Sociedad. Crítica. Por Gustavo Catalán… La contracultura de estos tiempos nuestros, más allá de frikis, punkies y otras hierbas, tiene por eje la corruptela que no sólo practican quienes manejan la cosa pública. Así que dejémonos ya de sigilosos engaños, poniendo cara de quien no ha roto un plato en su vida, e intentemos abordar el asunto en toda su extensión.
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