Crónica. In memoriam de Rafael Orta Amaro.
Por Waldo González López…
«Llegan noticias del atroz invierno», escribió el poeta y, luego, el trovador cantó: «Cuando un amigo se va…».
Y como para corroborar los versos del cubano Eliseo Diego y del argentino Alberto Cortez, justo al año y veinte días de la muerte, en la Isla, del destacado poetamigo Alberto Acosta-Pérez, nos llegó ayer, también de la Isla, otra noticia tristérrima (como escribiría el peruano «lleno de mundo» César Vallejo): el fallecimiento el domingo pasado del no menos valioso poetamigo Rafael Orta Amaro quien, asimismo, se nos acaba de ir de esa Habana, hoy más cercana en su imborrable recuerdo.
Sí, desde que recibimos la mala, pésima noticia, estamos compungidos Mayra y yo en este Miami, ahora tan próximo de su querida Habana, donde desde ayer nosotros lo volvemos a ver, siempre sonriente, optimista, con sus enormes deseos de vivir y su contagiosa alegría, enhiestos, llegando a nuestro apartamento en la barriada de El Cerro, hablándonos de sus planes de nuevos libros, invitándonos como jurados a los concursos y eventos (muchos de estos creados por él) para «mis muchachos» (así nos decía) de «La Canaria», como le llamaba familiarmente a esa institución que también sentíamos nuestra, porque era como suya, su casa, a pesar de las incomprensiones, envidia y ambiciones de algunos…
Quién y cómo era Rafael Orta Amaro
Nacido el 24 de octubre de 1955 en Batabanó (en la actual provincia de Mayabeque), Rafael Orta Amaro realizó estudios de Licenciatura en Educación en el Instituto Superior Pedagógico Enrique José Varona, de la Universidad de La Habana. Luego, ejerció la docencia como profesor de Humanidades durante 22 años ininterrumpidos, a partir del curso 1972-1973 hasta 1979-1980 en varias escuelas de su municipio natal.
A partir del curso 1980-1981 labora en varios centros educacionales del capitalino municipio Plaza de la Revolución. Por su experiencia profesional de trabajo en las Jornadas Pedagógicas del país fue seleccionado para participar en el evento internacional Pedagogía 91, de ese año, celebrado en La Habana.
Entre 1993 y 1995 pasa a trabajar al Sectorial de Cultura de su municipio natal, Batabanó. Su desempeño como metodólogo en los programas culturales fue el más destacado en ese frente en la entonces provincia habanera.
En 1996 inicia su asidua labor como coordinador de actividades literarias en la Asociación Canaria de Cuba «Leonor Pérez Cabrera», en la que integra su sección literaria, y, desde entonces, coordinaría la Tertulia Literaria mensual «Silvestre de Balboa», que reúne fundamentalmente a escritores jóvenes y que, dirigida por él desde su fundación, acopia una significativa etapa de años, en los que fueron numerosos los relevantes logros obtenidos. Fue esta una subrayada arista en su cotidiano quehacer que consideraba fundamental en su existencia, tal lo constatamos en innumerables ocasiones. Asimismo, desplegó una ardua y entusiasta labor para el desarrollo de todas las actividades culturales en torno a las Tradiciones Canarias de la Academia de Etnografía y Tradiciones Canarias en Cuba, en la sede nacional capitalina.
Para conocer más al destacado intelectual
Rafael Orta Amaro (Batabanó, La Habana, Cuba, 1955-Arroyo Naranjo, La Habana, 2013). Poeta, narrador e investigador literario (nieto de canarios, cuya familia materna procede de San Juan de la Rambla, Tenerife) recibió importantes premios nacionales e internacionales, por su sólida labor en la poesía, la narrativa y las letras para niños.
Destacado integrante de la generación de escritores de los 80, se inició en el Movimiento Nacional de Talleres Literarios, al que mucho aportó hasta el final de su valiosa vida, con su infatigable praxis en la Asociación Canaria de Cuba «Leonor Pérez Cabrera», donde condujo, durante 15 años, la prestigiosa Tertulia Canaria, espacio mensual del Grupo Literario «Silvestre de Balboa», donde mantuvo una activa, sostenida y entusiasta labor, sin escatimar esfuerzos y recursos para el normal funcionamiento como parte inseparable de la Academia de Etnografía y Tradiciones Canarias en Cuba.
Su excepcional empeño trasciende el ámbito de esta institución, por lo que su consecuente ejecutoria quedará en las letras contemporáneas de la Isla, como un digno ejemplo de intelectual. En esta institución, formó a decenas de jóvenes poetas y narradores, creó concursos, así como invitó a numerosos intelectuales cubanos (entre ellos, varios Premios Nacionales de Literatura), canarios y de otros países.
