Literatura. Poesía. Por Carlos Penelas… Vi sus senos angélicos, serenos.
Languidecía la orilla entre náufragos.
La nave, ya ciega, era la inmovilidad,
el engaño de las frentes y los vientos.
Hay un lenguaje que entreteje el olvido,
un lenguaje de antiguos crepúsculos
que alumbraban la noche en crisantemos.
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