin ojos ni memoria.
Pánico ante la Muerte, que no venzo
más que en el fondo de tu cuerpo.
La luz me acusa
de querer anularla con mi sombra.
“Dame la mano”, dices,
mientras pules tu espada.
Jamás tuve el valor de visitar
ciertos rincones de mi casa.
Me escribo, una tras otra,
cartas al corazón que nunca envío
Comentarios sobre Juan Ruiz de Torres:
Entre los no pocos comentarios publicados tras su fallecimiento, escojo este aparecido en el blogspot.com de Jaime Alejandro, en España:
Juan fue (es) una de las personas que más hizo por la literatura y en especial por la poesía de este país y de muchos otros países que recorrió llevando allá donde fuera la palabra.
Como escritor, como poeta fue (es) una de las voces más diversas y fecundas en español. Pero más que ninguna de sus virtudes destaca la generosidad. Fue (es) mecenas, promotor, ayudador, organizador, entusiasmador, de miles, literal y literariamente, miles de escritores. En un país de envidias y de inmovilistas profesionales para no dejar de salir ellos (yo, mí, me, mi, conmigo) en la foto, Juan Ruiz de Torres siempre entregó sus horas, sus ánimos, su sabiduría para los demás, desde la Asociación Prometeo y desde las decenas de iniciativas y proyectos que sacó adelante mientras los demás a menudo sólo miraban y esperaban a ver qué les tocaba, qué había de lo “suyo”.
Juan Ruiz de Torres fue (es) un hombre sin el cual no se puede entender la poesía española del siglo XX y XXI.
Espero que todos los que podáis hagáis llegar vuestro cariño a Ángela Reyes, su infatigable compañera, en el hueco hondo y abismal que ya le queda.
Sit tibis terra levis, que te sea leve la tierra, amigo, en la inalcanzable medida en la que tú fuiste (eres) indispensable para hombres y mujeres.
Homenaje poético de un colegamigo cubano:
Ha fallecido Juan Ruiz de Torres
(24 de abril de 2014)
Juan Ruiz de Torres falleció en España:
ha muerto allá en Madrid y en primavera;
fue un hombre bueno que ante todo era
un buen amigo y de la buena entraña.
Era elevado ante cualquier montaña
que a su mente gigante se opusiera;
y humilde si en el polvo en la pradera
pretendió compararse a una cabaña.
Viudas quedan las damas de su corte,
(las golondrinas han perdido el norte)…
viuda la lengua que él dejara encinta.
Trovador esencial de un universo
quien le diera el alpiste de su verso
a su siempre especial Pájara Pinta.
Francisco Henríquez
(Escrito el 25 de abril de 2014)
Juan Ruiz de Torres, Ars Vitae
Poeta, narrador, ensayista y crítico, a su muerte, deja viuda a su esposa, la también escritora Ángela Reyes, con la que tuvo tres hijos: Elena María, Juan Alberto e Ioanna.
Después de una carrera como profesor e ingeniero principalmente, se dedica a la promoción cultural desde 1980, en la Asociación Prometeo de Poesía, y a la creación en poesía, narrativa y ensayo literario. Tiene en su haber la creación de la estrofa poética denominada ‘decilira’, y la propuesta de análisis literario en poesía denominada “mirada oblicua”, presentada el 2.6.2008 en el 44 Congreso de la Asociación Canadiense de Hispanistas (2008). Asimismo, él y el también ingeniero José Javier Márquez, crearon el Inventario Relacional de la Poesía en Español, una base de datos que contiene datos de unos de 5,000 poetas de lengua española.
Biografía:
Nacido el 13 de julio de 1931, fallecería el 25 de abril de 2014, a los 82 años. Criado en el seno de una familia dedicada a la enseñanza (su padre, Juan José, fue fundador y director del Colegio “San Juan”, en Madrid y Pozuelo de Alarcón, de 1939 a 1975). Realizó estudios en la Escuela de Ingenieros Industriales de Madrid (1952-1959), donde se doctoró; también, en la Escuela Oficial de Periodismo de Madrid (1952-1955); algunos cursos en la Facultad de Economía de la Universidad Complutense de Madrid y en la Escuela de Organización Industrial, Madrid. Fundó (1955) y dirigió cuatro años el Center of American English, que desarrolló labores de enseñanza y difusión cultural. Durante un tiempo tuvo a su cargo la columna “Un isidro en Cartagena”, en el diario El Noticiero de Cartagena.
Pasó casi veinte años fuera de España: en Cali, como profesor de ingeniería eléctrica en la Universidad del Valle, luego como director del Centro Industrial del Servicio Nacional de Aprendizaje (SENA). Paso a ser ingeniero de la Corporación del Valle del Cauca (CVC), durante cuatro años; en Nueva York, fue profesor visitante en Columbia University. Desde 1967 se incorporó a la O.I.T., en Chile y en Grecia, como experto economista industrial; en República Dominicana, como experto de U.N.I.D.O.; luego, en Bélgica y en Italia, como ingeniero de IBM Europa, hasta finales de 1978. A su regreso a España, trabajó como ingeniero de IBM España hasta 1991, fecha en se acogíó a una jubilación anticipada, lo que le permitió licenciarse y doctorarse en Filología en la Universidad Autónoma de Madrid.