Últimos años
En los últimos años y hasta su reciente deceso vivió en el municipio Arroyo Naranjo.
Dejó al morir varios poemarios y un libro de cuentos inéditos. Entre sus textos publicados, figuran:
–Pasajeros desnudos en el tren del este. Poesía (plaquette-Ediciones del Proyecto de Habana del Este, 1999).
–Diluviannia (Poesía, Editorial Unicornio, 2004).
–Páginas mojadas (Poesía para niños y jóvenes, Editorial Gente Nueva, 2006).
–El laúd de Celina y Reutilio (Narrativa y décima, para niños, Editorial Extramuros).
Obras suyas en antologías y selecciones:
–Décimas habaneras del siglo xx, Editorial Unicornio, 2000
–Alba internacional, Ediciones Alba, Madrid, España, 2000
–Añorado encuentro, Ediciones Extramuros, 2001
–Aguas de la misma corriente, Editorial Unicornio, 2001
–Antología de la décima cósmica de La Habana, Frente de Afirmación Hispanista, México, D. F. México, 2003.
–De tu sueño la ventura, Selección y prólogo de WGL, Ediciones del Proyecto Martiano, 2003.
–Que caí bajo la noche, Selección y prólogo de WGL, Ediciones Ávila, 2004.
Compilaciones poéticas de autores canarios y descendientes bajo su autoría:
–Al mar, la lejanía. Compilación poética de Pedro García Cabrera, Ediciones CRD, Canarias, 2005.
–Sobrevolar la nada. Compilación poética de Pedro Lezcano, Ediciones CRD, Canarias, 2006.
–Con la décima viajera. Breve catauro de la décima, varios autores, Ediciones CRD, Canarias, 2006
–La mar de puertos. Compilación poética de Tomás Morales Castellano, Ediciones Cubano-Canarias, 2007.
–V Juegos Florales. Selección poética, varios autores, Ediciones Cubano-Canarias, 2007.
–La Paciencia Silvestre. Compilación poética por el 400 Aniversario de Espejo de Paciencia, de Silvestre de Balboa, varios autores canarios y descendientes, Ediciones Cubano-Canarias, 2008.
Antologías en que se incluyen textos suyos:
–Esta cárcel de aire puro. Panorama de la décima cubana en el siglo XX. Selección y prólogo de Mayra Hernández y WGL, Editora Abril, 2010.
–Navegas, Isla de Oro. Selección y prólogo de la décima cubana para niños en el siglo XX, a cargo de Mayra Hernández y WGL, Editorial Gente Nueva, 2010.
Premios obtenidos:
–Nacional de teatro para niños y puesta en escena de su obra Mi huerto, 1978.
–Nacionales y provinciales en poesía, décima y poesía para niños y teatro infantil en los Encuentros-debate de talleres literarios, 1987–1991.
–Cuento en el coloquio historiográfico canario, 1995.
–Nacional de Poesía, “Benito Pérez Galdós”, con el poemario La fuente de los magos, 1996.
–Nacional de poesía “Benito Pérez Galdós”, con el poemario Concilio de las islas, 1998.
–Nacional “Farraluque” de poesía erótica, 1999.
–Primera mención nacional en poesía y poesía infantil, Premio David, 1999.
–Internacional de poesía erótica de Los Palos, Mayabeque, 1999.
–Nacional “Mina Pérez”, 2000.
–Provincial “Ada Elba Pérez”, 2000.
–Alba Internacional, Revista Poética, Madrid, España. 2000.
–Obra de la popularidad del Festival Cubano-Canario de la décima, 2001.
–Primera mención del Premio Fundación de la Ciudad de Santa Clara, décima, 2002.
–Provincial “Manuel Cofiño”, poesía, 2003.
–Primera Mención Poesía para Niños, Premio Pinos Nuevos, 2004
–Segundo Premio y de la Popularidad en el Festival Cubano-Canario de la Décima, 2004.
«RAFA»
Miembro de la generación de escritores de los 80, iniciada dentro del Movimiento Nacional de Talleres Literarios, entre 1985 y 1991 integró el reconocido Taller «Roberto Branly», del municipio capitalino Plaza de la Revolución, cuya asesoría estuvo a cargo de los poetas Manuel Gayol Mecías (también destacado narrador, desde años atrás exiliado en los Estados Unidos) y Doribal Enríquez.
Nuestra amistad se iniciaría en la década del 80 —solía recordarme—, cuando mereció un premio de poesía, en uno de los concursos que yo participaba como jurado.
