La sinrazón a sus anchas

Written by on 02/04/2018 in Critica, Sociedad - No comments
Sociedad. Crítica.
Por Gustavo Catalán.

He visto en días pasados a gentes encapuchadas, con velas encendidas a plena luz del día y en procesión, descalzas, arrastrando cadenas por los tobillos y anteponiendo, supongo, la penitencia al riesgo de heridas e infecciones. Portando cilicios y, en otros lugares, dándose de latigazos. Nunca mayor acierto que el del recientemente fallecido Jorge Wagensberg al afirmar que, en lugar de convicciones sólidas, mejor líquidas o gaseosas, aunque sigan abundando quienes prefieren las creencias al pensamiento y, en el extremo, la banalidad de una mascarada que las subraye.
Sacralizar la sinrazón con base a dioses o fantasmas -fantasmadas, mejor-, es lo que subyacía también en el sartriano consejo referido en su día a los Gulag soviéticos: “Aunque sea cierto, no hay que hablar de ello” y, en parecida línea, desde las manifestaciones religiosas sin entrar en el fondo de la cuestión, al esperpento que supone el procés. Y espero que entiendan que la contemplación de un espectáculo me haya llevado al otro aunque sólo sea por la similitud fonética entre procesión y procés. En ambos casos, representación teatral por sobre evidencias o su ausencia, primando las emociones y ocupando el lugar que debiera presidir el sentido común.

Frente a soberanismos y cofradías exhibiéndose al unísono, sólo me cabe concluir que la fe puede anidar también en el laicismo y nublar la deseable objetividad en los análisis. Entre vestidos de capirote e investiduras fallidas y sabidas de antemano, exhibiendo unos y otros, en lugar de argumentos, sentimientos para la adoración y el aplauso, deduzco que Fernando Vallejo dio en el clavo con su conclusión: “Iglesia y política, roñas incurables”, Siempre, claro está, que la deriva catalana pudiera tildarse de política, lo que a mi juicio no es el caso.

 

 

 

 

 

 

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About the Author

J. GUSTAVO CATALÁN Nacido en Guipúzcoa. Licenciado y Doctor en Medicina (1990) por la Universidad de Barcelona. Especialista en Oncología y Endocrinología. Diplomado en Metodología Estadística por la Universidad de París y en Sanidad (Escuela Nacional de Sanidad,1982). Tras ocupar la subdirección del Centro Regional de Oncología de Baleares, jefe de la Sección de Oncología del Hospital General de Mallorca hasta 2002 y, posteriormente, jefe del Servicio de Oncología del Hospital Son Llàtzer (Ibsalut) hasta 2011. En la actualidad, ejerzo en el ámbito privado. Autor o coautor de más de 100 artículos y diez libros sobre la especialidad. Miembro electo de tres sociedades científicas nacionales y dos internacionales (European Association for Cancer Research y European Society for Medical oncology). He formado parte del comité editorial en cuatro revistas profesionales y becado por trabajos de investigación en ocho ocasiones. En 1987 obtuve el Premio Ciudad de Palma en el área de investigación científica. EN CUANTO A LAS LETRAS… En 1993, el primer libro de relatos: "De una cierta desmesura" (Edit. Prensa Universitaria. Palma de Mallorca) y, en 1997, el segundo: "Mi Giovanna por tres horas". Otros cuentos en volúmenes colectivos (1996, Edit. Noesis, Madrid; Edit. Ergon en 2005 y 2007…). Autor de las novelas “No habrá quien nos pueda separá más nunca” (Edit. Olañeta, Palma de Mallorca, 2000), “La fosa común” (Edit. Huerga y Fierro, Madrid, 2001) y, en la misma Editorial, “Tiempo de Despedidas” (2006) y “Frente a mí” (2014). También colabora en prensa con asiduidad. Autor de la columna semanal “Polvo de Letras” en la revista “Illespress” hasta su extinción y, desde hace 17 años, los domingos, columnista de opinión en “Diario de Mallorca”. Colaborador asimismo de la revista digital "Palabra Abierta", de Eastvale, California. En 2013 inició el blog “contar es vivir (te)” (http://gustavocatalanblog.com).

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