Desde 1948 mantuvo una considerable actividad en el teatro aficionado. En Madrid fundó y dirigió (1949-1954) la Asociación de Amigos del Teatro, en la que representó las obras de Muñoz Seca, Arniches, Jardiel Poncela y otros. En 1952 fundó y dirigió siete años el Teatro de Ensayo de la Escuela de Ingenieros Industriales, representando a Bernard Shaw, Thornton Wilder, Pirandello, García Lorca, Eugene O’Neill y varios nuevos autores hispanoamericanos. En 1952, fundó el T.E.U. de la Escuela de Periodismo y estrenó en el teatro María Guerrero (Madrid) una obra de Gabriel Marcel.
En Cali fundó el Teatro Club Ateneo (más tarde Ateneo de Cali), que presentó una docena de obras clásicas y actuales y, el Festival de Autores Colombianos, que atrajo a grupos de todo el país durante dos temporadas. También dirigió brevemente los grupos teatrales de la Asociación Juvenil Hebrea de Cali y de las Facultades de Medicina y de Ingeniería. En Santiago, Chile, fundó el Ateneo de Chile, que estrenó una obra del salvadoreño Roberto Arturo Menéndez. También fundó el Ateneo de Grecia, en Atenas, que representó una obra de Lorca, y con el Cineclub del Ateneo, dirigió y filmó la película La Puerta, mediometraje premiado en el Festival du Cinema Amateur de Cannes, y otros cortometrajes.
Con sus experiencia en talleres de poesía, fundó en España en 1980 el Taller Prometeo de Poesía Nueva (luego Asociación Prometeo de Poesía), del que fue primero presidente, y luego, hasta su fallecimiento, consejero. En 1989 fundó con otros profesores y poetas la Academia Iberoamericana de Poesía, de la que fue el Documentalista. En 1992 creó el Fondo de Poesía Contemporánea San Juan de la Cruz, de la UAM. Desde 1984, coordinó con su esposa Ángela Reyes el Premio Internacional de Poesía Encina de la Cañada, de Villanueva de la Cañada, del cual ambos fueron fundadores, así como de la Casa del Tiempo (Madrid, 1998) y del Grupo del Octógono (1998-2005).
Ha leído su poesía, realizado conferencias y cursos, presentado libros o hablado sobre temas poéticos o técnicos en una treintena de ciudades españolas, y en varios estados europeos (Alemania, Portugal, Rusia, Grecia, Bélgica, Polonia, la antigua Yugoslavia, Italia), americanos (Canadá, EE. UU., México, Colombia, Puerto Rico, República Dominicana, Argentina, Chile) y del mundo árabe (Marruecos, Egipto).
A partir de 2010, cuando publicó Última Puerta del Silencio, da por concluida su labor como poeta creador y retoma su producción en narrativa, con Doce docenas, que recoge 144 cuentos suyos sobre doce temas, aparecidos en cuatro volúmenes a lo largo de 2011, cuando convocó a cerca de 30 escritores y publicó dos volúmenes de Reflexiones con fecha (R-textos), con 124 inserciones, incluidas 13 propias. En 2012 publica su propia colección de 60 R-textos, Vivir es lo que hay. También, una nueva colección de tres docenas de Historias estrechas.
En noviembre de 2013 se presentó en el Ateneo de Madrid su novela Artapatis, el persa (una versión reducida de ella había aparecido diez años antes, por entregas, en el diario El Día de Toledo).
Obra:
Narrativa:
2003: País con islas (con el heterónimo Fumío Haruyama), Verbum, Madrid.
2005: Por poco no lo cuento, Altorrey Editorial, Madrid.
2011: Doce docenas (144 cuentos en 4 volúmenes), Corona del Sur, Málaga.
2012: Historias estrechas (36 cuentos), Huerga & Fierro, Madrid.
2012: Vivir es lo que hay (60 r-textos, “reflexiones con fecha”), Altorrey Editorial, Madrid.
2013: Artapatis, el persa (novela) Verbum, Madrid.