A partir de ese momento, a Mayra y a mí ya nos resultó inseparable el poetamigo, cuyo afecto y bonhomía eran proverbiales. Un hombre, “en el buen sentido de la palabra, bueno”, como diría el gran Antonio Machado, siempre atento, «todo un caballero», tal lo definían no pocas escritoras aficionadas que él atendía en la Asociación Canaria, donde su presencia era consustancial, infaltable, como un ícono o emblema.
Y es que «Rafa» (como le llamábamos familiarmente) era un maestro a tiempo completo, pues con varios días de antelación de sus encuentros con los adolescentes y jóvenes, preparaba con sumo cuidado los temas literarios de sus «encuentros» (como llamaba a sus excelentes clases de géneros literarios, como la poesía, la décima, el soneto y otras estrofas, así como el cuento) con sus alumnos en aquella suerte de taller literario que conducía con su invariable rigor profesoral.
En ello, por supuesto, influía su plena vocación de maestro (que, según Martí, «puede ser cualquiera; educador, solo quien sea un evangelio vivo»), aptitud que evidenciaba su amor por la enseñanza, desarrollada en las aulas del Instituto Superior Pedagógico, y ejercida en varios centros educacionales cubanos.
Un testimonio
Otro poetamigo y ensayista cubano, Virgilio López Lemus, al conocer por nosotros de la inesperada muerte de nuestro «Rafa» —desde Nuevo México, donde imparte conferencias— escribió una breve y sentida crónica, cuyo hondo final concluye con las siguientes palabras: «Su repentina muerte nos sobrecoge a los que lo conocimos, a sus amigos, y a los que sabíamos de su talento, sentimos el duelo del poeta perdido y ganado, porque toda muerte en el Reino de la Poesía es trascendencia de letras, lejano olvido espiritual».
Dos décimas de Rafael Orta Amaro
Mujer- árbol
Sólo la lluvia regresa
desde el gesto de un asalto,
raíces del sobresalto
como alivio que hace presa.
Sólo un adagio progresa
si tantos enigmas venden.
Los motivos no comprenden
la evolución de las hojas
porque en la lluvia, tú mojas,
las hojas que se desprenden.
Mujer-árbol, en ti prenden:
dones, trinos, versos, frutos,
palabras de mis tributos
que en tu corteza se encienden.
Las caricias sólo entienden
bajo tu sombra y grandeza.
La misma savia que empieza
agolpada si respondo…
Por eso no talan hondo
mis injertos de tristeza.
WALDO GONZÁLEZ LÓPEZ
Por el recuerdo de Rafael Orta Amaro:
una décima del 2000 y un poema del 2013
Con Baquero II
A Rafael Orta
Poesía, ¿ya te vas?
Hoy casi nadie te ve:
yo lo sé bien, bien lo sé
que nunca estás…, pero estás
en mi pecho como un haz.
Poesía, inclaudicable
sustancia, oculta presencia,
anhelada quintaesencia,
hondo secreto, inefable
tú: destino inapresable.
Febrero 8/2000
CARMEN SERRANO COELLO
Pon la rosa más pura en tu eterna presencia
A la memoria de Rafael Orta
¡Cómo nos derrumbamos en esta hora de impotencia,
cómo araña de fuerte este espinoso gajo de amargura!
Qué brasas de pesar son estas que nos queman el ánimo
y nos hacen sentir que ya es espectro tanta idoneidad.
Una poeta ha dicho la frase común porque es cierto,
que somos tanta nada.
Tu despedida aquella tarde fue un beso, un halago
y una sonrisa que ahora crece para echarte en falta hasta el jamás.
Nos quema la insistencia de adivinarte la última mirada
la sensación infructuosa de no querer dejarnos tan anticipado,
de no entender ese inmenso por qué que no alcanzó respuesta.
Cuando se nada en esta incertidumbre de marea aturdida
pensamos en cómo la noticia alcanzó a provocarnos
tanto sobresalto de extravío.
Respiramos con furia el aire calamitoso de la incertidumbre
por la razón o sinrazón de no haber llegado a tiempo
para llamarte hermano
como una ligera recompensa a tanto que nos diste.
Tal vez este insondable remolino no tarde en deshacerse
o tal vez nos acompañe su faro inquieto por imprecisas rondas
con la alegre luz de tu mirada de anfitrión prodigioso.
De cualquier modo si estás vivo como intuyo
haz uso de esta página, ponle un rayo de amor. Date un abrazo
con todos los brazos de quienes te han llorado
aunque no les llegara el llanto a las pupilas.
Pon la rosa más pura en tu eterna presencia y sigue navegando
por el extenso mar de la perennidad en la que te están situando
la estimable colección de tus amigos.
Enero 21/2013
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