Claudia Cardinale, belleza y talento en estado puro

Written by on 29/09/2025 in HOMENAJE, In Memoriam, Literatura - No comments
Literatura. Homenaje. In memoriam.
Por Tenchy Caymares. 

Claudia Cardinale. Década de 1960. Flickr.

La muerte de Claudia Cardinale (1938-2025) conmocionó al mundo cinematográfico y al público en general. Tenía 87 años, pero permaneció activa hasta 2020, cuando participó en la serie de Netflix Rogue City. La pandemia la retiró a su casa en Nemours, Francia, lejos de los focos mediáticos, para ser arropada por una agradable e íntima vida familiar.

La carrera cinematográfica de la Cardinale se remonta al concurso de belleza que ganó en Túnez, en 1957, denominado La Italiana más Bella de Túnez, cuyo premio consistió en un pase al muy importante Festival de Venecia de ese año, en el cual deslumbró con su belleza y gracia a productores y realizadores cinematográficos.

Vale destacar que Claudia tenía una belleza natural, sin afeites. Ella no necesitaba maquillajes sofisticados. Brillaba al natural, cuando el bótox, los rellenos y la silicona no existían aún.

El cine italiano necesitaba una figura femenina que compitiera con el ícono francés Brigitte Bardot. Aunque Claudia era la candidata ideal, el “huracán BB” era ya universal, y aportaba a Francia más ganancias que las ventas de autos Renault.

No obstante, la “CC” Cardinale pronto se convirtió también en un “animal cinematográfico” que desbordaba las pantallas. Aún más bella que Sofía Loren, se negaba a considerarse a sí misma como una diva y luchaba contra ello. Rechazó propuestas de filmes con figuras famosas porque el guion no se ajustaba a sus ideas librepensadoras.

En 1976, visitó Cuba para inaugurar la Semana del Cine Italiano en La Habana. En el filme Los Guapos, dirigido por Pasquale Squitieri (su pareja en aquel entonces), figuraba Claudia, que incluía a los célebres Fabio Testi y Franco Nero, en el reparto. Causó conmoción la llegada de Claudia al recinto de la Cinemateca de Cuba en La Habana, donde, por cierto, muchos se sorprendieron con su estatura media, pues en pantalla parecía más alta.

En aquella visita el periodista y escritor Jaime Sarusky la entrevistó para la revista cubana Bohemia y ella le dijo textualmente: “En los últimos años, he trabajado muy poco, porque no me gustan los guiones donde la mujer es un objeto sexual, he combatido mucho por su liberación y la aceptación del divorcio y el derecho al aborto”.

Claudia Cardinale. Claudia Cardinale, 1957, Italia. Tomada de PICRYL.

Sin embargo, la Cardinale no solo encandilaba en la pantalla con su belleza mediterránea, también era convincente como actriz. Lo fue en las 140 producciones en que participó.

Y cabe destacar que lo hizo bajo la dirección de grandes maestros del séptimo arte, como Luchino Visconti en El Gatopardo, Rocco y sus hermanos y Vagas estrellas de la Osa menor; con Federico Fellini en Ocho y Medio, con Mauro Bolognini en El bello Antonio, y Senilita; con Werner Herzog en Fitzcarraldo; con Blake Edwards en La pantera Rosa y Sergio Leone en el inolvidable Érase una vez en el Oeste.

Fiel a sus principios, esta indiscutible estrella del “neorrealismo italiano  tardío y del “western spaghetti” se declaró opuesta al matrimonio, al machismo, la violencia y defensora de la comunidad LGBTIQ+, y fue una participación activa como embajadora de buena voluntad de la UNESCO.

Siempre que una actriz se nos va, hay imágenes que persisten con su fuerza, y ahí está Claudia en La muchacha de la valija, que cuenta la historia de una chica que es abandonada por el hombre que ama y consolada por su hermano menor, con la música genial de Fausto Papetti. Recordemos que ella en la vida real fue madre soltera a los 19 años, y que su hijo Patrick fue reconocido por su posterior pareja, el director Franco Cristaldi.

En la memoria colectiva persisten escenas inolvidables del filme Cartouche, dirigido por Philippe De Broca, en el que su protagonista, Jean-Paul Belmondo (un pillo ladrón, asaltador de caminos en París), obtiene su redención por su amor a Venus (Claudia Cardinale), y en memoria de ella, como honor a su amada ya muerta, precipita al fondo de una laguna toda su fortuna dentro de una carroza dorada… Esta fue brevemente Claudia Cardinale, una estrella inolvidable.

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About the Author

Tenchy Caymares (Cuba), autora de este artículo, es escritora y productora de televisión, también con una amplia experiencia en cine. Ha publicado en revistas y periódicos. Radica en el sur de California. Asimismo fue experta en publicidad, en Cuba.

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