Poesía:
1965: La luz y la sombra
1968: La suma imposible (2ª edición de 1982)
1970: Los brindis del poeta. Proposis tou piitou (ed. bilingüe español/griego)
1973: Tiempo prestado
1975: Un camino al futuro
1980: Poesía para sobrevivir
1982: Crisantemos
1984: Las trece puertas del silencio (2ª edición de 1985).9
1985: Labio de hormiga (en colab. con Ángela Reyes)
1987: Viaje a la mañana (en colab. con Ángela Reyes y Alfredo Villaverde)
1987: Calendario helénico. Hellenic Calendar (en colab. con Ángela Reyes, ed. bilingüe español/inglés)
1989: Paseos por Nygade
1989: Poesía, vol. 1, 1965-1979
1991: Verano, verano
1992: ¿Ti estí? (Homenaje a la Filosofía)
1992: Sic transit (poemas del instante fugaz)
1994: El jardín de las horas (vers. de Fumío Haruyama)
1995: El hombre de Ur10
1998: Copa de amor (caligramas)
1998: Poesía, vol. 2, 1980-1989
1999: Herencia
2000/01: Del amor tardío
2002: Sonetos de amor
2002: Décadas
2002: El Bosque del Tiempo (poemas hiperbreves)
2003: Reflejos. Antología consultada y comentada 1952-2002
2010: Última puerta de silencio
2013: Acogida (doce docenas de sonetos)
2013: Poesía oral-traumática y cósmica de Juan Ruiz de Torres
Teatro y cine:
1970: La puerta, mediometraje en Super8 mm (35 min.), Atenas
1999: Casa del Tiempo
2012: Trece piezas de teatro (1949-1952)
Ensayo:
1968: Control de gestión por grafos, Chile
1965: La industria metálica en el sector Cali-Palmira-Yumbo, Colombia
1969: Programa para la pequeña y mediana empresa, Chile
1972: Análisis de la Pequeña Industria en Grecia: encuesta y propuestas (4 tomos, Grecia)
1980: Elytis y la poesía griega contemporánea
1985: Quién es quién en poesía (lenguas de España), selección consultada
1990: Introducción a la poesía griega, hoy, El Foro de la Encina, Altorrey, Madrid
1993: Introducción a la poesía en español. I: Poetas del pasado
1994: Muestra consultada de la poesía actual en español
1996: Las referencias fluviales en el Shi Jing
1999: Nuestra poesía (del Poema del Cid a Las nanas de la cebolla)
2000: Arquetipos orales en la poesía española de fin de siglo (con E. Valle)
2001: Inventario relacional de la poesía en español (I.R.P.E.: base de datos con cerca de 5,000 poetas), v1.0
2001: La poesía en español, 1951-2000 (tesis doctoral)
2008: La palabra anillada (cuatro volúmenes)
Hay dos centenares de artículos de crítica en publicaciones españolas y americanas, muchos de ellos en el Fondo Documental de Prometeo Digital (www.prometeodigital.org)
Se han traducido tres de sus libros: La luz y la sombra: To fos ke i skiá (Bruselas, Bélgica, 1974), Los brindis del poeta: Proposis tu piitú (Grecia, Atenas, 1970) y Calendario Helénico: Hellenic Calendar (Madrid, 1987), y numerosos poemas a varias lenguas. Es autor de un CD de baladas Espiga de trigo (2000).
Premios y distinciones:
(Juan Ruiz de Torres, por decisión propia, nunca participó en concursos y/o premios de poesía).
1968: Ateneo de Oro, Cali, Colombia.
1975: Miembro Honorario, Ateneo de Santo Domingo.
1978: Marketing Excellency Award, IBM Europa, Milán, Italia.
1981: Prometeo de Bronce, Asociación Prometeo de Poesía, Madrid.
1984: Abad, Orden Mesetaria del Buen Trovar.
1985: Medalla de Honor, Lepanto, Naupacto, Grecia.
1986: Gran Maestre, Orden de la Encina del Mérito Poético.
1987: Medalla de Honor, Instituto de Cultura Puertorriqueña, San Juan, Puerto Rico.
1988: Miembro Honorario, El Editor Sudamericano, La Plata, Argentina.
1989: Medalla Carlos Sabat Ercasty (por obra poética), Montevideo, Uruguay.
1989: Miembro Honorario, Club de Poetas Latinos, Washington, EUA.
1990: Miembro Honorario, Soc. Iberoamericana Escritores, Los Angeles, EUA.
1991: Académico, Palma Oro, Accademia Internazionale di Pontzen, Nápoles, Italia.
1991: Llave de la Ciudad, Manatí, Puerto Rico.
1991: Placa de Honor de ARTCUMA, Manatí, Puerto Rico.
1992: International Man of the Year, I.B.C., Cambridge, Inglaterra.
1992: Advisory Board, American Biographical Institute, Raleigh, EUA.
1993: Pluma de Oro, Asociación Prometeo de Poesía, Madrid.
1993: Maestro en Poesía, Correo de la Poesía, Valparaíso, Chile.
1994: Diploma al Mérito, Mail Art Show, Bluffton College, EUA.
2000: Miembro de Honor, Club de Poetas en Vivo, Palma de Mallorca.
2004: Medalla de Oro “José Vasconcelos”, México.
2009: Miembro Correspondiente del Círculo de Escritores de Venezuela, Caracas.
2013: Premio “Raíz de Oro”, Madrid.
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